VÁZQUEZ PIDE CAMBIAR

Al menos US$ 33.000 millones es el costo que genera el tabaquismo en los sistemas de salud de América Latina. Es el equivalente a todo el PIB de Bolivia, el 0,5% del producto regional o, lo que es lo mismo, el 7% de la inversión sanitaria de toda la región.

Los impuestos, uno de los mecanismos que encontraron los gobiernos para revertir el consumo de cigarrillos, "solo devuelven la mitad de los costos" que provoca la "epidemia", dijo el presidente Tabaré Vázquez al inaugurar el plenario de la Conferencia de Enfermedades No Transmisibles.

Por eso Vázquez elogió el "compromiso pertinaz" de la ciudadanía uruguaya durante el juicio con la tabacalera Philip Morris —el que terminó ganando el Estado uruguayo. Ese antecedente y el haber sido el séptimo país en el mundo libre de humo de tabaco le valieron al mandatario los elogios de sus pares y le permitió cargarse de fuerza para decir que es necesario "un auténtico cambio civilizatorio" para combatir el conjunto de las enfermedades no transmisibles. El objetivo: reducir un tercio el impacto de este conjunto de enfermedades para 2030.

"¿Hasta cuándo soportar esta realidad? ¿Por qué no revertirla? ¿Por qué no aunar esfuerzos de la política, de la academia y de los medios para enfrentar esta pandemia y vencerla? ¿Por qué no transformar el contexto si el cambio es esencialmente un impulso humano? Progreso y cambio están íntimamente relacionados", expresó Váz-quez quien recordó que so- lo la atención a la diabetes y al cáncer demandaron US$ 70.000 millones de inversión en la región.

El presidente uruguayo habló en tono pausado, visiblemente contento de oficiar de maestro de ceremonia. Estaba sentado en el medio de una fila de mesas que formaban una "U". Lo acompañaban autoridades sanitarias, el mandatario de Paraguay, su par de Chile y la princesa de Marruecos, entre otros. El brasileño Michel Temer había faltado con aviso, pero una silla vacía llamaba la atención: era la del argentino Mauricio Macri.

El presidente argentino llegó una hora después de haber comenzado el plenario y apenas estuvo 15 minutos. "Vine porque es importante dar una señal", dijo Macri, quien enseguida se retiró y solo mandó saludos al "pueblo uruguayo".

Macri había suspendido los actos públicos tras haberse encontrado el cuerpo de, supuestamente, el joven Santiago Maldonado. Los periodistas presentes quisieron preguntarle al respecto, pero no hizo declaraciones.