Belleza

Tener una rutina de skin care es esencial para mantener la piel joven y radiante sin importar la edad que tengas. Recuerda que entre más temprano comiences a incluir productos para tu tipo de cutis y etapa de la vida, lograrás mejores resultados a largo plazo.

Debes saber que no toda la piel de tu cara es igual, es decir, existen zonas más delicadas como los labios o el contorno de ojos, ya que la dermis de esas zonas es más delgada y por ende requiere otro tipo de cuidados.

Los cuales, si los realizas adecuadamente evitarán problemas como el envejecimiento prematuro, bolsas en los ojos, párpados caídos, patas de gallos y un largo etcétera.

Y aunque en el mercado existe un gran oferta para cuidar de tu rostro y de esas zonas en específico, también hay mascarillas naturales de las cuales puedes valerte para darle una ayudadita extra a tu piel. A continuación te vamos a decir cómo elaborar una crema para el contorno de ojos con avena y miel.

Para empezar debes saber que la miel es uno de los ingredientes naturales con mayor poder antibacteriano, según L’oreal, la miel contiene todo el poder de las flores. Está llena de agua floral que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C, lo que genera una piel resplandeciente e hidratada.

Por su cuenta, la avena tiene propiedades exfoliantes y es muy efectiva a la hora de eliminar las células muertas de la piel. Para finalizar, el huevo al ser un alimento rico en proteína, ayuda a nutrir la dermis y suavizar la zona donde sea aplicada.

Ahora que ya conoces los beneficios, toma nota de la siguiente mascarilla natural para el cuidado del contorno de ojos.

Ingredientes
1 cucharada de harina de avena
2 cucharadas de miel de abeja
Una yema de huevo

Procedimiento
Licúa la avena hasta que quede una especie de harina, después pon todos los ingredientes en un bowl y revuelve hasta obtener una consistencia pastosa. Aplica en el contorno de ojos y párpados. Recuéstate y deja que actúe durante 20 minutos. Si sientes que la mezcla se seca o se pega a tu piel, usa un rociador para hidratar de vez en cuando. Enjuaga y continúa con tu ruina de skin care habitual. Puedes usarla por la mañana o noche una vez a la semana.