Publicidad

El fenómeno de startups uruguayas que emprenden en "deep tech" y atraen inversiones millonarias

Según estudio del BID, Uruguay muestra un fuerte progreso en los últimos años con 11 compañías dedicadas a tecnologías de punta que captaron US$ 20 millones; biotecnología representa un 90% de los proyectos

Compartir esta noticia
Deep Tech
Deep Tech. Sartups uruguayas captan la atención y varios millones de inversión.

Una empresa aplica tecnología cuántica en logística para optimizar la carga en los aviones. Otra recurre a biotecnología y software para detectar en forma predictiva enfermedades causadas por virus o bacterias. Un laboratorio está en fase de ensayo clínico en humanos de su fármaco para la prevención y tratamiento de la obesidad y sus complicaciones metabólicas. Otra compañía elabora insumos para la agricultura basados en microorganismos que no afectan el medioambiente.

Son cuatro de las once empresas uruguayas que tienen una raíz deep tech (tecnología profunda) y que en los últimos años han captado cerca de US$ 20 millones de inversión, según destaca el informe La nueva ola, desarrollado por Surfing Tsunamis y que contó con el apoyo de BID Lab, AIR Capital, CITES, Deloitte, Draper Cygnus, The Ganesha Lab, GridX y Lab+ publicado recientemente. El texto las describe como compañías con «el potencial de catalizar cambios, establecer nuevas industrias y perturbar las existentes. Buscan innovaciones disruptivas con soluciones complejas que incluyen la biotecnología, inteligencia artificial (IA), nanotecnología, movilidad avanzada, robótica, tecnología limpia».

El término deep tech lo registró Swati Chaturvedi, fundadora y CEO de la plataforma de inversión Propel(x) en 2014. Así definió a aquellas compañías «construidas sobre descubrimientos científicos tangibles o innovaciones de ingeniería. Tratan de resolver los grandes desafíos que realmente afectan al mundo. Por ejemplo, creando un nuevo dispositivo médico o una técnica para combatir el cáncer, soluciones de data analytics para ayudar a los agricultores a producir más alimentos, o una solución de energía limpia que reduzca el impacto humano en el cambio climático», detalla el informe.

Captan millones

Once empresas uruguayas que tienen una raíz deep tech (tecnología profunda), en los últimos años han captado cerca de US$ 20 millones de inversión, según destaca el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Deep Tech, La nueva ola.

El estudio reveló que un 90% de estas startups en América Latina y el Caribe se centran en las capas superiores del stack tecnológico (los servicios, componentes herramientas que se utilizan para crear un producto de tecnología). Pero también operan en IA, robótica, blockchain, ciencia de materiales avanzados, fotónica, electrónica y computación cuántica.

Desafío emprendedor

Con 11 startups de deep tech, Uruguay tiene una proporción de 3,2 empresas de ese perfil por cada millón de habitantes, más de 15 veces la cifra de México y Colombia. Y al igual que en la mayoría de la región, la biotecnología es el sector dominante con un 90% del total, reveló el estudio del BID. Además, si bien la mayoría de las empresas está en etapas iniciales, varias muestran un potencial global por sus soluciones innovadoras, agrega.

En proporción, más startups que México y Colombia

Con 11 startups de deep tech, Uruguay tiene una proporción de 3,2 empresas de ese perfil por cada millón de habitantes, más de 15 veces la cifra de México y Colombia.

El BID detectó que el potencial de Uruguay radica en parte en el entorno de mercado amigable y estable, zonas francas que facilitan las operaciones globales y políticas que promueven la innovación.

Martín Machín, cofundador junto aRafael Sotelo de Quantum-South, startup que resuelve problemas de carga aérea con computación cuántica, opinó que para emprender en deep tech en Uruguay hay que tener en cuenta dos variables. «Por un lado tenemos capacidades, muy buenas universidades que enseñan la ciencia y la tecnología y dan las bases para seguir aprendiendo. Por otro, tenemos un mercado muy pequeño y no es nada sencillo encontrar un caso o cliente que te permita proyectarte desde Uruguay. En nuestro caso, los escenarios más claros de uso están con las grandes aerolíneas de carga, aeropuertos con gran tránsito de carga y puertos y navieras con escenarios importantes de congestión», indicó.

Quantum-South
Quantum-South. Juan Diego Orihuela, Rodrigo Acosta, Mateo Stipanicic, Laura Gatti, Martin Machin y Rafael Sotelo.
Gentileza Quantum-South.

Su empresa ya realizó pruebas de concepto. Una fue en 2022 con IAG Cargo, compañía que maneja la carga en las bodegas de las aerolíneas British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level. «Dados los contenedores que les permitían transportar en el avión, querían que los ayudáramos a gestionar la prioridad de los paquetes principales pero también el espacio para poder cargar todo. El resultado fue que en un 20% de los viajes pudieron cargar todo. Ahora está en estudio cómo pueden implementar nuestra tecnología en forma recurrente en su sistema en la terminal de Madrid», comentó Machín. En total, la startup captó US$ 350.000 y está en rondas de «varios millones para los próximos tres años», reveló.

Para Laura Macció, CEO y cocreadora junto a Óscar Figueira de MetaBIX Biotech, Uruguay tiene «las mejores bases» para hacer deep tech. «Estabilidad, facilidad para relacionarse con la región y para el intercambio de materiales entre países, excelente reputación y mano de obra», remarcó. Su empresa detecta virus y bacterias y en base a un sistema de algoritmos y revela con 14 días de anticipación si hay riesgo de una enfermedad. Su mercado va desde granjas de animales, empresas de alimentos hasta espacios donde circulan humanos, como aeropuertos, entre otros.

MetaBIX Biotech
MetaBIX Biotech. Creó un sistema de monitoreo del aire y detección de bacterias y virus.
Gentileza MetaBIX Biotech

La startup desarrolló desde el dispositivo para los filtros que se imprime en 3D y en solo 10 minutos toma las muestras, hasta los métodos de biología molecular y los algoritmos para entender cuándo hay un riesgo en el ambiente. Tras sus pruebas, cerraron un acuerdo comercial con un socio de Latinoamérica para finalizar el producto y distribuirlo en Argentina, Colombia, parte de Brasil, Bolivia, España y «algún otro país». El dispositivo nació en otra empresa de Macció -Aravan Labs- y está en las fases finales de una ronda de inversión de US$ 750.000, que culminará a inicios de septiembre.

Pía Garat, cofundadora del laboratorio nacional Eolo Pharma, reconoció que emprender en deep tech en Uruguay es «para aquellos que se animen al riesgo y a la adversidad». «Requiere determinación y una actitud desafiante para encarar los éxitos y fracasos de una startup, pero al sumarle que Uruguay es un ecosistema en crecimiento con menores recursos financieros y donde aún faltan más emprendedores, es un desafío aún mayor». Sin embargo, resaltó el nivel del talento profesional. «Por lo tanto, si logramos fomentar este sector, mediante la creación de fondos de inversión, inversión pública e infraestructura vamos a lograr dar un paso adelante», aseguró.

Eolo Pharma
Equipo. Carlos Escande, Pia Garat, Virginia López y Carlos Batthyány, lideran el Laboratorio uruguayo que captó la inversión. Foto: Javier Calvelo
Javier Calvelo

La empresa está realizando estudios clínicos de Fase 1 en Australia de su fármaco contra la obesidad y están próximos a iniciar la Fase 1b de administración crónica durante 15 días. En total, la startup ha captado unos US$ 6,5 millones.

Daniel Lassevich, cofundador junto a Alex Ferreira de Ecosativa, empresa creada en 2019 que produce insumos innovadores para la agricultura orgánica y ecológica, también reconoce que emprender en deep tech en Uruguay es complejo. «En nuestro caso éramos científicos, y logramos el apoyo de la ANII (Agencia Nacional de investigación e Innovación). Sin ese apoyo no sé qué habría pasado, porque no es fácil conseguir mercado, es un país lindo para vivir pero para hacer un negocio tiene la limitante del público», dijo.

Ecosativa.jpeg
Ecosativa. Elabora fertilizantes y agroinsumos ecológicos.
Gentileza Ecosativa

El carácter innovador de un proyecto puede convertirse en una barrera a la hora de venderlo. «Es más difícil convencer que es más conveniente y económico para un cliente. Pero de eso se trata emprender, de convencer que es lo bueno. Nosotros teníamos la parte científica y yo sumé lo comercial», comentó.

Hoy ofrecen 10 productos y trabajan principalmente con el sector del cannabis, aunque, debido a la coyuntura que vive esa industria, están apuntando al agro. «Arrancamos casi de cero y tuvimos un crecimiento con productores de cannabis. En 2021 vendimos 25 veces más que 2019. Seguimos creciendo y si bien cerca de dos tercios de las ventas son a ese rubro, en 2023 bajó. Ahora estamos enfocando a los sectores hortícola y frutícola, con buenos resultados. Pasamos de 20% a un 40% de las ventas», cerró.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad