Publicidad

Nada es lo que parece en el mundo de los retos virales

Compartir esta noticia
Arte. Intervención del indio Sudarsan Pattnaik en una playa de su país. Foto: Sudarsan Pattnaik.

REDES SOCIALES

De la “Ballena Azul” al “reto del condón”, la influencia de las noticias falsas en redes y los errores de los medios de comunicación provocaron miedo de madres y padres a lo que puedan hacer sus hijos adolescentes.

"Día 1: cortate con un cuchillo escribiendo F57 en tu mano. Día 8: escribe #i_am_whale (soy ballena) en tu perfil. Día 11: cortate y dibujá una ballena en la mano. Día 26: el administrador te dirá la fecha de tu muerte, la debes aceptar". Estos son algunos de los "desafíos" que planteaba el juego de la Ballena Azul, que viajó de país en país a través de Internet hasta llegar hace un año a Uruguay. Las historias de adolescentes cortándose provocaron pánico en los padres.

Pero la existencia de la Ballena Azul no había sido verificada cuando ya existía en la prensa internacional, con el consiguiente efecto contagio. Algo similar ocurrió con varios desafíos y modas que supuestamente se habían transformado en una nueva forma de autodestrucción adolescente, pero terminaron siendo un engaño.

Esto no significa que sea todo mentira. Tras la difusión de estos retos, sí se crean grupos donde se difunden. Por lo tanto, los adolescentes heridos por jugar a la Ballena Azul son reales, los videos de jóvenes pasándose condones por la nariz no son falsos. El problema viene del origen de estas historias.

¿Cuánto había de verdad cuando la prensa informó sobre ellos? El editor de redes sociales de Buzzfeed, el canadiense Craig Silverman, dijo a Domingo que un comportamiento muy repetido en los medios online es el de "publicar estas historias incorporando el trabajo de otros medios en lugar de hacer sus propios informes". Este patrón "es una de las razones por las que muchas historias dudosas o falsas se extienden a sitios web que se supone que son creíbles".

Este abril llegó acompañado de un nuevo "desafío viral", cubierto mayormente por medios de comunicación de Estados Unidos como Fox News y ABC: aspirar condones. El problema es que antes que se divulgara la información, los videos de esta "moda adolescente" en YouTube databan de 2013 y eran pocos. La experiencia permitió que en El País se activaran todas las alarmas y no llegáramos a publicarlo.

Condones. Foto: Pixabay.
Condones. Foto: Pixabay.

Poco antes, en enero, varios jóvenes estadounidenses comenzaron a realizar el "Tide Pod Challenge", que consiste en comerse una pastilla de detergente Tide. Esto sí fue confirmado y circularon varios videos a principios de año. Pero meses después no apareció una "moda" de meterse condones por la nariz, sino que algunos medios de Estados Unidos descubrieron videos de cinco años atrás que fueron resubidos en 2018 y presentados como "nuevo desafío viral adolescente". Snopes, el sitio de chequeo de información y desmentido de noticias falsas por excelencia, calificó de "mayormente falsa" la información y consideró "alarmista" su cobertura mediática. Pero nada de esto tuvo ni por asomo la difusión de la Ballena Azul.

Un mar sin ballenas.

El primer medio uruguayo en hablar de la Ballena Azul fue El País. El 28 de abril de 2017 vi el cable de la agencia EFE que informaba sobre la investigación en torno a los múltiples suicidios de adolescentes brasileños a causa de un juego difundido vía Facebook. Decía que "nació hace un par de años a través de noticias falsas". Esa mañana le dejé la nota lista a mi editora para publicarla. Estuvo entre las más leídas del día.

Pocos después, aparecieron los primeros casos de autolesiones vinculadas al juego. Menores de 15 años eran descubiertos por sus padres y reconocían haberse unido a un grupo de la "Ballena Azul" en Facebook. El Ministerio del Interior llegó a investigar unos 30 casos y a solicitar a Facebook la eliminación de grupos vinculados con el juego.

Dos semanas más tarde, El País publicó una nota sobre el origen del juego, una suerte de leyenda urbana de Internet que se salió de control cuando la prensa internacional se hizo eco de las noticias falsas que llegaban desde Rusia.

Se detectaron cuatro casos de jóvenes que jugaron a La Ballena Azul en Uruguay. Foto: Fernando Ponzetto.
Foto: Fernando Ponzetto.

Lo que pasó fue lo siguiente. En mayo de 2016, el diario de ese país Novaya Gazeta afirmaba que unos 80 adolescentes se suicidaron tras participar en "juegos de la Ballena Azul", que se originaban en comunidades de VKontakte (VK), red social rusa similar a Facebook. El logo de VK, de hecho, se asemeja a la forma de una ballena.

Varios medios rusos señalaron que no se podía definir de forma concluyente la relación entre los juegos y los suicidios. Dos días después de la publicación, Novaya Gazeta informaba que sancionaría a los periodistas que escribieron el artículo por "prácticas inaceptables en las informaciones".

Según Snopes, en VK se formaron comunidades "de culto" tras el suicidio de Rina Palenkova, una adolescente que, según se afirmaba en redes sociales y sitios de shock (dedicados a difundir contenido de extrema violencia), publicó una foto en la red antes de matarse. Una de estas comunidades se llamaba F57 y era manejada por Fillip Budeikin, quien fue enviado a la cárcel por incitación al suicidio luego de que varios jóvenes que integraban ese grupo se quitaran la vida.

Sin embargo, la Policía nunca logró probar hasta hoy un vínculo entre los suicidios y un juego. Un artículo del portal ruso Meduza, en respuesta al informe de Novaya Gazeta, señalaba que "es más razonable suponer que los adolescentes deprimidos se sienten atraídos por los mismos grupos de redes sociales, no porque los grupos los hacían suicidarse".

Pasaron varios meses hasta que la noticia del "juego de la Ballena Azul" fue levantada por medios sensacionalistas de Reino Unido como The Sun o Daily Mail, ambos vetados como fuentes para artículos de Wikipedia desde 2017, debido a que son considerados "poco fiables". En todos los casos se añadía que el juego se había extendido por todo el mundo. De ahí pasó a las redes sociales, donde muchas personas mostraban preocupación y otras creaban grupos de Facebook. En algún momento apareció una lista de 50 desafíos que fue replicada hasta en portales de contenido adolescente como la web de la revista TKM.

Emma no está.

En octubre de 2017, nuevamente de la mano de The Sun y el Daily Mail, se difundió "el nuevo desafío viral adolescente", destinado a poner en pánico a sus padres: el reto de las 48 horas. Consistía en que los jóvenes desaparecieran de sus casas por algunos días y sumaran puntos según las repercusiones que generaran.

Todas las noticias referían a las declaraciones tomadas por el portal Belfast Live a una madre de la ciudad de Derry, quien afirmaba que el reto era "una competencia enferma" que dejó a su familia con una "ansiedad indescriptible".

Foto: Pixabay.
Foto: Pixabay.

Sin embargo, la Policía británica no recibió denuncias por el juego, ni se encontró información sobre la participación de los adolescentes en redes sociales. Las referencias al desafío fueron hechas solo por padres y portales de noticias.

Snopes califica la historia como "falsa" y la vincula con otro falso desafío: el reto de las 72 horas. La idea es la misma y data de 2015, a raíz de un artículo del Daily Mail sobre el "cruel nuevo juego en Facebook" que "aterroriza a los padres", cuando niños se desafían para "desaparecer". En este caso, la evidencia presentada venía de Francia, de la comunidad de Valenciennes.

Supuestamente allí una niña de 13 años llamada Emma desapareció por tres días, cumpliendo un desafío recibido a través de Facebook. Pero para el entonces fiscal de Valenciennes, François Pérain, el juego era "una excusa" de Emma, que decidió escapar con una persona y proteger su identidad cuando finalmente regresó a su casa.

¿Cómo detectar un falso desafío viral?
Consejos de Craig Silverman
Craig Silverman en las instalaciones de Facebook. Foto: @craigsilverman / Instagram.

El editor de Redes Sociales de Buzzfeed sostiene que uno de los errores más comunes de los medios de comunicación es querer informar sobre un reto viral basándose en lo que dicen otros sitios, sin hacer su propia verificación y apurarse porque “ha funcionado bien para otro medio”. Esto provoca que “rápidamente hagan su propia versión para tratar de ganar tráfico”.

“Ciertamente, algunos medios que tienen una marca importante no tienen la práctica de verificar material por sí mismos”, señala el experto.

“Un consejo simple es verificar si hay varios medios creíbles que digan lo mismo sobre un evento o historia. ¿Hay solo un sitio afirmando algo?”, se pregunta Silverman.

También recomienda “leer o escuchar detenidamente para comprender cuál es la fuente de información. ¿Proviene de la organización o de las personas involucradas, o el reclamo se repite sin pruebas que lo respalden?”.

Por último, pide “no apresurarse” sino “esperar a ver cómo se desarrolla la historia antes de decidir qué pensar o de compartirla con otras personas”

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad