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Seis recomendaciones para mantener el cerebro joven y evitar el deterioro cognitivo

Mantener un cerebro sano en la vejez es un objetivo por el que debemos empezar a trabajar hoy, sin importar nuestra edad.

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Cerebro
Cerebro.

Envejecer de manera saludable es un deseo universal. Si bien el paso del tiempo es inevitable, hay formas de evitar el deterioro cognitivo para que cada año que pase no sea una carga, sino un motivo más para festejar.

La clave es mantener al cerebro joven. ¿Cómo? “A través de estímulos, actividades y cuidados específicos que se pueden aplicar a lo largo de toda la vida”, explica Alejandro Andersson, médico neurólogo y director del Instituto de Neurología de Buenos Aires.

La National Institutes of Health (NIH, por sus siglas en inglés), una agencia de investigación médica de los Estados Unidos, describe cuatro funciones cerebrales: la cognitiva, que se refiere a la capacidad para aprender, pensar y recordar.; la motriz, que se asocia al poder de ejecutar y controlar los movimientos, incluido el equilibrio; la emocional, es decir, de qué manera se interpreta y responde a las emociones tanto placenteras como incómodas; y la de los sentidos, sobre todo la que tiene que ver con la audición.

Andersson considera que un cerebro es sano cuando “recibe y procesa de manera exitosa la data del medio que nos rodea a través de la vista, el oído, el equilibrio, el olfato, el gusto y la sensibilidad”. Y sobre todo si “crece y madura con normalidad, envejece libre de enfermedades y de forma paulatina y, aprende y elabora respuestas”, explica el médico.

El cerebro es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano: está compuesto por unos 86.000 millones de neuronas y pesa alrededor de 1,400kg. Su desarrollo empieza a partir del nacimiento y nunca más cesa. Si bien se estima que suele alcanzar su madurez alrededor de los 20 y 24 años, “la edad es relativa a cada persona, su estilo de vida y genética”, remarca el experto.

¿Qué es el envejecimiento del cerebro?

“Se trata de un proceso natural y gradual que implica cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico y social que se desarrollan con el paso del tiempo y que están ligados tanto a una elección de vida individual como a factores intrínsecos de cada uno”, comenta Andersson.

El médico neurólogo, director del Instituto Breyna y de la Unidad de Accidentes Cardiovasculares del Sanatorio Güemes, Conrado Estol, explica que el cerebro siempre va a envejecer a medida que pasan los años: “No se trata de un hecho prevenible, más bien, el objetivo es lograr que se mantenga vital con el correr del tiempo”.

¿Cuáles son los signos que alertan del deterioro cognitivo?

Un cerebro sano funciona de manera automática y rápida. Pero cuando hay un desequilibrio, aparecen algunas dificultades.

Según detalla Estol, a los 70 años de edad el cerebro tiene aproximadamente un 10% menos de volumen que una persona joven. A medida que avanza la vida, “suele disminuir la atención y la concentración”, dice. Cuando esto ocurre, “la memoria empeora ya que, si no puedo enfocarme y fijar conceptos, no los voy a poder acordar”, agrega.

De todas maneras, “se le puede hacer frente si se adoptan hábitos tales como el ejercicio físico y la práctica de juegos de mesa”, dice Andersson. Por el contrario, pueden aparecer las enfermedades como la demencia y el Alzheimer, “que están relacionadas a una cuestión degenerativa”, agrega el médico.

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¿Cómo lograr un envejecimiento sano?

Los especialistas consultados coinciden en que son dos los aspectos que hay que cuidar para conservar la salud del cerebro. En primer lugar, mencionan el sistema circulatorio: “A través de la sangre, se transporta oxígeno y glucosa al cerebro. De los seis litros que tenemos en el organismo, uno de ellos se consume en este proceso”, remarca Andersson.

Es importante proteger las arterias cerebrales. Eso se logra “en la medida que se eviten las enfermedades cardiovasculares que impiden la correcta irrigación de sangre”, dice Estol. Entre los factores de riesgo que pueden potenciar este cuadro están: la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes, la inactividad física, el sobrepeso y la obesidad, la malnutrición y el estrés.

En segundo lugar, no hay que descuidar a las neuronas. Marcos Apud, psicólogo y Wellness Coach, cuenta que se reproducen a través de un proceso conocido como neurogénesis. “El surgimiento de neuronas nuevas se frena con la edad. Por año perdemos alrededor de 31.000 millones, pero podemos mantener al cerebro joven si estimulamos la neurogénesis”, explica el coach.

Claves para mantener un cerebro joven.

Para Andersson, es necesario derribar los mitos acerca del envejecimiento. Por ejemplo, “se lo asocia con la obligatoriedad del reposo, con la inactividad, con la espera pasiva, la aparición de enfermedades o la imposibilidad de estudiar por dificultades de la memoria, de tener proyectos y de trabajar”, especifica el neurólogo.

Pueden adoptarse ciertos hábitos que, sostenidos en el tiempo, “aumentan la reserva cognitiva y retrasan el envejecimiento”. Los especialistas consultados brindan una serie de consejos:

1. Entrenamiento: “El 70% de nuestra juventud cerebral depende de la actividad física más que de la cognitiva”, sostiene Apud. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere practicar al menos 150 minutos semanales de ejercicios aeróbicos como también de fortalecimiento muscular. “Está demostrado que las personas que caminan más semanalmente tienen un menor riesgo de demencia”, agrega Estol.

2. Actividad intelectual: “Todos los días hay que aprender algo nuevo, sea un idioma, un concepto. No hay restricciones”, resalta Andersson. Para Estol, también es importante mantenerse activo con actividades que causen satisfacción, como hobbys o juegos de mesa.

3. Actividad social: relacionarse con otras personas, sean amigos, familiares o compañeros de trabajo. “La interacción con el otro genera un estímulo que mantiene vital al cerebro y lleva a la persona a pensar, razonar, hablar y divertirse”, asegura Andersson.

4. Descanso: “Dormir entre siete y ocho horas por noche tiene un rol fundamental. Hay estudios que revelaron acerca de una membrana cerebral que tenemos, desconocida por mucho tiempo. "Se llama sistema glinfático y filtra sustancias tóxicas durante el sueño”, sostiene Estol. Además, “el descanso tiene que ver con un momento donde se regeneran las neuronas”, añade Apud y explica que la falta de sueño permanente afecta la memoria y puede causar depresión.

5. Nutrición: Andersson cuenta que lo ideal es llevar una alimentación saludable, donde “reine la armonía y el equilibrio de los nutrientes”. Recomienda el consumo de vegetales y ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6. En esta línea, los especialistas consultados desaconsejan el exceso de grasas saturadas, azúcares y carnes rojas. “Se ha demostrado que la dieta mediterránea es la mejor para estos casos, basada en legumbres, vegetales, semillas, cereales y hierbas”, dice Estol.

6. Estrés: Apud comenta que las hormonas del estrés, como el cortisol, inhiben la neurogénesis. En esta línea, para Estol es necesario fomentar el optimismo, tener un propósito, ser agradecido, ayudar a otros y meditar: “Todas estas acciones reducirán la ansiedad y el malestar".

(Por La Nación GDA)

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