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Cómo desarrollar la imaginación para mantener nuestro cerebro en un estado ágil y creativo

La capacidad de imaginar es uno de los recursos más valiosos que tenemos, pero a veces dejamos que con el paso de los años se vaya atrofiando.

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Imaginación
Imaginación
Foto: archivo.

Ana Abbona Aantin*
Un grupo de adolescentes sueña con vacaciones en la playa. Un artista plasma las primeras pinceladas en un lienzo en blanco. Un equipo de trabajo visualiza diferentes soluciones para una situación compleja. ¿Qué tienen en común estas escenas? Todas estas personas están usando su imaginación.

La imaginación es una capacidad humana que nos permite crear imágenes mentales de cosas que no existen o que no están presentes. Nos permite soñar, planificar, resolver problemas, aprender y crear.

El cerebro es el órgano responsable de la imaginación. Las investigaciones han demostrado que varias partes del cerebro están involucradas en sus procesos:

—La corteza prefrontal juega un papel importante en el pensamiento, la planificación, la resolución de problemas y en la imaginación.

—El lóbulo temporal es el encargado de la memoria, el lenguaje y el procesamiento sensorial, así como de la imaginación, ya que nos permite recordar experiencias pasadas y crear nuevas imágenes a partir de ellas.

—El lóbulo parietal es responsable de la percepción y la orientación espacial, y también de la imaginación, porque nos brinda la posibilidad de visualizar objetos y lugares en nuestro entorno.

Cuando imaginamos algo, activamos estas áreas del cerebro. Por ejemplo, si imaginamos que estamos caminando por la playa, activamos las áreas del cerebro responsables de la visión, la percepción espacial y la planificación.

La imaginación se puede dividir en dos tipos: voluntaria e involuntaria. La imaginación voluntaria es aquella que controlamos de forma consciente, como cuando imaginamos una escena o una historia. Se utiliza en una variedad de actividades, incluyendo la creatividad, la resolución de problemas y el aprendizaje. Por ejemplo, cuando escribimos una historia, usamos nuestra imaginación para crear personajes, escenarios y tramas. Cuando resolvemos un problema, podemos usar nuestra imaginación para generar soluciones creativas. Y cuando aprendemos algo nuevo, podemos usar nuestra imaginación para visualizarlo y comprenderlo mejor.

La involuntaria ocurre sin nuestro control, como cuando tenemos sueños o alucinaciones. También es importante ejemplo, para procesar emociones, resolver problemas y aprender. Las alucinaciones, por otro lado, son una forma de imaginación involuntaria que pueden ser causadas por una enfermedad mental o por el consumo de drogas.

Diversos aspectos de nuestra salud y nuestro bienestar pueden verse mejorados y enriquecidos si entrenamos nuestra imaginación:

·La creatividad, podemos crear nuevas ideas y soluciones, lo que puede ser muy útil en el trabajo, en nuestras actividades educativas y en nuestra vida en general.

·El aprendizaje y la memoria, nos permite visualizar conceptos y situaciones.

·El bienestar emocional, gestionamos las emociones negativas, como la tristeza o la frustración.

·El estado de ánimo, nos ayuda a relajarnos, a liberar el estrés y a mejorar nuestro estado de ánimo.

·La resolución de problemas, podemos visualizar diferentes escenarios y soluciones a los problemas.

La imaginación se desarrolla a lo largo de la vida. Los niños tienen mucha imaginación, lo cual es fundamental para expresar su mundo interior al tiempo que aprenden sobre su entorno.

A medida que crecemos nuestra imaginación se va refinando y se vuelve más sofisticada, pero todos podemos estimularla, potenciarla y desarrollarla con la práctica de algunas actividades que están al alcance de todos nosotros:

Lectura. Nos expone a nuevas ideas y escenarios.

Escribir: Es un excelente canal de expresión de nuestras emociones y expectativas.

Música. Escuchar, interpretar o componer música estimula nuestra sensibilidad y nos conecta con nuestras emociones.

Visualización. Esta técnica favorece la creación de imágenes mentales de aquello que deseamos lograr.

Soñar despierto. Podemos aprovechar esta capacidad para generar ideas y soluciones creativas.

Dibujar y pintar. Brinda la oportunidad de darle forma y colores a nuestras imágenes mentales.

Meditar: Proporciona un espacio de relajación y concentración.

La imaginación es una capacidad humana compleja y fascinante que aún es materia de estudio científico. Es una parte esencial de nuestra vida y tiene un impacto significativo en nuestro pensamiento, nuestro comportamiento y nuestra salud.

Tres desafíos para hacer trabajar al cerebro

1. Descubre el número:

-Sus dígitos son diferentes.

-785 no tiene números en común con el número a descubrir.

-Es par.

-El primer dígito es múltiplo de 3.

-813 tiene un dígito en común con el número a descubrir, y está en el lugar correcto.

-El último dígito es un número primo.

-597 tiene un dígito en común con el número a descubrir, pero éste no está en el lugar correcto.

2.¿Cuál es el significado de la palabra “Miagar”?

·Hacer migas.

·Maullar.

·Trasladarse.

3.-

Desafío Abbona.jfif
Desafío mental.

Respuestas

1.912.

2. Maullar.

3. 24.

*Ana Abbona Santin, especialista en entrenamiento cognitivo.
WhatsApp +59899220554. [email protected].

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