Equipos de bomberos enfrentaron hoy dos fuertes incendios en el oeste de Australia, arrojando agua desde aeronaves cisterna para tratar de contener su propagación, después que las llamas de uno de ellos destruyeran al menos 40 casas a las afueras de la ciudad de Perth y dejaran un bombero herido, dijeron las autoridades.

Ambos incendios han arrasado 1.600 hectáreas (4.000 acres) de terrenos boscosos en el norte y sureste de Perth desde el sábado, dijo Alan Gale, portavoz de la Autoridad de Servicios de Emergencia e Incendios. Varias personas fueron atendidas debido a la inhalación de humo.

Un incendio en el valle de Swan quedó en gran parte bajo control pero otro en las comunidades de Roleystone y Kelmscott es impredecible en ciertas zonas, dijeron las autoridades.

En Roleystone y Kelmscott, al menos 41 casas fueron destruidas y otras 19 resultaron dañadas a pesar del agua que lanzaron unos 200 bomberos, dijo a los periodistas Craig Hynes, el encargado de operaciones de la Autoridad. Hynes dijo que los daños podrían aumentar a medida que se sigue analizando el terreno abrasado.

Un bombero que resultó herido durante el incendio se encontraba en condición estable en el hospital, dijo Hynes. El incendio empezó el mediodía del domingo.

A los residentes que fueron evacuados el domingo no se les ha permitido regresar a sus casas debido al continuo peligro, dijo Hynes.

En lugar de eso se reunieron en un poblado cercano el lunes para saber qué ocurrirá con sus hogares. Las autoridades colocaron las direcciones de las casas en listas y leyeron los informes de daños, a veces anunciando un "100%" el estado de destrucción de las propiedades.

Más al norte, en el distrito del valle de Swan, unos 150 bomberos que usaron helicópteros y camiones para lanzar agua contuvieron otro incendio el lunes por la mañana. No hubo daños a propiedades en la zona, dijo Gale.

AP