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Dilma puede perder apoyo del partido que la sostiene

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Temer, vice de Rousseff, dice que no se irá, pero su partido dice está preparando ruptura formal. Foto: Reuters.
Brazil's Vice President Michel Temer talks with Brazil's President Dilma Rousseff as they await the arrival of German Chancellor Angela Merkel (not pictured) before a dinner at the Alvorada Palace in Brasilia, Brazil August 19, 2015. REUTERS / Ueslei Marcelino
UESLEI MARCELINO/REUTERS

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor del país, se prepara para abandonar la administración de la presidenta Dilma Rousseff después de los desacuerdos sobre el manejo de una crisis política en curso, dijo ayer el diario Valor Econômico.

El periódico, que no dijo cómo obtuvo la información, agregó que el partido conocido como PMDB daría un primer paso en esa dirección cuando el vicepresidente Michel Temer entregue sus tareas como principal enlace político de Rous-seff con el Congreso para fines de agosto. Sin embargo, Michel Temer, aliado clave de la asediada mandataria Dilma Rous-seff, podría poner fin a su rol al frente de la coalición en el Congreso, pero no planea abandonar el Gobierno, dijeron miembros de su partido. "El vicepresidente no ha tomado ninguna decisión sobre renunciar a su rol de enlace político", dijo un portavoz de Temer.

La separación formal de Rousseff debería tener lugar el 15 de noviembre, cuando el PMDB celebra su congreso nacional, aseguró Valor.

Temer, vice de Rousseff, dice que no se irá, pero su partido dice está preparando ruptura formal. Foto: Reuters.
Temer, vice de Rousseff, dice que no se irá, pero su partido dice está preparando ruptura formal. Foto: Reuters.

Líderes del partido presentarán un programa para "recuperar la confianza y además brindar más predictibilidad y certidumbre legal a la comunidad de negocios de la nación", agregó el diario.

Las oficinas de prensa del palacio presidencial y del PMDB no tenían comentarios inmediatos sobre el reporte mientras que un agente de prensa de Temer no pudo ser contactado para que comentara. De acuerdo con Valor, una salida de la administración de Rousseff permitiría al PMDB presentar candidatos para las elecciones municipales del próximo año con relativa facilidad y libertad de la alianza con el gobernante Partido de los Trabajadores de la mandataria.

Las especulaciones acerca de la posible salida de Temer de su puesto como principal coordinador político de la presidenta crecieron esta semana.

Un asesor de la conducción del PMDB, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, dijo que el movimiento estaba siendo discutido dentro del partido mientras se prepara para designar a su propio candidato presidencial en 2018, pero que eso no significaba que el PMDB abandonaría el gobierno ahora. Eso, sostuvo, implicaría la renuncia de Temer como vicepresidente.

La decisión tiene lugar en momentos en que los sondeos de opinión muestran que dos de cada tres brasileños quieren la impugnación de Rousseff después de que se contrajera la mayor economía latinoamericana y un masivo escándalo de corrupción estallara en varias compañías controladas por el estado durante su presidencia.

En meses recientes Temer encabezó los esfuerzos gubernamentales para sacar a Brasil de la crisis política, defendiendo a Rousseff ante la comunidad de negocios y entre políticos de la coalición de gobierno y de la oposición.

Cunha, acusado.

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, negó ayer que pueda renunciar a su cargo tras haber sido denunciado por corrupción ante la corte suprema y descartó adoptar represalias por un supuesto complot en su contra que atribuye al Gobierno.

"No hay la menor posibilidad de que no continúe al frente de la Cámara por el período para el que fui elegido presidente. Nadie va a cohibirme. No voy a renunciar al mandato para el que fui elegido por la mayoría absoluta en primera vuelta. No hay renuncia. Eso no forma parte de mi vocabulario", afirmó Cunha en un evento organizado por sindicalistas en San Pablo.

El presidente de la Cámara baja respondió así a las presiones que ha recibido de algunos partidos y diputados, que están recogiendo firmas en una lista para exigir su renuncia por considerar que no puede continuar en el cargo mientras esté en la mira de la Justicia.

"Tengo condiciones, sí, de comandar la casa (la Cámara)", agregó el cuestionado parlamentario, que recibió manifestaciones de solidaridad de dirigentes de la central Fuerza Sindical. El presidente de los Diputados, tercero en la línea de sucesión y de quien depende la apertura de un juicio político con fines de destitución contra el jefe de Estado, negó igualmente que pueda adoptar represalias por la denuncia.

"No voy a adoptar represalias contra quien quiera que sea. Pueden estar tranquilos. Nada alterará mi comportamiento ni mi forma de actuar. Estoy sereno", afirmó sobre las versiones según las cuales puede aprovechar su cargo para acelerar la votación en el Congreso de proyectos de ley e iniciativas que incomodan al Gobierno de Rousseff.

La víspera, en un comunicado que divulgó poco después de ser denunciado formalmente, Cunha atribuyó la acusación a una represalia del Gobierno por su actuación independiente en el Congreso.

"Con seguridad, cuando se aclaren los hechos, asistiremos a la comprobación de la actuación del Gobierno en un intento de callarme y en una represalia por mi actuación política", alegó en la nota.

Cunha y el senador y expresidente Fernando Collor de Mello fueron acusados formalmente el jueves por la Fiscalía de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero por su supuesta participación en la red de corruptelas en la petrolera estatal Petrobras.

Pese a integrar el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal fuerza aliada al Gobierno, Cunha expresó días atrás su descontento con el Ejecutivo y fijó una postura personal de oposición a la presidenta brasileña.

Iglesia evangélica está bajo sospecha.

La Procuraduría General de la República brasileña sospecha que la evangélica Asamblea de Dios fue parte de una red de corrupción y lavado de dinero montada por el presidente de Diputados, Eduardo Cunha, en perjuicio de Petrobras en el escándalo conocido como "Petrolão".

Según la causa abierta por la Procuraduría contra Cunha, este cobró 5 millones de dólares en sobornos a una empresa coreana que negociaba la prestación de servicios para la extracción de crudo en el litoral de Río de Janeiro a la estatal Petrobras. Ese fue solo uno de los delitos supuestamente perpetrados por Eduardo Cunha, sostiene el procurador Rodrigo Janot.

Parte del dinero resultante de los sobornos fue depositado en entidades financieras del extranjero y otra en una cuenta bancaria de la iglesia Asamblea de Dios a la que está ligado Cunha, reveló el lobbista Sergio Camargo, que es uno de los imputados en el proceso de corrupción contra Petrobras, publicó hoy el diario Folha de San Pablo. ANSA

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