La denuncia que le puso punto final a la vida del fiscal especial Alberto Nisman se quedó sin juez. El juez federal Ariel Lijo, a quien Nisman había llevado el escrito de casi 300 páginas y para el cual solicitó levantar el receso judicial, se declaró "incompetente" en la causa y elevó el documento a la Cámara Federal. Esta designó al juez federal Daniel Rafecas y este, a su vez, se excusó.

Nisman, cabe recordarlo, sostenía en su denuncia que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había dispuesto una operación de encubrimiento de la responsabilidad iraní en el atentado contra la AMIA, que concretó el canciller Héctor Timerman, con la firma del memorando de entendimiento con la República Islámica de Irán. En esa operación, aseguraba Nisman, intervino una suerte de "diplomacia paralela" ejercida por los líderes piqueteros Luis DElía y Fernando Esteche, con el nexo del diputado kirchnerista Andrés Larroque y el dirigente comunitario Alejandro "Yussuf" Khalil, como agente de Irán en Argentina.

El juez Lijo se declaró incompetente al considerar que no debía acumular la denuncia contra la presidenta y el ministro a la causa por presuntas irregularidades en el sumario por el ataque a la mutual judía, perpetrado el 18 de julio de 1994, que provocó 85 muertos y centenares de heridos.

En su escrito el juez Lijo expresó: "La particularidad del caso es que la denuncia, realizada en el mes de enero y presentada en el marco de la causa referida, no era uno de los supuestos habilitados para ser tratados en el transcurso de la feria —aun por gravedad institucional—, y, a su vez, no se acompañó a la denuncia los elementos que daban sustento a las afirmaciones, requisito esencial para evaluar cualquier caso", expresó el juez.

Lijo explicó que tras analizar la denuncia "no logra determinarse, ante lo disímil de un objeto y otro, qué elementos probatorios, imputados, o demás circunstancias pueden tener en común cada investigación", en alusión a la causa AMIA y la presunta implicación de la Presidencia argentina.

Luego que la denuncia fuera elevada a la Cámara Federal se designó como juez de la causa al magistrado Daniel Rafecas, pero este ayer mismo se declaró incompetente a su vez. Por esta razón el expediente volvió a la Cámara que deberá, a su vez, volver a sortearlo.

Por su parte, la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman con la jueza federal Fabiana Palmaghini, desmintió versiones que señalaban que había encontrado un borrador de la denuncia en el apartamento del fiscal.

"La fiscal Viviana Fein quiere aclarar que, ante versiones periodísticas publicadas durante el fin de semana, en el departamento del fiscal no fue hallado ningún borrador de la denuncia oportunamente presentada por Nisman y que no figura en el expediente algún registro de los aludidos en los artículos publicados. Todo la documentación secuestrada durante el procedimiento se encuentra filmada y fue remitida a la UFI-AMIA", publicó la fiscalía en la web oficial del Poder Judicial.

Fein continuó ayer recabando los testimonios del perito balístico que analizó el arma hallada en la escena del hecho, a quien le solicitó la ampliación de su informe. Asimismo la fiscal tomó testimonios de los funcionarios de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado contra la AMIA que dirigía Nisman. También informó que los técnicos de Policía Federal terminaron la desgrabación de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc y comenzarán a estudiar el material.

El abogado de Diego Lagomarsino , Maximiliano Rusconi, dijo que tiene "la obligación de pensar que el asesinato del fiscal Alberto Nisman no fue un suicidio". Explicó que "las dificultades que planteaba Lagomarsino (en el uso del arma) eran para disuadirlo. El resorte del cargador tenía poca presión y a veces se quedaba trabado. Se lo dio con cinco proyectiles, que estaban húmedos".

Uno de los aspectos más importantes de la investigación de la muerte de Alberto Nisman reside en la autopsia. La exesposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, manifestó sus dudas e insistió en su convicción de que Nisman no se suicidó y que se trata de un homicidio. La jueza pidió, en su carácter de querellante, un examen de la autopsia a cargo de peritos que designará oportunamente. Para posibilitar estos exámenes se tomaron algunas medidas.

La zona del orificio fue recortada y preservada junto con los tejidos blandos y el hueso para poder realizar el análisis. La autopsia en la morgue la realizaron el médico forense Fernando Trezza y el tanatólogo Héctor Di Salvo y la supervisó Luis María Garay, decano del Cuerpo Médico Forense (CMF), que depende de la Corte Suprema.

Duró dos horas y fue filmada. De manera complementaria, se les pidió a los peritos en balística de la Policía Federal que realizaran un nuevo barrido electrónico en busca de rastros del disparo, así como sobre el arma para determinar si partió de ella el proyectil que le dio muerte a Nisman. El examen de ADN reveló que solo había rastros del fiscal en sus ropas y el arma.

jueces se declararon incompetentes para investigar presunto encubrimientoLA NACIÓN/GDA, AGENCIAS