Piriápolis fue azotada por vientos de 180 km/hora que causaron destrozos.

Hasta la caída del sol, el Instituto Uruguayo de Meteorología no había emitido ayer una advertencia (ni roja ni naranja) por mal tiempo. Sin embargo, desde las primeras horas de la tarde anunciaba para la jornada de hoy tormentas, lluvias y rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.

El meteorólogo privado Guillermo Ramis pronosticó en cambio, en su espacio de Radio Sarandí, turbonadas y hasta tornados que ameritarían una alerta roja.

"No sé decirle qué criterio adoptan", dijo Ramis a El País en la tarde de ayer, refiriéndose a la información del Inumet.

"Están hablando de determinadas condiciones, de rachas de 120 kilómetros por hora. ¿Qué hace alguien que tiene que mandar el hijo a la escuela. ¿Lo manda o no lo manda? ¿La advertencia es en serio? ¿No hay advertencia?", se preguntó Ramis.

La zona de mayor riesgo hoy sería la comprendida por los departamentos de Rivera, Artigas, Salto y Paysandú.

Mañana podrían continuar los vientos pero no asociados a células de tormenta.

El profesor Luis Zunino, ex jefe de predictores de Meteorología, coincidió con lo previsto por Ramis para la jornada de hoy.

Según Zunino, Artigas, Rivera y parte de Salto y Paysandú estarán expuestos a la probabilidad de que se genere un tornado. Para esta región, se debería haber emitido una alerta de color rojo, algo que no hizo el Inumet.

"Existen las condiciones, porque hay una serie de índices de la inestabilidad atmosférica de la masa de aire. Si hay nubes de tipo cumulo nimbus puede haber un tornado. Los radares argentinos mostraron índices elevados de inestabilidad".

Los modelos matemáticos muestran una alta probabilidad de que desde la hora 9:00 de hoy los vientos en Bella Unión lleguen a 100 kilómetros por hora, por lo menos.

El desarrollo de la tormenta irá bajando al sur para abarcar todo el territorio al mediodía.

Zunino advirtió que mañana miércoles se dará en el Río de la Plata una depresión parecida a la del jueves pasado, aunque no tan profunda, que generará fuertes vientos en la costa, con una velocidad superior a los 80 kilómetros por hora, desde Colonia a Rocha. Los vientos podrían darse también en Soriano, muy cerca del Río Uruguay, y cerca del Chuy.

Casi al entrar la noche de ayer, el Instituto Uruguayo de Meteorología emitió una advertencia de color anaranjado para todo el país. El porcentaje de probabilidad de la predicción es de un 75%.

Tormentas fuertes, lluvias copiosas, ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora, intensa actividad eléctrica y caída de granizo fueron pronosticadas para hoy, desde la hora 6:00 hasta el fin de la jornada. Las tormentas y los fenómenos asociados se deben a la interacción de una masa de aire cálida, húmeda e inestable y el posterior ingreso de un frente frío desde Argentina.

Lo ocurrido ayer en Piriápolis sorprendió a todos. No había advertencia. Vientos de hasta 180 kilómetros por hora provocaron la voladura de parte del techo de la terminal de ómnibus, el de una escuela y los de varias casas, entre ellas la del alcalde Mario Invernizzi. En Piriápolis la turbonada duró poco, unos diez minutos, pero derrumbó además varios árboles y dejó a gran parte de la ciudad sin luz.

En Montevideo, un equipo de rescate de la Fuerza Aérea Uruguaya no logró bajar a una embarcación debido al fuerte oleaje. Pasado el mediodía de ayer, un helicóptero y un avión de apoyo salieron de la Base Aérea I de Carrasco rumbo a un punto situado a 200 millas náuticas de la costa.

La alerta había sido dada desde un barco pesquero en donde un tripulante tenía síntomas de un infarto. Las olas de casi 3 metros impidieron el rescate, dijo a El País Gerardo Tajes, vocero de la FAU.

El ciclón del pasado jueves causó en Punta del Este daños en edificios, árboles y postes de electricidad. Dejó dos personas heridas y arrastró al mar a la Virgen de la Candelaria, la patrona y protectora de la ciudad balnearia.

La icónica figura, ubicada hace unos 35 años en la costanera de la playa El Emir, fue hallada por unos jóvenes que estaban surfeando en la noche del viernes.

Ellos la sacaron del agua y la llevaron hasta la arena, no sin un gran esfuerzo, puesto que la figura de hormigón es muy pesada. El primer asombro fue encontrarla. El segundo, ver que le faltaba la cabeza.

Ésta fue después curiosamente descubierta, intacta, entre piedras de la playa, por el nieto de familiares que habían hecho la donación de la imagen.

Las dos piezas fueron conducidas a la iglesia de la Candelaria, ubicada frente al faro y a cargo del cura conocido como padre Jorge. Antes de devolver la Virgen a su templete deberá ser restaurada, según se informa desde el municipio.

Hay quienes sienten que fue un milagro; otro entienden que se trató de una señal esperanzadora poco después de los desastres ocasionados por los fuertes vientos.

El alcalde de la península, Andrés Jafif admitió que algunos hablan de "milagro", pero señaló que lo que hay que hacer es "agradecer a quienes la encontraron, que la dejaron paradita en la zona de las rocas".

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