Buscan también que el costo de productos sin gluten sea accesible a todos.

En el marco del Día Nacional del Celíaco celebrado ayer, un grupo de integrantes de asociaciones de celíacos del interior y de la capital se reunieron con el vicepresidente Raúl Sendic, para hablar sobre la problemática que tienen las personas que sufren esa enfermedad en Uruguay, sobre todo en el interior del país.

El principal reclamo es poder tener acceso a alimentos libre de gluten a un precio razonable y en varios establecimientos y que cada uno de esos productos estén claramente identificados.

"Nosotros pedimos que haya alimentos libre de gluten por ejemplo en los restaurantes de los centros de salud, en la propia internación para brindarle a los pacientes, en los centros educativos o en los paradores que hay en las rutas", dijo a El País Laura Lacuague, integrante de la Agrupación de Celíacos de Tacuarembó (ACETA).

Según explica en los últimos 30 años se ha avanzado algo en el tema, pero no lo suficiente.

"Se ha conseguido que en las grandes superficies haya disponibilidad de ciertos productos libre de gluten, pero los precios son tan elevados que solo una familia de alto poder adquisitivo puede acceder a ellos", cuenta. Una pizza individual del tamaño de un plato de postre cuesta, según Lacuague, cerca de $500 y un paquete de grisines $225. Mientras que un kilo de harina de trigo sale $28, el costo de la harina de arroz va entre $80 y $89.

"Eso obviamente se refleja en el costo de todos los productos que se hacen en base a esa harina. Cualquier producto manufacturado libre de gluten triplica su precio", indica. "Queremos equidad: que un alfajor a un celíaco le cueste lo mismo que a una persona que no tenga la enfermedad", opinó.

En el Uruguay hay cerca de 30.000 personas celíacas diagnosticadas que representa el 10% del total. Aún hay un 90% que padece la enfermedad pero no lo sabe.

"La única medicina para mejorar la vida del celíaco es mantener una dieta libre de gluten. La enfermedad no se elige, no se puede evitar y nosotros vemos que se ha atendido una cantidad de situaciones voluntarias por lo que el Estado pone dinero y da subsidios y a los celíacos que tienen esa dificultad no ha habido ningún avance en cuanto al acceso", opinó.

Por eso, entre las propuestas que proponen para bajar el costo de los productos aptos para celíacos se encuentra la exoneración tributaria de esos alimentos o la adjudicación de una tarjeta especialmente distribuida entre los enfermos celíacos diagnosticados, que les habilite el descuento para la compra de ese tipo de productos. También proponen la exigencia de que en todo curso que se de sobre manipulación de alimentos, se incluya una unidad didáctica exclusivamente dedicada a los cuidados relacionados con el peligro de la contaminación cruzada con gluten.

En tanto, se encuentra en trámite un proyecto de ley impulsado por la diputada colorada Valentina Rapela que contempla algunas de esas preocupaciones. El proyecto del ley consta de 17 artículos entre los que se establece cómo se debe empaquetar los productos habilitados para celíacos, qué requisitos deben cumplir para ser habilitados por el MSP, así como también una serie de beneficios tributarios para las empresas autorizadas que produzcan o importen productos para celíacos.

También proponen la creación de un Programa de difusión de la enfermedad celíaca en centros educativos y la creación del Instituto Nacional del Celíaco como una dependencia del Ministerio de Salud Pública (MSP), que no solo controle el cumplimiento de la ley sino que contemple posibles planes e investigaciones en torno a la enfermedad. En tanto, el MSP elaboró una guía para la detección temprana de la enfermedad en todos los centros de salud.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune y hereditaria que puede manifestar en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta la adultez avanzada.

Las personas que la padecen son intolerantes al gluten, una proteína presente en los cereales como trigo, avena, cebada o centeno.

Cuando el enfermo consume un alimento con gluten se produce un daño en el intestino delgado y dificulta la absorción de los nutrientes.

Los problemas que provoca el consumo de alimentos con gluten en los celíacos son: diarreas continuas, vómitos, dolores abdominales o pérdida de peso, entre otros.

El único medicamento que existe para la enfermedad es no consumir alimentos que contengan gluten.

En Uruguay hay más de 30.000 personas celíacas, un 10% del total de los enfermos. Aún hay un 90% que padecen la enfermedad pero no lo saben.

30.000 PERSONAS DIAGNOSTICADAS EN URUGUAY