La médica desaparecida el 17 de mayo apareció sana y salva. Los secuestradores fueron detenidos en Las Piedras.

La médica Milvana Salomone, desaparecida el 17 de mayo apareció sana y salva. Así lo confirmaron a El País dos amigas de la familia. Los secuestradores fueron detenidos por la policía en Las Piedras. Huyeron por ruta 5 y allí fueron cercados. 

No obstante, fuentes judiciales encargadas del caso consultadas por El País dijeron esta mañana que todavía no habían recibido comunicación oficial de la Policía sobre la detención de implicados en el secuestro.

Según fuentes policiales, Salomone apareció en camino El Gigante, entre Joanicó y la ruta 32 sobre las seis de la mañana. Cerca de allí, en el kilómetro 30 está el Haras Cuatro Piedras, propiedad de la familia Salomone.

La ginecóloga desapareció el 17 de mayo cuando hacía el viaje entre Florida y Montevideo, desde la casa de sus padres hasta la suya. Su camioneta apareció incendiada, y conteniendo objetos de valor, en una esquina de Sayago. Según supo El País, los secuestradores mantuvieron a la ginecóloga en una vivienda del Cerrito de la Victoria y la Policía comenzó a acercarse a ellos debido a una llamada que le hicieron a un recluso para pedir instrucciones.  

Según informa El Observador, el 4 de junio la familia recibió una carta de puño y letra de la ginecóloga con detalles que demostraban que estaba con vida. Hablaba del resultado del partido de la Sub 20 y de otras informaciones del momento, así como pedía que el dinero que se enviara no estuviera marcado.

Recién allí la familia supo que se trataba de un secuestro y negoció para obtener la liberación de Milvana. 

Desde el momento de la desaparición, hasta hoy varias son las hipótesis que ha investigado la Policía, aunque la más firme fue la del un secuestro. Es línea de investigación incluso fue confirmada ayer por el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, que aseguró que "puede aparecer con vida". 

Diego Álvarez, cuñado de Milvana Salomone, hablo con radio CW 33 de Florida.

“Apareció Milvana sana y salva. Ahora está con su compañero y su hijo. Está en muy buen estado de salud”, dijo Álvarez.

“La encontró una señora. Ella estaba con mucho frío y hambre. La señora la llevó a su casa y la alimentó y Milvana le dio el teléfono de Germán (su esposo) y le pidió que lo llamara”.

Además, dijo sentir una “alegría inmensa” y agradeció a Florida y a los medios por la cobertura del caso.

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