Las marcas empujan el rugby hacia adelante como en un scrum, aprovechando que Los Teros tienen un Mundial en el horizonte.

Un nuevo desafío se le presenta en el horizonte a Los Teros que, desde el 11 de octubre de 2014 (cuando obtuvieron el boleto para la Rugby World Cup 2015), tienen la mente enfocada en el mes de septiembre, donde disputarán por tercera vez un Mundial.

Las otras fueron 1999 y 2003, pero merece la pena ponerle resaltador flúo a que esta vez será el único seleccionado amateur de la competencia.

Más allá de analizar qué se hizo bien y qué no tanto dentro de la cancha desde octubre, es interesante poner la lupa sobre la previa, sobre cómo se mueven los otros jugadores que no están en contacto directo con la ovalada, pero que sí empujan como un scrum el deporte hacia adelante, aprovechando en este caso que hay un Mundial en el horizonte.

Como primera medida, al analizar el otro partido se puede apreciar que la columna vertebral de patrocinadores de Los Teros para la Rugby World Cup 2015 respeta los patrones propios del deporte, que acostumbra tener como main sponsors a una empresa de telecomunicaciones (en este caso Antel), una automotriz (Volkswagen) y una compañía de servicios financieros (Scotiabank).

La segunda línea de patrocinios la componen firmas que eligieron al rugby como bandera a nivel mundial (en este caso, Dove Men), y las lógicas de productos y servicios como son Bluecross, UCM, Cattivelli, Farmashop, Pepsi, Gatorade, Zillertal, Salus, Gentech, Gilbert y Campiglia Pilay. Como siempre, cada selección tiene sus media partners, y con Los Teros están El País y Nuevo Siglo.

El trabajo de la Unión de Rugby de Uruguay, con el apoyo de Lowe Ginkgo a cargo de la gestión comercial y de imagen, no solo se ve en los isologos, pues para subirse a la ola promocional que siempre suele tener un año mundialista resulta fundamental que desde los escritorios se pueda fomentar el deporte, que tendrá mucho despliegue periodístico en el último semestre de 2015. Entre ellas, sobresalen las acciones de base, que empezaron a realizar a nivel educativo con profesores. Y son de alcance nacional, principalmente con escuelas públicas.

En términos de competencia, el seleccionado ya participó de la Urucup, la semana próxima inicia el Sudamericano en el Estadio Charrúa con Paraguay y Brasil, y en mayo juega contra Chile afuera, y con Argentina adentro.

El 23 de abril, Los Teros realizarán el primer test match del año. Será en el Charrúa contra EE.UU., selección número 17 del mundo. En mayo hará dos encuentros contra Fidji, uno de los adversarios del Mundial y, el 1º de agosto, enfrentarán a Los Pumas, que están en estos momentos octavos en el ranking mundial. También en agosto Los Teros jugarán dos partidos con sus pares de Japón y terminarán la preparación en septiembre, contra un combinado de jugadores vascos de España y Francia.

El 20 de septiembre debuta en el Mundial con Gales en Cardiff; el 27 con Australia en Birmingham; el 6 de octubre contra Fidji en Milton Keynes, y el 10 nada menos que contra el local, en Manchester.

El cantito de cancha retumba de fondo "Aunque ganen o pierdan no me importa una…". Salvando las distancias, en la Argentina el Club Universitario (CUBA) sigue a rajatabla las mismas banderas del amateurismo. Contra todos los pronósticos, salió campeón del torneo local en 2013 y jugó la final en 2014.

"Impossible is nothing", es el eslogan de Adidas, marca que viste al actual campeón del mundo, los All Blacks. Los Teros jugarán con KooGa (igual que los Wallabies australianos) y llevan una bandera, que expresan en una de las tres consignas de "la Biblia" de toda empresa (Visión, Misión, Valores). La visión del seleccionado uruguayo dice "queremos que el mundo amateur del rugby esté orgulloso de nosotros".

Llevarán una sola bandera, cantarán un único himno… pondrán todo y, cual David, se las tendrán que ver con más de un Goliat.

* Periodista especializado en empresas y marketing deportivo.

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