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Convocados por los propietarios de estaciones de servicios, la patronal de taxis, los comercios afiliados a Cambadu y varias cámaras empresariales adhirieron a una marcha que se realizará hoy jueves por 18 de Julio en reclamo de seguridad.

Ayer miércoles, el presidente de Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), Daniel Añón, confirmó que varias cámaras empresariales dieron su apoyo a esta marcha, luego de una reunión que mantuvieron en la sede de la gremial.

"Esta fue una reunión sumamente importante porque es la primera vez que nos reunimos de esta manera", señaló Añón luego del encuentro.

En la reunión estuvieron presentes Julio César Lestido, en calidad de vicepresidente de la Cámara de Comercio; Daniel Fernández, vicepresidente de Cambadu; Rafael Rodríguez, presidente de la Unión de Vendedores de Carne; y Guillermo Rey, de la Asociación de Vendedores de Carne.

Además, a pesar de no poder estar presente en el encuentro, el presidente de la patronal del taxímetro, Oscar Dourado, confirmó el apoyo y la presencia de dicha institución en la marcha.

"Por la vida y la seguridad" será la consigna de la movilización que comenzará en Plaza Cagancha hasta Plaza Independencia, a la hora 18.

"También en esta reunión resolvimos pedir un encuentro con el presidente de la República y le entregaremos una carta", dijo Añón.

La misma carta le será entregada a los miembros de la Comisión Permanente del Poder Legislativo que sesionará durante el receso parlamentario.

El conclave de instituciones comerciales que se llevó a cabo ayer se repetirá, según el propio presidente de Unvenu, para "seguir trabajando en pos de la seguridad".

"Es la primera vez, en los 20 años que hace que estoy en esta gremial, que tenemos una reunión de este tipo", señaló.

"Quedamos en reunirnos, trabajar y buscar soluciones para el futuro y no solamente en el tema de seguridad", indicó Añón.

"Nos juntamos por un lapso no mayor a una hora, pero quedó claro el compromiso de seguir trabajando", dijo.

La marcha se convoca una semana después del asesinato, el jueves 20, de un empleado de la estación de servicio de Rambla y Solano López. (Ver nota en esta página). Según Añón, esto "es un tema legal. Es necesario cambiar algunas leyes para hacer más seguras nuestras vidas. Hay mayorías parlamentarias, no sería tan difícil aprobar leyes en este sentido".

"Hay que agravar las penas para los infractores", afirmó Añón, quien sostuvo que "no puede ser que salgamos todos los días a trabajar y no sepamos si volvemos a nuestras casas".

"Se deben tomar medidas para mejorar la seguridad de todos quienes trabajamos en este ramo y de cada ciudadano que sale a la calle a trabajar", indicó Añón.

"Nosotros vemos jueces que señalan la necesidad de aplicar la ley pero hay delincuentes que entran cinco o seis veces a los juzgados y a los pocos meses están afuera", agregó.

"Es evidente que hay algo acá que no está funcionando. Yo no soy gobernante y no puedo dar ningún tipo de soluciones, pero sí voy a exigirlas", indicó Añón.

El presidente de Unvenu confirmó que después de la muerte de Bruno Apa, el pistero asesinado el pasado jueves, no hubo contactos con autoridades nacionales.

"Hemos tenido, durante todo este año, una cantidad de entrevistas buscando soluciones para nuestro gremio", señaló Añón.

Entre otras cosas que se pidieron a las autoridades es sacar paulatinamente el dinero de las estaciones de servicio.

El Banco República incentivó el uso de su tarjeta de crédito pero lo hizo exclusivamente con las estaciones de Ancap.

Añón señaló que se hace imperioso tomar algunas medidas porque "cada vez es más difícil conseguir gente que quiera trabajar en una estación de servicio, sobre todo en horas de la noche".

RECLAMOS. En Treinta y Tres, unas 70 personas se movilizaron ayer bajo la consigna "Concentración cívica por la paz y la no violencia". La manifestación partió desde el Liceo Departamental hasta la plaza 19 de Abril. "Como personas queremos un mundo distinto, un mundo solidario, fraterno, sin embargo a veces eso queda en discursos y no lo podemos concretar en la realidad, entonces la pregunta es qué nos está pasando", dijo Arturo Silva, sacerdote y único orador del acto.

Durante un brindis de fin de año, en la Jefatura de Policía de Montevideo, el jefe, Diego Fernández, confirmó que hay pistas firmes respecto a la muerte de Bruno Apa, el pasado jueves en la estación de servicio de la Rambla y Solano López, aunque indicó que "hay que esperar que se aquieten las aguas". El jefe de Policía señaló que el caso está vinculado con "un tema de venganzas".

Fuentes policiales confirmaron esta tesitura por lo que se investiga el hecho desde los sucesos del lunes anterior, cuando tres sujetos golpearon al sereno de la estación y al retirarse uno de ellos le dijo al trabajador "si hacés la denuncia te pego dos tiros". El agresor fue capturado, interrogado por la Policía y por la Justicia y liberado el jueves sobre las 8 horas. Esa misma noche, mató a Bruno Apa, de 24 años, de un disparo a quemarropa en el pecho, e hirió de gravedad a Walter García, con un tiro en la ingle.