Publicidad

La Pasiva: menores fueron instigados por exempleada

Fallo. Juez Guido la procesó por complicidad en homicidio

Compartir esta noticia
 20120517 800x512

EDUARDO BARRENECHE

Una exempleada de La Pasiva instigó a los menores a que rapiñaran el local y que en el atraco mataran al encargado, dijo a El País el juez penal Alejandro Guido. Ayer fue procesada por complicidad en el homicidio de Gastón Hernández.

"Las declaraciones concretas del adulto remitido ayer (por el miércoles 16), que promovió el procesamiento de la exempleada, era que los menores le tenían que tirar al encargado de la pizzería. Esa fue la expresión", dijo el magistrado.

Indicó que en las indagatorias realizadas el miércoles 16 y ayer "se probó" la vinculación de la exempleada con el asalto y se entiende que ésta "coopera moralmente con la ejecución del mismo", dijo el juez penal.

Guido y la fiscal Adriana Costa interrogaron ayer a la exempleada sobre la eventualidad de que la rapiña y el homicidio hayan sido por encargo como declaró el adulto amigo de la mujer. Este sujeto ofició de "campana" durante el atraco a La Pasiva de 8 de Octubre y Albo ocurrido a la 1 de la madrugada del sábado 12. En el asalto, un menor mató de un disparo en el pecho al planchero Gastón Hernández.

Consultado el magistrado actuante sobre si la mujer remitida pagó a los menores para que mataran al encargado de La Pasiva, Guido respondió: "yo entiendo que hay semiplena prueba de eso. Contratados no sería la palabra. Sería instigados a cometer la rapiña" en La Pasiva.

La exempleada remitida ayer renunció a su cargo el martes 8, cuatro días antes del atraco, por diferencias mantenidas con el encargado de la pizzería por la preparación de un plato para un cliente.

La mujer luego se contactó con el hermano de su niñera -el adulto que fue procesado por Guido el miércoles 16 como coautor de un delito de homicidio especialmente agravado-. Este sujeto la vinculó con dos menores, quienes protagonizaron la rapiña en La Pasiva.

En el asalto, uno de los adolescentes pidió un refresco. El planchero Hernández extrajo uno del freezer, lo colocó encima del mostrador y apoyó sus dos manos encima del mismo. En ese momento, uno de los adolescentes sacó un arma y disparó. Mientras Hernández agonizaba en el suelo de un disparo en el pulmón, otro de los menores se apoderó de unos $ 100.000 de la caja.

"El dinero robado lo gastamos en ropa, en otras cosas y salimos a un bar", reconoció uno de los rapiñeros en el Juzgado de Menores.

El juez de Menores Hugo Morales procesó a uno de los adolescentes indagados como autor de un delito de homicidio especialmente agravado y al otro como coautor.

Un tercer menor, que escondió una de las armas usadas en la rapiña, fue absuelto por el juez. El fiscal Gustavo Zubía ya adelantó que apelará el fallo.

El presidente del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Rubén Villaverde, dijo que los menores que cometieron la rapiña y el homicidio fueron alojados en uno de los cuatro centros de máxima seguridad del organismo, separados del resto.

SANGRE FRÍA. Según el juez Guido, la exempleada entregó al adulto y a los dos menores información sobre cómo funcionaba la pizzería y les proporcionó la localización de la caja registradora.

"También les dijo la ubicación del encargado de la misma. Luego, por razones que no pudimos establecer, terminó muriendo otra persona y no el encargado", explicó el magistrado penal.

En tanto, el adulto quedó afuera de La Pasiva como "campana" y robó un celular de una trabajadora del local que estaba afuera. Ese aparato fue clave en la investigación.

La fiscal Adriana Costa coincidió con Guido sobre que había semiplena prueba de que la exempleada de La Pasiva haya contratado a los menores para el atraco que terminó en un homicidio.

"Todavía no se pudo probar que la exempleada haya contratado a los menores para cometer la rapiña que terminó en un homicidio. Sí hay elementos como que cooperó en el ilícito. Por ese se le tipificó la complicidad", dijo.

"Lo afectó mucho la venta de su casa"

"No sé por qué él hizo esas cosas tan malas. La única explicación que tengo es que hace tres meses su padre vendió la casa donde vivían él y sus hermanos y no tuvieron donde ir", dijo la madre adoptiva del menor que ultimó de un tiro al planchero de La Pasiva, Gastón Hernández.

El miércoles 16, mientras esperaba que el menor recibiera el fallo por el crimen, la mujer dijo que "tuvimos que irnos de esa casa. Eso lo afectó mucho. Él decía que era la casa suya y de sus hermanitos. A partir de ese momento comenzó a andar cada vez más en la calle. Hice la denuncia policial, me lo trajeron un día y se volvió a ir".

Indicó que la madre biológica del menor homicida "murió de cáncer cuando él tenía 10 años. A partir de ese momento lo crié como pude a él y a mi otro hijo. Yo cobro una pensión y vendía ropas para que a ellos no les faltara nada".

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad