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Buscan a los asesinos del pistero de Flor de Maroñas

Robo. Tras dispararle, le sacaron el dinero de los bolsillos

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DIEGO CASTRO

La Policía analiza el vídeo de seguridad, donde se muestra el asesinato de un pistero de 68 años, ocurrida el domingo, a última hora, en Flor de Maroñas.

Camilo Coto, de 68 años fue asesinado de un balazo a quemarropa por un delincuente, que estaba en compañía de un cómplice.

Sobre las 22 y 30 del primer día del año, dos delincuentes llegaron hasta la estación de servicio de General Flores y Timbúes, que era atendida por dos pisteros.

Uno de los delincuentes bajó de la moto, en tanto su cómplice, permaneció, con el birrodado encendido pronto para fugar.

El delincuente que había bajado, con una arma en la mano se dirigió a ambos pisteros y le pidió a Coto que le entregara el dinero.

El pistero se negó. Sin mediar más palabras, el delincuente efectuó un disparo de su arma de fuego, que impactó en el tórax de Coto.

El otro pistero, en tanto, escapó del lugar corriendo hacia uno de los talleres de la estación. El delincuente, en tanto, efectuó al menos dos disparos más contra el empleado quien, sin embargo, había logrado ponerse a refugio de las balas.

El delincuente, presuntamente menor, volvió al lugar donde Coto estaba tirado en el piso y le revisó los bolsillos en busca de dinero. Sacó lo poco que encontró y se dirigió a la garita donde los pisteros se refugian, y también buscó dinero.

Después, se fue hacia la motocicleta donde lo esperaba su cómplice y se fugaron del lugar.

De inmediato, se hicieron presentes efectivos de la Seccional 16a, quienes tomaron el caso en primera instancia.

En el correr del día, el caso fue derivado a la División Homicidios de Jefatura.

También en el lugar se hicieron presentes efectivos de Policía Técnica, y la jueza del caso Fanny Canessa.

Durante la pasada jornada, los investigadores, analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad del local, para tratar de identificar a los maleantes que cometieron el asesinato.

Además, se ordenaron una serie de búsquedas en la zona del barrio Marconi, hacia donde presuntamente los delincuentes huyeron.

Vendedores. Desde la Unión de Vendedores de Nafta, se dijo que se analiza tomar medidas por estas situaciones.

Según informó el tesorero de la institución, Gonzalo Carbajales, mañana habrá una reunión de la directiva, para determinar la fecha de una asamblea, donde se decidirá los pasos que se van a seguir.

"Las estaciones de servicio son un riesgo y los asaltos son cada vez más violentos", sostuvo Carbajales, en diálogo con El País.

"La medida que se tomó, luego del fallecimiento de Latecki buscó llamar la atención, para que el ministerio del Interior se diera cuenta de lo que estaba pasando", sostuvo.

Carbajales también afirmó que se continúa trabajando con el ministerio del Interior. "Hay un diálogo correcto con las autoridades pero los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros", dijo.

"El ministerio nos dijo de entrada que no había soluciones inmediatas, las soluciones que había eran de mediano y largo plazo", comentó.

Por su parte, Carbajales expresó que hay diferencias entre las estadísticas que maneja el ministerio y la que se maneja desde la Unión de Vendedores de Nafta.

"Ellos tenían menos de la tercera parte de la realidad. Para el ministerio, la siniestrabilidad de las estaciones era baja, y nada que ver", dijo, pero a su vez, indicó que ese tema fue resuelto.

Además, Carbajales comentó que las negociaciones con Ancap, para que la empresa pública se haga cargo de la seguridad de las estaciones, "están en cero".

"Hace más de un año que pedimos que la seguridad se incluya en la paramétrica de costos", comentó.

"Para Ancap, no existe ningún costo de seguridad, porque directamente no los reconoce", estableció Carbajales.

"Tuvimos reuniones de todo tipo con varias de las autoridades pero la situación sigue incambiada", concluyó.

Menor mató de un disparo a indigente

Un joven de 15 años de edad se entregó ayer en la Seccional 7a en compañía de sus padres, luego que asesinó de un balazo a un indigente de 20 años. Según dijeron a El País fuentes policiales, el joven y el indigente discutieron fuertemente por cuestiones del momento, e incluso se tomaron a golpes de puño, tras lo cual, el menor extrajo de entre sus ropas un revolver, con el que lo hirió en el tórax.

Tras el disparo, ambos se fueron del lugar. De acuerdo con la confesión del joven, cuando vio que el indigente salió corriendo del lugar pensó que estaba bien.

Al enterarse que había fallecido, se entregó, llevado por sus padres a la comisaría. El fallecido vivía en situación de calle y era adicto a la pasta base.

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