Publicidad

En la crisis de Japón médicos ayudaron a pacientes vía Twitter

Enfermos crónicos. Les indicaban dónde podían conseguir sus remedios

Compartir esta noticia
 20110512 800x529

DÉBORAH FRIEDMANN

El terremoto y tsunami en Japón dejó a miles de enfermos crónicos sin acceso a remedios. Con instalaciones destruidas y sin líneas telefónicas, los médicos apelaron a Twitter para decirle a sus pacientes adónde acudir.

A dos meses de la peor tragedia natural que afectó Japón, nuevas aristas de cómo el sistema sanitario enfrentó la crisis comienzan a conocerse. La revista The Lancet publica hoy cinco cartas de especialistas japoneses que cuentan distintos aspectos de cómo los médicos vivieron ese momento, qué decisiones tomaron y qué pudieron lograr.

"El resultado de los daños catastróficos han sido evidentes para el mundo. El desastre secundario era cómo suministrar y administrar los recursos médicos estables para los pacientes con enfermedades crónicas", señalaron Yuichi Tamura y Keiichi Fukuda, del Departamento de Cardiología de la Universidad de Medicina Keio.

Tamura estaba en una estación de tren en Tokio cuando sucedió el terremoto. "Fue muy fuerte y se extendió por un tiempo mucho mayor al que había experimentado alguna vez. Logré correr hasta la calle", narró a El País.

Una preocupación central de Tamura fue poder suministrar la medicación y el tratamiento a enfermos crónicos, que los necesitaban para poder vivir. "En la situación de desastre la cadena de suministro de estos medicamentos o los servicios se destruyen y esto provoca a los pacientes condiciones fatales", contó.

A raíz del terremoto y tsunami, las redes de telefonía "no eran fiables". Eso provocó en primera instancia que ni siquiera pudieran comunicar los problemas.

Los pacientes que padecían hipertensión pulmonar y necesitaban prostaciclina les preocupaban especialmente. "La formación de una cadena de suministro de dichas drogas en las primeras etapas de la catástrofe fue difícil. Sin embargo, encontramos que las redes sociales podían tener un rol útil", explicaron.

Es que lo que sí funcionaba era Internet. En relación a las líneas telefónicas operaba de manera estable y permitió la comunicación por correo electrónico, Skype y Twitter.

"Twitter tiene un excelente sistema de difusión de información a otros participantes a través del `re-tweet`. Ese sistema permite compartir e intercambiar rápidamente los mensajes con los seguidores de una persona, lo que resulta en una proliferación exponencial de la información", señalaron los especialistas.

En concreto, a través de Twitter los médicos notificaron a los pacientes adónde podían acceder a su medicación. Los mensajes eran retransmitidos a través de esa y otras redes sociales y la mayoría, por lo tanto, pudieron recibir sus tratamientos esenciales.

Tamura tradujo a El País algunos de sus tweets: "Los pacientes pueden obtener los medicamentos huérfanos para la hipertensión pulmonar en el hospital XX" o "El paciente debe tener tanques de oxígeno adicional para prepararse ante una interrupción de energía eléctrica, y puede conseguir los tanques por XX".

El experto destacó también la utilidad de Skype durante la primer semana después del terremoto, cuando las líneas telefónicas no funcionaban o estaban "siempre" congestionadas. "Era muy difícil ponerse en contacto con las familias, los pacientes o el personal médico", recordó.

Pero como las líneas de Internet sí funcionaban, Skype "trabajó como una herramienta de comunicación directa muy importante".

DIÁLISIS. Otro de los retos a los que se enfrentó el sistema de salud fue poder ofrecer tratamiento de diálisis. En las zonas afectadas los servicios de agua y electricidad estaban interrumpidos. "En esas circunstancias, poder brindar terapia de hemodiálisis es extremadamente difícil. Sin embargo, los pacientes en diálisis no pueden sobrevivir sin recibirla regularmente", escribieron Junichiro James Kazama e Ichiei Narita, de la División Nefrología de la Universidad Niigata en otra de las cartas publicadas por The Lancet.

Por lo tanto, los especialistas decidieron trasladar a 600 personas que estaban en Iwaki, una ciudad ubicada sólo a 40 kilómetros de la planta de Fukushima y que necesitaban ese tratamiento. El movilizar esa cantidad de pacientes es, según los especialistas, un hecho sin precedentes.

Lo hicieron el 17 de marzo y uno de los destinos fue Niigata, la ciudad en donde trabajan estos especialistas y que había sido afectada por terremotos en dos oportunidades. Y utilizaron la experiencia adquirida. "Los pacientes no fueron capaces de llevar sus propios registros médicos. A su llegada se les sometió a exámenes físicos y se les efectuaron consultas sobre su historia reciente para establecer sus necesidades. Los que requerían tratamiento de hemodiálisis tan pronto como fuera posible fueron enviados de inmediato a hacérselo, dijeron.

Aspectos clave

Nuevos usos de redes sociales

Con las líneas de teléfonos interrumpidas Internet se convirtió en una herramienta extremadamente útil en los días siguientes al terremoto y tsunami que afectó Japón. En particular, los médicos utilizaron Twitter para indicar a los enfermos crónicos cómo acceder a sus medicinas.

Un traslado sin antecedentes

Otro de los retos fue poder brindarle el tratamiento de diálisis a 600 pacientes, para quienes recibirlo era imprescindible. Lograron trasladarlos en un día. Es la mayor movilización de enfermos conocida.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad