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El Pit-Cnt celebró "conquistas"; fustigó a oposición y radicales

1° de mayo. Presidente y ocho ministros oyeron elogios y escasos reclamos

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"El país está mejor". Ese fue el diagnóstico de Juan Castillo ante el presidente Mujica y más de la mitad de su gabinete, marcando el tono del acto del 1° de Mayo. El Pit-Cnt celebró "conquistas" y lanzó dardos contra la oposición y los radicales.

"Si este gobierno logra mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas, nosotros saldremos a aplaudirlo, convocarlo, estimularlo y a celebrarlo", dijo Castillo desde el estrado improvisado en el club Juventud de Las Piedras, donde se realizó el acto del Día de los Trabajadores. La lluvia y la baja temperatura de ayer obligó a mudar el evento al local deportivo en cuestión de horas.

El club recibió a cientos de trabajadores y a buena parte del gobierno. Entre ellos el presidente José Mujica, la senadora Lucía Topolansky, el vicepresidente Danilo Astori y ocho ministros, quienes se ubicaron en la primera fila de asientos.

Los mensajes del Pit-Cnt, centrados en las conquistas, unas pocas críticas y algunas propuestas, fueron bien recibidos por el Ejecutivo.

"Bueno, bueno, bueno y racional; demandante como debe ser. Hay que poner bastante pimienta por la cuestión de la equidad". Así evaluó el presidente Mujica los discursos de los representantes de la central.

El primer mandatario llegó al local después de los discursos del escritor Eduardo Galeano y el actor Ruben Yáñez, previos a la oratoria central.

No hubo referencias a su presencia desde el escenario ni tampoco a la de los ministros.

En su oratoria, Castillo, coordinador del Pit-Cnt, destacó los avances del gobierno en la baja de la mortalidad infantil, la reducción de la pobreza, la creación de empleo y la reforma de la salud. También llamó a "celebrar" que el Ejecutivo aceptara algunas de las propuestas sindicales como el aumento del monto mínimo no imponible del IRPF y la reducción de dos puntos del IVA.

Estos acuerdos quedaron definidos el jueves en una reunión entre el Pit y el ministro de Economía Fernando Lorenzo. Al día siguiente, una delegación de la central y el presidente Mujica abordaron otros temas como la reapertura de Metzen y Sena. "No queremos una pensión vitalicia, queremos la fábrica echando humo y ganarnos nuestro jornal ahí dentro", afirmó Castillo ayer.

El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, y Juan Castillo confirmaron que el gobierno pretende volcar parte de las ganancias del Banco República en la financiación de una nueva fábrica de cerámicas con el personal de Metzen y Sena.

Brenta sostuvo que se renovará el seguro de desempleo a los trabajadores de Metzen en el correr de mayo con el propósito de no perder "la mano de obra calificada".

Mejorando. Para Castillo "el país está mejor", pero señaló algunos problemas. Así, admitió que si bien hay más uruguayos con trabajo, en muchos casos sus condiciones laborales o salariales "distan de ser dignas".

Las pocas críticas hacia el gobierno se contrastaron con los dardos que lanzaron los sindicalistas hacia la oposición y las agrupaciones radicales.

Castillo minimizó el peso de los radicales en la interna. "Se va a demostrar en dónde estaba la gente, yo soy de los que piensa que no ofende quien quiere sino quien puede".

En tanto, las críticas a los empresarios fueron escasas, a diferencia de otros actos en los que eran el blanco principal de los cuestionamientos sindicales. Castillo fustigó el "el lloriqueo permanente" de las cámaras empresariales que "en forma revanchista" llevan a la OIT sus quejas, como pasó con la ley de Negociación Colectiva.

"Con esta matriz productiva no es posible avanzar hacia una distribución de la riqueza" justa, cuestionó Castillo, quien pidió cambios en la política macroeconómica.

También exigió que el Estado invierta y no ceda toda la iniciativa a los privados. "Por eso tenemos algunas reservas sobre el actual proyecto que crea las famosas PPP", afirmó.

El también coordinador de la central, Edgardo Oyenart, dijo que el Pit-Cnt es contrario a la baja de la edad de imputablidad a 16 años aunque no saldrá a hacer campaña en contra de la recolección de firmas.

Con respecto al proyecto de anulación de la ley de Caducidad, Oyenart llamó a rodear el Parlamento el día 20 de mayo cuando se apruebe la norma. "No son los huesos, esto es un tema de justicia", dijo. En ese sentido ensayó una respuesta al pacto "entre combatientes" celebrado en 1998 entre militares y tupamaros, reconocido el mes pasado. Al respecto, nombró a una serie de activistas muertos, que, según otro dirigente sindical, no pertenecían al MLN.

Cantando bajo la lluvia, cientos de radicales criticaron al Pit-Cnt

Los casi 300 trabajadores que participaron del contraacto en la Plaza 1° de Mayo festejaron con vehemencia y hasta se abrazaron unos a otros cuando se enteraron de que en Las Piedras se había cambiado el acto del Pit-Cnt para un recinto cerrado.

"¡Vamos nosotros! Acá estamos, bajo agua, demostrando que el movimiento obrero organizado no se rinde. No somos como esos pechos fríos que hasta se van de gira con el gobierno", se escuchó cuando un joven anunció a gritos la resolución tomada en Canelones.

Las agrupaciones sindicales de orientación radical, enfrentadas a la conducción de la central y a los gobiernos frenteamplistas, realizaron su propio acto. Aunque las inclemencias climáticas amenazaron su realización, centenares de pilots, paraguas, toldos y mucha gente mojada no se movieron de la explanada frente al Palacio Legislativo.

Representantes de Adeom, del sindicato de cañeros de Bella Unión (UTAA), del sindicato de supermercados Ta Ta, taxistas y mucho otros acompañaron a los gremios identificados con la Tendencia Clasista y Combativa (TCC), Plenaria Memoria y Justicia y militantes de Asamblea Popular.

Entre los puntos en común manifestados por todos se destacaron las críticas al Pit-Cnt por "pretender resolver las cosas en una oficina, de camisa y corbata y con el culo calentito, mientras los verdaderos generadores de la riqueza seguimos trabajando sin que se nos pague lo justo", dijeron.

El nombre del Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, resonó reiteradas veces cuando la multitud lo tildaba de "traidor" o "terrorista", acusándolo de llevar adelante "razias milicas y torturadoras", en referencia a los operativos de saturación llevados adelante por la Policía.

El rechazo a la instalación de la minera Aratirí, la pastera Montes del Plata, y el resto de las inversiones extranjeras también estuvo presente.

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