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La Auditoría Interna de la Nación (AIN) constató serias irregularidades en el dique y astillero de la Armada, que no puede justificar el destino de 444 mil kilos de portland y, además, pagó US$ 20 mil por una obra que no se realizó.

Los manejos irregulares de fondos de la Armada sumaron un nuevo episodio, esta vez en relación al dique y astillero de la fuerza de mar, que viene siendo investigada por la Justicia por varias maniobras, hechos por los cuales ya hubo procesamientos de oficiales.

Según informó anoche Su-brayado (Canal 10) la AIN -que comenzó a investigar el astillero naval a pedido expreso del gobierno- detectó que se pagó US$ 20.000 a una empresa por una obra que, en realidad, jamás se concretó.

Además, la AIN, en un documento firmado el pasado 17 de febrero por los contadores Ruth López, Marcelo Pica y Paola Luna, determinó que el astillero naval no tiene comprobantes sobre el destino dado a 444 mil kilos de portland.

A fines de 2009, Ancap entregó 479 mil kilos de portland a la Armada, pero la fuerza de mar solamente puede justificar el destino dado a 35 mil kilos.

En febrero de 2009, Ancap y la Armada firmaron un convenio para que el astillero naval construyera un remolcador y dos barcazas para la petrolera estatal. En nombre de la Armada, el acuerdo fue suscrito por el actual comandante Alberto Caramés, quien por entonces se desempeñaba como director de Material Naval.

Fuentes de Ancap consignaron a El País que el acuerdo para la construcción de las barcazas y el remolcador, en el que también participan operadores privados, alcanzó los US$ 12,5 millones.

Ancap acordó un cronograma de pagos que en un principio no incluía la entrega de materiales. Pero en determinado momento la Armada necesitó refaccionar parte del astillero, para lo cual el ente aportó portland por unos US$ 120 mil y otros US$ 33 mil en asfalto, lo que se descontó del pago original pactado por las barcazas y el remolcador.

El astillero de la Armada se reabrió en 2006, luego de un largo tiempo de permanecer inactivo. La actividad se retomó con la construcción de dos barcazas para la empresa Botnia.

Según fuentes navales, por el momento la Armada no está realizando ninguna investigación interna sobre irregularidades en contratos del astillero ni por faltante de materiales.

Por su parte, el director de la AIN, Hugo Pose, confirmó anoche a El País que el organismo ha estado trabajando en la Armada, aunque se excusó de comentar el resultado de los informes porque la fuerza naval todavía no hizo sus descargos y porque el ministro de Defensa, Luis Rosadiila, no fue informado sobre las conclusiones de las auditorías.

La jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti y la fiscal Mónica Ferrero, quienes indagan diversas maniobras de corrupción en la Armada, analizan 18 compras ficticias que se realizaron entre 2007 y 2008, cuando Caramés era titular de la Dirección de Material Naval.

En agosto de 2010, Gatti y Ferrero procesaron a varios oficiales navales por diversas maniobras, entre ellas, por haber simulado la compra de una grúa hidráulica y un banco de pruebas para motores por un total de US$ 600.000.

Entre los procesados se encuentra el ex comandante de la Armada, Juan Fernández Mag-gio, que continúa recluido en Cárcel Central.

En marzo, Gatti y Ferrero retomarán las audiencias con marinos y también con proveedores navales que se presume podrían tener vinculación con las maniobras.

Las magistradas también indagan manejo de viáticos y de dinero que la Armada tenía en cuentas bancarias del exterior.