El presidente José Mujica expresó hoy su preocupación por la baja natalidad en Uruguay y dijo que para revertir esta realidad se debe "resolver el mayúsculo tema de la enseñanza" y lo que está "pasando en los vientres de nuestras mujeres más pobres".

En su audición de M24, el mandatario uruguayo consideró que la "batalla hay que resolverla desde que está en el vientre".

"Si los uruguayos estamos condenados a ser pocos porque nuestra natalidad es baja, los uruguayos estamos obligados a luchar por ser buenos. Si somos pocos, para que nuestra población crezca, debemos ser ejemplares. Tenemos que resolver el mayúsculo tema de la enseñanza, pero tenemos que preocuparnos por lo que está pasando en el vientre de nuestras mujeres más pobres", enfatizó.

En ese sentido, Mujica destacó la importancia que hoy en día tiene una rama de la genética conocida como "epigenética", la cual tiene que ver "con medidas que tenemos que tomar porque ya no queda ninguna duda que los mecanismos de la herencia que creíamos que estaban dados por un paquete de genes que recibíamos de padre y madre, son en realidad más complejos".

El presidente explicó que si el feto es mortificado o mal alimentado, la madre también sufrirá. "Algunos genes que estaban recesivos se van a activar y van a determinar que ese feto tenga una hiperactividad para captar energía. Cualquier alimentación que se le ponga a tiro va a ser una característica impresa a lo largo de la vida. Por allí vendrán enfermedades como la gordura, obesidad, diabetes y tantas cosas. Eso se puede corregir y modificar con tratamiento", agregó.

Al hablar de la pobreza, el presidente dijo que sus consecuencias "se transmiten de generación en generación y no solamente como consecuencia psicológica en el medio".

Mujica finalizó al decir que "allí (en esos vientres) nace más del 30% de los botijas que nacen en Uruguay y van a ser la fuerza de trabajo del país. Hoy sabemos que la batalla hay que resolverla desde que están en el vientre. Preocuparse por su tranquilidad, la buena comida, cómo viven y las condiciones que rodean esos vientres. No se trata de cuidar la maternidad solo por amabilidad o como deber de decencia humana".