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E. BARRENECHE /D. FERREIRA

El Partido Comunista rechazó el miércoles 22 una solicitud de reunión planteada por el presidente Mujica, alegando que sus dirigentes tenían otras actividades ya pautadas. El PCU critica políticas del gobierno y la visión de Mujica sobre Cuba.

La reunión que pretendía instrumentar el primer mandatario procuraba limar las profundas diferencias planteadas por el Partido Comunista en los últimos días hacia el presupuesto quinquenal del gobierno y su decisión de recibir a un grupo de disidentes cubanos.

Un documento oficial del Partido Comunista, titulado "Bases de Discusión al XXIX Congreso Ingeniero José Luis Massera", que se hará los días 3,4 y 5 de diciembre de este año, criticó las pautas salariales propuestas por este gobierno por considerar que los aumentos de sueldos y de jubilaciones "están por debajo" del crecimiento previsto.

El miércoles 8, el PCU volvió a cuestionar al gobierno por su decisión de recibir a un grupo de disidentes cubanos. En su declaración, el PCU instó al Poder Ejecutivo a hacer un viraje desde el punto de vista "ético, moral y político".

Ayer, el secretario de Organización del PCU, Carlos Tutzó, dijo a El País que el senador comunista Eduardo Lorier y otros dirigentes del Comité Central no pudieron concurrir a la reunión solicitada por Mujica.

A las 15.30 horas del miércoles 22, los dirigentes comunistas recibieron una llamada desde Presidencia de la República que los citaba a una reunión con el primer mandatario dos horas más tarde, pero no fueron a la misma.

"Se nos planteó si podíamos ir (a la Presidencia de la República) y los compañeros que habitualmente seguimos la relación con el gobierno y con otros sectores políticos, no podíamos dejar las cosas ya planeadas. Quedamos a la espera de una nueva reunión", afirmó Tutzó. "Pero que nos avisen con un poco más de tiempo. Podemos suspender determinadas actividades pero no dejar a la gente tirada", reiteró Tutzó.

Consultado sobre si la negativa de mantener el encuentro se debió a diferencias del Partido Comunista con Mujica, Tutzó negó que ése fuera el motivo de la cancelación de la reunión.

Sin embargo, admitió que había desencuentros políticos. "El Frente Amplio es como una familia. A mi hermano lo quiero mucho pero eso no quiere decir que no lo pueda criticar", advirtió Tutzó.

CARICATURA. El viernes 17, el semanario oficial del PCU, "El Popular", publicó una caricatura que muestra a Mujica con los pantalones bajos recibiendo a un grupo de disidentes con forma de "gusanos", término despectivo con el que los sectores de izquierda se refieren a los grupos opositores al régimen de los Castro en Cuba, según consignó el semanario Búsqueda el jueves 23.

"Si el Partido Comunista tiene críticas para hacer, tiene lugares donde plantearlas. Y no hacerlo de esa forma. Hay órganos de discusión en la interna del Frente Amplio", dijo el senador del MPP Ernesto Agazzi a El País.

Agazzi recalcó que "la fuerza política no gobierna el país, sino que lo hace el gobierno".

El viernes 17, el presidente Mujica también respondió a las críticas comunistas en su audición radial señalando que recibió a la delegación de disidentes por "respeto" y en atención a "gente de los partidos tradicionales muy importante" que gestionó ese encuentro.

No obstante, Tutzó dijo que el gobierno "no consultó" al PCU para recibir a los disidentes cubanos cuando el gobierno de Cuba "siempre tuvo una posición solidaria" hacia Uruguay.

Indicó que el Partido Comunista "tiene el derecho a criticar actitudes" que "no ayudan" al relacionamiento entre Uruguay y Cuba. También señaló que "no compartía" los dichos de Agazzi acerca de que el Frente Amplio no debe involucrarse sobre temas del gobierno. "El gobierno es parte de la responsabilidad de la fuerza política. Éste debe responder al programa del FA y para eso fue electo", expresó el dirigente comunista.

Los cuestionamientos del PCU hacia el gobierno continuaron ayer. El secretario general del PCU Eduardo Lorier dijo que fue "lealmente crítico" de esta visita de los disidentes cubanos por considerar que "estamos inmiscuyéndonos en los asuntos propios de otro país con el cual tenemos relaciones diplomáticas". También dijo que se ha producido un "enfriamiento" de las relaciones bilaterales por este hecho.

Sin embargo, el vicecanciller Roberto Conde dio una visión contraria, al indicar que "este episodio no ha menoscabado la relación que tenemos con la república y con el pueblo cubano". De hecho, Conde mencionó que Mujica "ha reafirmado el apoyo de Uruguay no sólo al derecho de autodeterminación plena de la república de Cuba" y adelantó que en estos días se presentará "por decisión propia y por iniciativa de Uruguay, una nueva moción solicitando el levantamiento del bloqueo norteamericano a Cuba".

Para Conde, el PCU tiene "el más absoluto derecho de tomar sus decisiones como organización política que es". En virtud de ello "no creemos que tenga que haber un choque o una interferencia entre las decisiones de gobierno y las decisiones del PCU", señaló.

Dos hechos acentuaron en estos días el malestar de algunos grupos del Frente Amplio con el Partido Comunista: el documento preparatorio para el congreso del PCU con críticas a la política económica del gobierno, y una declaración del Comité Central comunista cuestionando al presidente José Mujica por recibir a una delegación de cubanos disidentes.

El Comité Central del PCU aprobó el miércoles 8 una resolución en la que critica la actitud de Mujica por recibir a los cubanos disidentes.

En tanto, el documento oficial de los comunistas elaborado para su congreso de diciembre, incluyó duras críticas a los dos gobiernos del Frente Amplio. El documento, titulado "Bases de Discusión al XXIX Congreso Ingeniero José Luis Massera", cuestionó que "la política económica mantiene la misma característica de la primera administración, al plantearse no tocar los pagos de reservas internacionales y no gravar la riqueza de la clase dominante".

El PCU también tuvo una visión crítica respecto a la conformación del proyecto de presupuesto, instancia para la que pide la inclusión de recursos para la instalación de una flota pesquera nacional así como la conformación de una comisión que analice la viabilidad de crear un frigorífico multimodal.

Las pautas salariales y de ajuste de las pasividades, presentadas por el gobierno, tampoco conformaron a los comunistas, quienes consideran que estos lineamientos "están por debajo del crecimiento previsto, lo que genera que el reparto de la riqueza siga siendo regresivo para los sectores populares".

Algunas medidas del gobierno de Tabaré Vázquez -como la exclusión de los jubilados y pensionistas del Fonasa y el veto a algunos artículos de la ley de salud sexual y reproductiva- también fueron objeto de críticas por parte del PCU.