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MATÍAS CASTRO

Solo faltaría Ben Stiller. Pero la combinación de figuras de comedia que hace "Son como niños" ha probado ser muy eficiente a la hora de atraer público, especialmente en su país de origen, Estados Unidos, donde logró su mayor recaudación.

Adam Sandler, que también oficia como productor de la película, dijo que escribió este guión ya pensando en la reunión de actores. "Desde el comienzo la idea era juntar en una película a viejos amigos y salir por un fin de semana. Justamente estos tipos son mis viejos amigos de verdad, así que tenía total sentido hacerla con ellos" dijo Sandler en una reciente entrevista con el sitio web Collider. En cierto modo, es como su propia versión de lo que Sylvester Stallone hizo en The Expendables (extrañamente titulada en Uruguay como Los indestructibles), juntando a colegas y amigos que son capos en el cine de acción.

Pero en Son como niños, la diferencia es que casi todos son comediantes de la escuela del veterano programa Saturday night live, con la excepción de Kevin James. Chris Rock es una estrella de la comedia stand up, pero gracias a ese programa y a su actuación en películas de Hollywood (y recientemente en la remake estadounidense y "afro" de Muerte en un funeral), ha conquistado otros medios y trascendido fronteras.

Rob Schneider, más conocido en Uruguay por su trabajo en la serie de películas Deuce bigalow, tiene detrás una trayectoria de comediante de stand up que comenzó en su adolescencia. Sandler comenzó en televisión como el amigo de Theo en El show de Bill Cosby, pero pasó en poco tiempo a Saturday night live y en paralelo ha hecho trabajos en el stand up.

A David Spade no le fue tan bien en el mundo del cine, aunque ha hecho unas cuantas películas. Pero fue en Saturday night live donde construyó su fama y su estilo peculiar de hacer humor, caracterizado, según algunos de sus seguidores, por el uso del sarcasmo.

Kevin James tiene otra historia. Ya había protagonizado una comedia con su amigote Sandler en la comedia Ahora los declaro marido y Larry. Los inicios de su carrera están también en la comedia stand up, pero explotada fundamentalmente en apariciones en diversos programas de televisión, como humorista invitado. Esto contribuyó a generarle un público fuerte que lo seguía siempre donde aparecía y, al final, a que pudiese protagonizar la comedia Paul Blart: policía de shopping. El film tuvo una recepción tibia en la taquilla, en parte porque era una comedia más bien sosa.

Pero las amistades y carreras compartidas no son el único elemento detrás de esta película. También está el mismo pasado de Sandler. "Crecí jugando al basquetbol en la liga de la iglesia. Era algo muy importante en mi pueblo", cuenta sobre el motivo por el que resolvió meter a este deporte en el film. "Pensé que en lugar de hacer una película sobre la secundaria, sería mejor si metíamos la liga de la iglesia de basquetbol. De ese modo, cuando ves a los personajes en el pasado en los flashbacks es más fácil vernos a nosotros, ya adultos, actuando como niños. El sexto año, para mí, fue un gran momento de mi infancia, sobre todo por la amistad y las cosas divertidas que nos pasaban todo el tiempo. Nuestros hijos de verdad tienen esa edad ahora, así que pensamos que ese dato era un buen punto de partida para el proyecto. Ves el contraste con la infancia de hoy, comparada con la que tuvimos de chicos", explicaba. Por esa razón resolvió meter a niños de doce años jugando al basquetbol. Claro que en pantalla, esos recuerdos melancólicos se convierten en una buena excusa para la comedia, con un grupo de viejos amigos intentando divertirse con sus familias y, a la vez, recrear viejas experiencias. Sandler sabe de comedia, por algo está en el sitio que ocupa. Pero al menos aquí no olvida a sus amigos.

"Son como niños" es una película familiar por donde se la mire, y no solo por lo que se ve en pantalla. También lo es por lo que implicó para los actores. Salma Hayek, por ejemplo, encontró que este era un factor importante para aceptar el trabajo. "Ahora el foco de mi vida pasa por mi familia", había explicado en una entrevista con la web Collider, "y eso cambia las cosas y las decisiones que tomas. Ahora querés hacer películas que tus hijos puedan ver y que incluso tus hijos se puedan divertir visitando el rodaje". Todos los actores llevaron a sus hijos al set de rodaje, reproduciendo de una forma extraña la ficción que luego iban a representar. Hayek, justamente, contaba que los hijos de casi todos los actores tenían más o menos la misma edad y que por eso habían encontrado otro punto común.

La idea detrás de este proyecto siempre fue divertirse entre colegas que tenían una amistad y trayectoria en común. Eso explica que el guión trate sobre la reunión de cinco amigos de la infancia, durante un fin de semana en un balneario. El rodaje, por eso mismo, consistió también en la reunión de esos colegas en un balneario para filmar. La diferencia, que pretexta unas cuantas situaciones de comedia, pasa porque los personajes de la ficción se encuentran tras varios años sin verse, lo que da pie a varias sorpresas. El director Denis Dugan, contratado por Sandler, dijo: "Es una reunión agridulce, pues su entrenador ha muerto, pero también están felices de reencontrarse en un momento en el que todos están atravesando por alguna transición en sus vidas".