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PILAR BESADA

El gobierno espera que los uruguayos aporten dinero en una cuenta bancaria y horas de trabajo para financiar una parte importante del plan sociohabitacional para los más pobres. El presupuesto para los demás planes de vivienda se duplicará.

Según el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, el plan sociohabitacional "Juntos" se financiará con la venta de bienes del Estado, y con "el dinero que la gente deposite en las cuentas que ya están abiertas, y con una cantidad de dinero que es el equivalente al esfuerzo que se pretende que haga mucha gente en horas de trabajo".

Las cuentas están abiertas en el BROU y el Bandes, y allí el presidente José Mujica ya deposita una parte de su sueldo. Breccia indicó que esas cuentas ya han recibido "importantes donaciones", pero no precisó el origen. Para hacer uso de esos fondos, será necesaria la aprobación de los diferentes organismos estatales que participan del plan.

Para Breccia, aún es pronto para saber cuánto va a costar el plan Juntos, "porque las soluciones habitacionales pueden ser de las más diversas, puede ser desde una canasta de materiales hasta la construcción de un techo".

Esta semana Mujica firmó un decreto que declaró la "emergencia habitacional", así como la creación del plan Juntos, que atenderá en los próximos cinco años a unas 100.000 personas que están en un estado de emergencia sociohabitacional.

Según la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada de 2006, el 6,3% de la población (unas 210.000 personas) viven en asentamientos. En tanto, un 3% de los hogares están construidos con materiales livianos o de desecho, y en el 3,9% de los hogares tiene hacinamiento (es decir, más de tres personas por habitación utilizada para dormir).

El primer paso del plan Juntos será seleccionar los territorios donde actuar. La elección se hará en función de "la precariedad sociohabitacional", según Breccia. El plan piloto que comenzará en el segundo semestre será en varios puntos de la zona metropolitana, y se elegirán zonas contaminadas o con riesgo de inundación.

Luego, intervendrá en el lugar un equipo multidisciplinario. "La idea es no intervenir como si fuese una cuestión de laboratorio, desde afuera, sino con la participación de la gente del lugar", comentó Breccia.

Como el plan apunta a mejorar la situación de pobreza extrema, el equipo técnico estudiará aspectos sociales, como la constitución de las familias, la cantidad de habitantes por hogar o si los niños van a la escuela. Se le dará prioridad a las madres pobres con hijos a su cargo.

Según fuentes cercanas al plan, no existe un esquema de acción demasiado rígido, sino que las situaciones se resolverán "de acuerdo a como se presenten". Además, la atención no se hará exclusivamente en los asentamiento sino en las zonas.

El plan Juntos será financiado mayormente con recursos extrapresupuestales, y se implementará a través de una comisión instalada en Presidencia, en coordinación con los ministerios de Vivienda y de Desarrollo Social, además de otros organismos estatales.

Los planes de vivienda para el resto de la población en el próximo período serán implementados por el Ministerio de Vivienda (Mvotma) con recursos del presupuesto quinquenal.

Según el subsecretario de Vivienda, Jorge Patrone, "no hay demasiado espacio fiscal" para el plan Juntos, dado que el propio presupuesto para el Ministerio de Vivienda tendrá "un incremento natural".

Patrone señaló que el presupuesto para el Ministerio de Vivienda será "mucho mejor" que en el quinquenio pasado, y esperan "estar cerca de duplicar el presupuesto actual", que este año es de U$S 135 millones.

"Si nos atenemos a la realidad de la mayoría de la población, casi todos los sectores de la sociedad necesitan tener facilidad de acceso a la vivienda", señaló Patrone.

El presupuesto para vivienda apuntará a darle "mayor desarrollo" a los planes actuales del Ministerio, así como "alguna innovación, en la medida de lo posible, como facilidades crediticias o impositivas para la industria de la construcción", señaló Patrone.

El objetivo será "ajustar la oferta habitacional a valores que permitan que no siga creciendo el nivel de precios de los alquileres", comentó el subsecretario.

En esta cartera existe la convicción de que el valor de los alquileres ha crecido a un ritmo mayor que el aumento en el costo de vida. En 2009, los alquileres aumentaron un 15%, según el Mirador Habitacional de la Agencia Nacional de Vivienda.

Existen pocos estudios de déficit de viviendas en el país, y son contradictorios. Según cálculos del ingeniero Benjamín Nahoum, de 2005, existía en Uruguay un déficit habitacional de 82.000 viviendas. Sin embargo, según un trabajo de los economistas Carlos Casacuberta y Néstor Gandelman realizado para el Ministerio de Vivienda, no existe déficit sino un superávit de unas 7.400 viviendas. El problema de vivienda, señalan, se podría solucionar si se redistribuyen las viviendas desocupadas. La traba está en que hay hogares de bajos ingresos que carecen de garantías adecuadas y no puedan acceder a esas viviendas, aunque estuvieran disponibles en el mercado. Estimaron en 240.000 el número de viviendas desocupadas.

Por otra parte, según la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) de 2006, la mayoría de las viviendas del país presentan problemas de construcción y conservación. Solamente el 37% de las viviendas de todo el país aparecen sin problemas y en buenas condiciones.

El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), estima que existen 900.000 uruguayos con problemas de vivienda. Iván Hafliger, secretario de prensa del Sunca, señaló que hay 15.000 hogares en el país que no tienen baño.

Según datos del Mvotma, el 70% de los inmuebles de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), que concentra los complejos de los sectores de menores recursos, presentan problemas edilicios, 20% de las cuales tiene un "deterioro grave".

Según la ENHA había 1.274.052 viviendas en todo el país en 2004, lo que significaba un aumento anual de 1,6% (es decir, unas 20.000 al año).

Para el Sunca, cada año se necesitan entre 13.000 y 14.000 viviendas nuevas, dado que quedan obsoletas unas 7.000 de ellas al año y se forman alrededor de 10.000 hogares, de los cuales 6.400 requieren de vivienda.

Desde ámbitos de la cultura se piensa realizar actividades para recaudar fondos para el plan sociohabitacional "Juntos". El músico Mario Carrero, del dúo Larbanois-Carrero, señaló que conversó sobre esta posibilidad con allegados al presidente José Mujica, aunque todavía no se han concretado fechas. Carrero dijo que habló "informalmente" con otros músicos y con artistas del Carnaval para realizar conciertos para "sensibilizar" a la sociedad.