GUILLERMINA LUZURIAGA

Hoy tiene 25 años, está casado y es padre de una pequeña niña. A pesar de ser no vidente, jamás se quedó con los brazos cruzados y es uno de los deportistas más importantes en su categoría a nivel sudamericano. Hace 13 años que practica judo y participará de sus segundos Juegos Paralímpicos.

- ¿Cómo se vinculó con el judo?

- A los nueve años vine de Artigas para empezar la escuela para niños con discapacidad visual. Cuando entré había clases de judo y el profesor me dijo en reiteradas ocasiones que tenía condiciones. Cuando él se fue de la escuela me dijo que podía tomar clases en el club Neptuno y después de 13 años seguimos juntos.

- ¿En qué campeonatos compitió para lograr la clasificación?

- Beijing era una necesidad. Participé del Mundial de Francia en 2006, que era puntuable para Beijing y quedé séptimo. El año pasado el campeonato del Mundo se realizó en San Pablo y quedando entre los primero seis primeros puestos lograba entrar directo a los Juegos. Llegué hasta la semifinal y terminé quinto, por lo que clasifiqué directo.

- ¿En qué consiste su entrenamiento?

- Cuando terminaron los Juegos Panamericanos y el Mundial comencé la preparación. Estoy practicando muy fuerte, entre mañana y noche sumo poco más de siete horas con el objetivo de obtener una medalla. Hago trabajo físico, corro mucho y hago musculación, a última hora sí hago judo.

- ¿Tiene entrenador personal?

- Sí, Jorge De León. Hoy más que un amigo es como un padre. Es quien mejor me conoce porque sabe cuánto puedo rendir y las contras que puedo tener, junto a él crezco todos los días.

- ¿Cuándo comenzó a competir a nivel internacional ?

- Mi primera participación fue en el Mundial de Quebec en 2003. Dos años después competí en San Pablo, donde se realizó un Mundial y un Panamericano, gané medallas de bronce y plata. El año pasado en Rio de Janeiro también gané plata tras lograr vencer a Argentina y Brasil, la final la perdí ante un competidor de Cuba que tiene muchos logros y trabaja con un staff increíble.

- También estuvo en la delegación de Atenas 2004.

- Tuve el honor de representar a Uruguay en Grecia, donde quedé quinto y logré un diploma olímpico. Sentí una emoción indescriptible, es importante demostrar que no estamos tan lejos y que se puede obtener una medalla. Saber que hay gente junto a nosotros nos ayuda mucho.