La Escuela 169 fue la primera del país en probar la realidad virtual con contenidos educativos.

Federico gira su cuerpo y mira hacia arriba. De repente, abre la boca asombrado porque un dinosaurio acaba de mover su cola encima suyo. Gracias a los lentes de realidad virtual pudo transportarse a un parque jurásico. Junto a Federico, más de 90 niños de la Escuela 169 del Cerro pudieron experimentar ayer esta tecnología por primera vez.

Las risas antes de comenzar a utilizar los lentes y los auriculares mostraban el entusiasmo que tenían. "¿Qué estás viendo? Movete si nos escuchás", le decía un niño a quien estaba haciendo uso de esta tecnología. Sin embargo, la experiencia tan inmersiva le impedía salir del mundo al que había accedido hacía pocos segundos. "¡Parecía real!", exclamó un niño tras sacárselos.

El paseo, que suma el relato de un locutor quien describe las características de ocho especies de dinosaurios de la era Mesozoica, cautiva a los alumnos. "Estuvo de más", expresó más de uno. En general, cuando se sacaban los lentes, mostraban los ojos algo cansados, como si recién se hubiesen despertado. Y después contaban qué habían aprendido. "¡Vimos al tiranosaurio rex! Son muy altos", contaron para luego detallar su peso, altura y cuánto comían.

Una maestra había probado esta tecnología en el stand de un shopping y se le ocurrió que podía ser interesante llevarlo al aula. En algunos casos descartaron su uso para niños con vértigo y con cuadros de epilepsia, ya que podría tener efectos nocivos en ellos.

"Cuando le preguntamos por la experiencia, al principio quedan shockeados. Pero poco después se muestran fascinados", contó Andrea, la maestra de una de las clases. Incluso, le sorprendió la capacidad de recordar ciertos datos. "Almacenan información que yo no esperaba. Te dicen: Este dinosaurio estuvo hace 65 millones de años. Tuve que ir a las fichas a ver porque realmente no lo recordaba", relató.

La semilla de esta iniciativa fue sembrada hace dos años cuando Luis Calabria, investigador de esta tecnología en la Universidad ORT, trabajó con estudiantes en crear un producto de realidad virtual aplicado a la educación.

Los lentes cuentan con sensores que detectan los movimientos de la cabeza. Por lo que, al girar, la cámara virtual también lo hace. "Eso permite lograr una experiencia inmersiva", apuntó Calabria, que fundó la empresa Sim Design y contó con la colaboración de Samsung para esta propuesta.. "La idea es aprender contenidos desde lo vivencial. Es un aprendizaje más eficiente que estar leyendo o ver un video", agregó el experto.

Los científicos ya han prestado atención sobre cómo esta tecnología ha supuesto un cambio en la educación. Un estudio de la Universidad de Kentucky, de EE.UU., comparó las distintas plataformas de aprendizaje. Y demostró que las personas recuerdan cerca del 20% de lo que se escucha, 30% de lo que se lee y 90% de lo que se hace o se simula.

"La realidad virtual llega como complemento, no como sustituto", comentó Calabria. Y Andrea ya se imagina el poderío que puede tener si se desarrollan aplicaciones sobre otros temas. "Por ejemplo, de un viaje de cómo es el aparato respiratorio o digestivo. Incluso, un determinado acontecimiento histórico. Puede ser muy interesante", afirmó.

Cada vez está más claro que las empresas más grandes le prestan mucha más atención. A tal punto que Facebook compró la firma Oculus en 3.000 millones de dólares en 2014 para potenciarla. A principios de mes, el creador de la red social más usada del mundo dijo que en el futuro "la realidad virtual será como la vida real". Y contó que atrae hasta a líderes mundiales.

"Cada vez que un presidente y mandatario viene a esta zona (California), los llevo a Facebook y les enseño esto. Sé que no tienen mucho tiempo, tienen que liderar países, claro, pero luego no quieren irse. Algunos casi pierden el avión", contó en una conferencia.

Luego de la experiencia tecnológica, a los niños de la escuela del Cerro les propusieron realizar dibujos de los dinosaurios que habían visto. Acompañado del dibujo, la mayoría de ellos escribió: "Gracias por venir". Y una niña agregó: "Fue una aventura".

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