Publicidad

Historias, emoción y alguna injusticia en la penúltima audición a ciegas de "La Voz"

Compartir esta noticia
La Voz

RESEÑA

La primera etapa del reality de canto de Canal 10 está a punto de llegar a su fin. Repasamos todo lo que ocurrió el lunes 18 de abril

La Voz Uruguay llegó al séptimo programa y a la penúltima audición a ciegas con los cuatro jurados —Ruben Rada, Valeria Lynch, Agustín Casanova y Lucas Sugo— a punto de cerrar las vacantes en sus equipos. Ayer se enfrentaron a ellos 11 aspirantes, de los cuales cuatro no consiguieron conmover a ninguno de los integrantes del tribunal.?

La primera en pasar fue la montevideana y jovencísima Paulina Liard, quien tuvo un paso por los coros de niños y juvenil del Sodre. Interpretó una versión muy dulce de "Put your records on" popularizado por Corinne Bailey Rae. "¡Tenés una voz adulta y tenés sexy appeal!", le dijo Lynch, pero no le alcanzó para seducirla y Paulina se fue con el otro jurado que se dio vuelta, Casanova.

Carolina González, de 19 años y de Santa Lucía, Canelones, es la hija de un músico y quiere dedicarse a la música. Amante del folklore interpretó, acompañada por su guitarra, "Que nadie sepa mi sufrir". Casanova y Sugo se la disputaron para sus equipos elogiando su afinación. González, campeona Nacional en el Festival del Olimar de 2015 donde compartió escenario, contó, con Rada, eligió a Sugo. La emoción de su padre, contenido por Oreiro, fue verdaderamente contagiosa.

Alicia González —australiana hija de uruguayos, que lidera una banda de rockabilly, Ali y Los Tres Tornados— se atrevió a una versión muy sentida de "Black Velvet", aquel blues aguerrido de Alannah Myles. Aunque todos los jurados hacían gestos de lo bien que cantaba solo se dio vuelta Rada; ella había dicho que lo admiraba y que era su jurado a elegir. Le contó como emocionaba su canción "Mi país" a los emigrantes uruguayos en Australia y Rada contó la historia de la canción.

Telonero de Luciano Pereyra y CNCO entre otros, y dedicado semiprofesionalmente a la música, Joaquín Bardanca hizo una versión de "Vuelve" de Ricky Martin, el artista que lo impulsó a dedicarse a la música. Y se convirtió en el único de la noche que hizo que los cuatro jurados movieran sus butacas. Ahí empezó el juego de seducción para llevarlo a sus equipos. "El talento está", le dijo Sugo. "¡Qué placer!", le dijo Lynch; "sos lo que estoy precisando en mi equipo". 

Casanova le mandó un mensaje a Luciano Pereyra para que lo convenza de irse a su equipo y Rada dijo "estar cansado y me cuesta luchar con ellos, pero te merecés estar en La Voz". Quizás lo de Pereyra ayudó y Joaquín terminó en el equipo de Casanova. No quedó claro si el mensaje existió.

Yandira Castro, montevideana en Minas e informativista del canal local, confesó que "me he presentado en un montón de concursos y perdí todos, pero me sigo anotando". Esta vez no pasó eso y su versión "Para hacerte sentir mi amor", la canción de Bob Dylan que adaptó Laura Canoura, conmovió a Sugo, quien al ser el único en darse vuelta, se la llevó para su equipo. "Era para él", dijo Castro ya superada la prueba, abrazándose con su padre. Lloramos todos.

Lia se propuso concientizar sobre los trastornos alimenticios, con la intención de que los que los padecen, como ella, "si ven esto se sientan identificados con mi historia".

"No puedo dejarla afuera", dijo Rada al darse cuenta de que la que estaba haciendo era una canción de su hija, Julieta, "Control remoto". Aunque su versión fue muy interesante y sentida, solo él se dio vuelta. "Cantas divino", le dijo. Y tenía razón. Se llevó una concursante con mucho potencial. 

Finalmente, Raúl Lemos, que canta en residenciales, interpretó con su guitarra "La malagueña", el clásico de Aceves Mejía que hizo que se dieran vuelta Lynch y Sugo. "Me encantó lo que hiciste", le dijo la argentina. Sugo se ofreció a ir a acompañarlo a cantarle a los ancianos, pero no le alcanzó porque Lemos, que tiene 42 años, eligió a Lynch.

Los que no quedaron

Anthony Calvette, de San Carlos y que contó una historia de bullying y de cómo la música le ayudó a superarlo, interpretó una versión de "Pasos al costado" de Turf que no consiguió mover ninguna butaca del jurado. No estuvo mal pero, como le advirtió  Sugo: "tenés que creertela porque tenés talento".  

Abigail Herrera de 25 años es una manicura de Maldonado que cuida a su madre enferma, quien la alentó a participar. Hizo un "Don't Know Why" que estuvo muy bien pero, por lo visto, no para el jurado, que la elogió pero no se dio vuelta, que es lo imprescindible en estos casos. Hay que reconocer, sí, que los nervios le jugaron, por momentos, una mala pasada. "Sos muy buena artista", le dijo Lynch. Pero estuvo cerca de la injusticia.

John Machado, un empleado municipal de Ciudad del Plata donde maneja una retroexcavadora, es fanático de Lucas Sugo e intepretó "El cantante", la salsa de Héctor Lavoe. Aunque Rada amagó a apretar el botón, sin ninguna explicación aparente decidió mantenerse imperturbable ante una presentación interesante. Nadie se dio vuelta. Una pena

Finalmente, Carmela interpretó "Say a Little Prayer" que claramente pareció afectada por los nervios como, justamente, le señalaron los jurados, quienes le recomendaron no abandonar las clases de canto.

Y así, se van completando los equipos. A Rada le queda una vacante y a los demás, dos. O sea, solo quedan siete puestos para llegar a ser "La Voz" uruguaya.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

La Voz Uruguay

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad