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Majo Riera, la madre de Lali Espósito cuenta cómo es acompañar a un hijo artista

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Lali y su madre Majo Riera. Foto: Difusión

ENTREVISTA

La productora brindó una conferencia donde habló en primera persona sobre lo que implica acompañar a un hijo en una carrera artística

Lali y su madre Majo Riera. Foto: Difusión
Lali y su madre Majo Riera. Foto: Difusión

Es productora, aunque la gente la reconoce por ser la madre de Lali Esposito. En los últimos años, María José Riera, además de acompañar a su hija comenzó a desarrollar contenidos audiovisuales. La suerte de Loli fue el primer contenido original de Argentina para la cadena Telemundo; y junto a su socia Loli Miraglia tiene más proyectos en desarrollo para Estados Unidos y México. El jueves, Riera dio una conferencia a través de la academia Go Broadway donde dijo cómo es acompañar la carrera de un hijo artista. Sobre lo que ha aprendido en la pandemia, y cómo es ser la madre de Lali Espósito, habló María José Riera con la revista Sábado Show.

—¿Qué se ha aprendido de la pandemia?

—Es bastante loco porque uno descubre una nueva vida, descubre que puede hacer otras cosas. Yo vivo a 50 kilómetros de Capital, donde tengo mi oficina, iba y volvía todos los días, tenía una vida como súper agitada y a raíz de la pandemia me quedé en mi casa y empecé a tener una nueva vida cuando descubrí que podía tener una vida más tranquila. Por supuesto que no es el caso de todo el mundo y que tiene su lado B la pandemia que es el que todos sabemos, la enfermedad y las muertes, pero tratando de pasarla lo mejor que se puede, comparado con otras situaciones. No me puedo quejar.

María José Riera. Foto: Difusión
María José Riera. Foto: Difusión

—Le encontró el lado positivo a la situación.

—Exactamente. Por eso no tengo derecho a quejarme, porque hay gente que la está pasando mal. Quejarme sería obsceno, porque hay comerciantes que tuvieron que cerrar, gente que no trabaja hace mucho tiempo y lo primero son las consecuencias de esta enfermedad. También mucha gente que perdió a sus seres queridos y no los pudo despedir. Por eso, ante este panorama decir que uno la está pasando mal, es obsceno.

—¿Es verdad que Lali llegó a la televisión de casualidad?, ¿Cómo recuerda el inicio de su hija en los medios?

—Fue al revés de lo que ella quería hacer. Ella quería ir a un casting y nosotros le decíamos que no. Apareció un casting en particular que anunciaban en la tele y ella pedía que la llevemos y le dije que no, y su hermana que en ese momento tenía 15 años con la complicidad de una amiga mía, la terminaron llevando y terminó quedando. Pero sí, cuando fueron terminaron en otro casting que era para Cris Morena y así fue como un sábado llaman a mi casa diciendo que eran de la productora de Cris Morena y yo no entendía nada. Pensé que alguien me estaba haciendo una broma y ella cuando escuché que decía: ¿cómo de Cris Morena?, vino corriendo y puso las manos en súplica y ahí nos dijeron que la estaban convocando para un taller y cuando corté me dijo todo lo que había hecho. Fue todo muy loco, pero eran tantas sus ganas y ansias que terminó haciendo ese taller, y la verdad no creíamos que terminara en lo que terminó, sino que pensamos que iba a ser una cosa más lúdica y del momento, pero el tiempo fue pasando y se convirtió en su carrera y su vocación.

—¿Por qué le decía que no?

—Porque yo trabajaba mucho y pensaba que ella la iba a pasar mal, entonces era una situación que pensaba: para qué se va a meter en esto. Y terminó siendo su carrera, por eso hay que escuchar a los hijos, hay que darles bola.

—Sobre todo cuando tienen el talento y las ganas de dedicarse al mundo artístico.

—En la vocación que sea, porque tengo otro hijo, el único varón a quien acompañamos. Él quería jugar al fútbol y terminó yéndose a Italia. En ese momento también fue pensar que se va a ir, uno tiene miedo de soltar porque no sabes qué va a pasar y cómo le irá. Y creo que con la libertad de las elecciones está bueno el acompañamiento en lo que elijan, sea artístico o no. Lo que los haga felices.

Majo Riera durante una grabación. Foto: Difusión
Majo Riera durante una grabación. Foto: Difusión

—Igual tuvo que haber sido difícil para usted, darle esa independencia a sus hijos.

—Sí, sucede que uno como papá, uno siempre va a priorizar la felicidad de sus hijos, y si está feliz haciendo esto, que siga. Cuando mi hijo se fue a Italia, todo el primer año sentí un agujero literal en el estómago y sentía que si algo le pasaba, yo estaba a 15.000 kilómetros y no iba a poder estar ahí de inmediato para socorrerlo. Y después te empezás a acostumbrar a eso y empezás a vivir el amor y el acompañamiento desde otro lugar, y lo que te mantiene bien es saber que ellos están felices y haciendo lo que quieren. Es un poco eso. Te consuela eso. Y hoy por hoy, con la globalización y las herramientas que tenemos, las distancias no son tanto. Y por ahí estando todos acá cerca pasa una semana y no nos vemos, solo nos hablamos por teléfono. Es lo mismo que si estuvieran en otro lugar, porque por las obligaciones de cada uno y de lo cotidiano, no te ves, pero cuando uno tiene un hijo lejos, aunque todos son grandes y ya soy abuela, duermo con el celular prendido en la mesa de luz. Aún hoy está ahí, y eso nos pasa a todos desde que nos convertimos en padres, y lo somos hasta el final de nuestros días. Uno siempre está pendiente de la necesidad de un hijo, para estar ahí cuando se necesite.

—¿Cómo fue con el caso de Lali cuando estuvo filmando en España la serie Sky Rojo?

—Cuando era más chica, hasta que cumplió 18 años, la acompañaba la mayoría del tiempo en viajes giras, pero ahora es adulta, tiene su carrera y sus cosas y cuando viajó, fui a verla, ella vino para las fiestas, nos manejamos como cualquier familia que trabaja o vive afuera, cuando podemos nos encontramos. Además, nosotros somos muy familieros, somos italianos y tenemos esa cosa de la familia, el asado, la pasta y el juntarnos. Entonces tratamos de no perder eso, y cuando uno está afuera, tratamos de encontrarnos desde otro lugar, ya sea teléfono o videollamadas. Por ejemplo, a Lali le pasó de no conocer a su sobrino porque estábamos en pandemia y ella estaba en España y conoció a su sobrinito cuando ya tenía unos cuantos meses. Son cosas que tiene esta carrera que te lleva para otros lados y también te hace perder momentos. Es una carrera bastante solitaria.

Imagen de la serie "Sky Rojo". Foto: Difusión
Imagen de la serie "Sky Rojo". Foto: Difusión

—Por más fanáticos, tiene que sentirse sola en esos momentos.

—Sí, es una carrera solitaria que te lleva a muchos lados y por eso es difícil establecer una familia. Si bien en el caso de Lali, ella es muy joven, después esas cosas se van organizando y la familia comienza a acompañar, pero en el mientras tanto, uno acompaña en lo que puede, como puede, con el teléfono, un videito, un viaje, o un mimo a la distancia, y la relación se va armando así.

—Lali tiene una conocida carrera, pero es joven. ¿Cómo es a la hora de dar un consejo?

—Ahora que ella es adulta no, todas sus decisiones artísticas las ve con su manager. Yo trabajo con Lali pero en un área más administrativa. Cuando ella era más chica, que las propuestas nos llegaban a nosotros, se las transmitíamos y veíamos si a ella le daba ganas de hacerlo, qué quería hacer, si le gustaba o no el personaje. En realidad siempre eligió ella lo que quería hacer, y nuestro consejo era mostrarle lo bueno y lo malo de su decisión. Por ejemplo, le decíamos que ella tenía que estudiar, porque el colegio es lo principal, y para hacer esto que va a tener tantas horas de grabación, vas a tener que estudiar porque tenés que ir al colegio. Los consejos eran más desde ahí, pero ella siempre tuvo la libertad de elegir, y ahora de adulta ni hablar. Ella toma sus decisiones, y uno puede opinar desde la mesa familiar, decir esto está bueno o esto otro, pero la decisión final es de ella.

Lali y su madre Majo Riera. Foto: Difusión
Lali y su madre Majo Riera. Foto: Difusión

—¿Cuál es el consejo más valioso que te parece que le diste?

—Creo que el más valioso que le hemos dado junto con su papá, es el respeto hacia el trabajo del otro. El respeto hacia el otro, el que te abre la puerta cuando llegás, la señora que limpia el camarín, tu compañero camarógrafo, director y actor, esa cuestión de respeto al trabajo y ser respetuoso del otro. Eso es lo que te mantiene, porque cuando podés ver el trabajo del otro y ves qué hizo esa persona para ir a trabajar, porque de repente se tuvo que tomar dos colectivos para llegar, eso te hace estar en órbita. Estar con los pies en la tierra. Y después importa cómo te traten en tu casa, creo que si vos no te lo creés, tu hijo no se lo cree. Si él vuelve a la casa y los hermanos lo tratan como siempre y vos lo tratás como al resto de tus hijos, me parece que eso te mantiene en órbita. Creo que ese es el mejor consejo que le hemos podido dar.

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