El equipo de Martín Lasarte pidió jugar con la casaca celeste y fue habilitado, pero Óscar Rojas encontró similitud de colores y el segundo tiempo tuvo que disputarlo de blanco.

Nacional tenía todo pronto en Belvedere para enfrentar a Liverpool desde las 15:30, pero sufrió un contratiempo con las camisetas. El equipo de Martín Lasarte tenía planeado jugar de celeste, pero solo lo hizo durante los primeros 45 minutos, pues el árbitro Óscar Rojas pidió que cambie porque la espalda de ambos equipos era muy similar, dado que la casaca del local es de un azul claro en la parte de atrás. Para peor, el color del número también es el mismo.

La utilería tricolor llegó cerca de las 13:00 al estadio del negriazul y comenzó a preparar los uniformes celestes, dado que el Colegio de Árbitros lo había autorizado en la reunión técnica que había ocurrido entre semana. Los albos acostumbran desde hace algunos años durante el mes de septiembre jugar de celeste en homenaje a la primera victoria internacional de Uruguay en Buenos Aires, ante Argentina, lograda con una formación integrada exclusivamente por jugadores de la institución. Lo que no es habitual es que la utilice de visitante, pues solo juega en el Parque Central con esa indumentaria.

Intentó hacerlo en esta ocasión en Belvedere, pero el problema surgió cerca de una hora antes del comienzo del juego, cuando presentaron las camisetas a los jueces.

Rojas, árbitro principal del juego, no habilitó el uso de la camiseta celeste y la utilería de Nacional tuvo que salir de apuro hacia Los Céspedes a buscar la tradicional camiseta blanca.

Para que no se demorara el inicio del encuentro, ya que no daban los tiempos para que las camisetas blancas llegaran antes del inicio del partido, se decidió de común acuerdo que el primer tiempo Nacional lo jugaría con la camiseta celeste y el segundo con la blanca.

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