Uruguay clasificó

@| Acaba de terminar el partido entre la celeste y los rusos con el consabido resultado y en consecuencia con la primer ubicación en el grupo A del mundial de Rusia 2018. 

Uno deja volar su imaginación y al mejor estilo Gorzinano podemos con total certeza sostener que estamos a tan solo 4 partidos de ser campeones del mundo una vez mas. 

Sin intención de filosofar acerca de lo que significa realmente ser campeón mundial de fútbol, y más allá de lo estrictamente deportivo, uno se pregunta para que sirve ser campeón del mundo. 

En que ayuda, en que mejora, cuales son sus consecuencias. 

En realidad lo que sucede es que si no mediara el fútbol, pocos conocerían a Uruguay. En Europa o en Estados Unidos les cuesta ubicarnos geográficamente. Aun conociendo a Forlán, Suárez y Cavani, no logran señalar en un globo terráqueo cual es nuestra ubicación. Es mas, muchos sostienen que Uruguay es parte o de Argentina o de Brasil.

Este puede ser el primer para qué, que se nos conozca.

Si se nos conoce sucederán varias cosas: vendrán a nuestro país a conocer las tierras del campeón del mundo y en síntesis habrá mayor turismo por lo que se incrementaran los ingresos. Todos querrán conocer el Estadio Centenario, el Gran Parque Central y El Campeón del Siglo, por lo que habrán de salir excursiones a esos lugares. Esto generara mas fuentes laborales, porque aparte los turistas querrán conocer mas de nosotros y pedirán se los traslade a los lugares mas emblemáticos de nuestro paisito. Entre otros solicitaran ir a Salto, a la tierras del Luis y el Edi, a la meseta de Artigas para conocer nuestra historia, a las termas a pegarse un bañito de agua caliente, a Punta del Este para saber como se castiga el jet set internacional o a Rocha para conocer las mejores playas oceánicas. En fin, pedirán conocer las tierras de los campeones. 

Se venderán millones de camisetas color cielo. Los sponsor pagaran lo que nosotros solicitemos por nuestra marca y no lo que ellos deseen. Podremos exportar mas productos, porque si bien no podemos competir en precio, competiremos a pura calidad, ya que son los productos que consumen los campeones. 

Esto traerá más trabajo y el índice de desocupación caerá estrepitosamente.

En consecuencia todos los laburantes tendrán no solo un trabajo digno sino además cuatro platos de comida al día para toda la familia y una vivienda digna. 

La sociedad, de la mano del fútbol comenzará a transformarse en una sociedad de consumo y no de supervivencia. La gente trabajara feliz por saber que en unos meses les tocarán unas regias vacaciones familiares. Podrán comprar su primer 0 km. Se olvidarán de los chorros, porque el indice de robos y arrebatos casi tocara el 0 %, recordándonos viejas épocas en las que se podía dejar la chiva en la calle sin inconvenientes o las puertas de nuestras casas sin pasar llave. 

Nuestros viejos serán los más beneficiados, porque no sólo recibirán una muy buena jubilación sino que con ella hasta podrán ahorrar algún manguito o comprarle mas regalitos a los nietos. Y todo porque habrá mas laburo.  

Sí. Gracias al fútbol. Gracias a que un conjunto de futbolistas creyó que de un país de tres millones se podía sacar un campeón.

El fútbol servirá no sólo para gritar goles y salir a 18 a abrazarnos con todos. Servirá para ser más y mejores, con una sociedad más justa y equilibrada. Servirá para entender definitivamente que la base del éxito esta en el trabajo, y que por si por casualidad el éxito no llega La recompensa está en el camino. Y el camino hay que transitarlo.