Culpables del déficit

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@| A nadie escapa que nuestros cinco sentidos, están orientados hacia la lejana Rusia, donde se desarrolla la Copa Mundial de Fútbol.

Y nuestro pícaro (e ineficaz) gobierno, aprovecha nuestra distracción para aumentar casi un 10% el valor de las naftas.

Y si bien la medida causó sorpresa al hacerse pública, como que la gente no reaccionó, seguramente con la mente puesta en Cavani, y el encuentro con Francia (esto se escribe el miércoles 4 de julio).

El Ministro señaló que el aumento tenía que ver con una situación puntual de ANCAP, referida a la necesaria adquisición de suministros.
Y en medio de esa distracción, al mismo inefable ministro Astori, se le escapó que el déficit fiscal alcanza ya al 4% del PBI.

Los analistas económicos atribuyen el aumento del déficit, al costo de funcionamiento del estado y ¡Atención! ¡A las pasividades! Como si fuéramos los jubilados en especial, los responsables de los dineros que se escapan de la Administración Central. Eso es una falacia, venga de donde venga. O acaso nos olvidamos que ningún jubilado (salvo ex Ministros, ex Diputados, ex Directores de entes, etc.) ha dejado de aportar gran parte de su vida para obtener al cesar su actividad económica, una retribución que le permita vivir con dignidad en la vejez.

Es decir que el Estado tiene en su poder, los dineros que los , hoy, pasivos, le entregaron para transformarse luego en jubilaciones y pensiones.

A título de ejemplo, alguien que aportó durante 40 años al BPS y se jubiló a los 65 años, para recuperar el dinero que le entrego (en confianza al Estado) tendría que vivir largamente, más de 100 años. Es decir que su dinero, nunca lo recuperará. Y el Estado, esos dineros, los ha usando en su funcionamiento. En resumen: Los jubilados (mejor dicho las jubilaciones) no tienen que ver con el déficit fiscal... Los dineros para pagarlas están en poder del BPS desde hace mucho tiempo.

Esos dineros han sido usados para pagar parte de los costos de funcionamiento del estado.

Y tampoco somos los jubilados, cómplices de la mala administración de los recursos de ANCAP, y el aumento de las naftas es para cubrir el déficit del ente y achicar ese 4% de déficit del PBI.

Y, vamos a entendernos, da la impresión, de que el precio internacional del petróleo tiene poco que ver. ¿Por qué? Porque si así fuera, La Sra. Cosse (ministra de energía, con minúscula) y el directorio de ANCAP no hubieran vacilado nada en aumentar gasoil y supergás.

No vamos a pedir más que no nos mientan. Pero es bueno que sepan, que no somos tontos y todavía tenemos buena memoria. Esperamos que nos dure hasta el año que viene.