Publicidad

Email: [email protected] Teléfono: 2908 0911 Correo: Zelmar Michelini 1287, CP.11100.

Los jubilados no son un gasto

Compartir esta noticia

Roberto Alfonso Azcona | Montevideo
@|El Estado financiero choca contra el Estado social, son dos visiones distintas generadas por una realidad equivocada.

El Estado social reconoce que la seguridad social es un recompensa a una vida de trabajo, de aportes económicos y una inversión de capital a futuro, el cual debe asegurar una vida digna a la persona sin pasar apremios económicos en su retiro.

El Estado financiero se enfrenta a responder por los resultados económicos de ingresos y egresos de la administración estatal. Ve por ello a la seguridad social como un gasto y busca equilibrar ingresos y egresos, con lo cual el aporte económico de otros ingresos del Estado no son destinados a la seguridad social.

La realidad equivocada es aquella donde el peso del Estado, su tamaño y gasto, obliga a una presión fiscal enorme e incapaz de cubrir los egresos, cayendo en el déficit fiscal, recurriendo al endeudamiento o más impuestos que agrava más la situación.

Debemos entender que hay que lograr superávit bajando impuestos, terminando con el endeudamiento y permitiendo una seguridad social justa y solidaria.

La trampa del atraso cambiario tiene el efecto de que con míseros sueldos y jubilaciones se pueda acceder a productos importados. De la misma manera, ese atraso encarece la producción nacional condenando al productor, al industrial y al comercio a su desastre, con la consiguiente pérdida de recaudación del Estado que se ve obligado a aumentar el endeudamiento e impuestos.

Todo esto se ve reflejado en la inversión extranjera, a la cual se le saca el peso del Estado al no cobrarse impuestos; una clara demostración que el gobierno, el Estado financiero, reconoce que el déficit fiscal, el gasto del Estado, el atraso cambiario hace imposible el desarrollo real de un Estado justo y solidario.

Mientras la política aísla la seguridad social de la realidad del Estado global, buscando razonar dentro del Estado financiero, seguiremos sometiendo a los jubilados a la miseria.

Cuando agregamos a esta situación, como propone el FAPIT, más Estado, más gasto y más déficit, vamos a una Cuba uruguaya.

Todo inicia y termina en el Estado que queremos, el gordo y pesado devorador de impuestos o el del sentido común que ve el conjunto y busca adaptarse a la realidad de desarrollar, apoyar a la producción nacional y crear una sociedad más justa y solidaria.

Recuerda, tu voto en la interna inicia el camino al mejor Estado.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad