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La odisea de estudiar en el CERP

@| La educación adquirió en el último tiempo (y luego del recordado discurso del ex presidente Mujica) esfera pública. Todos opinamos de la educación, de las túnicas, de los abanderados, de los salones, de las condiciones edilicias. Conocemos, sin embargo, muy pocos datos oficiales y tenemos cero acceso a estadísticas (datos comparados), pero parece que este detalle pasa casi desapercibido por la población general. Igualmente no es la falta de información oficial ni la superficialidad de los tema tratados lo que hoy me hace escribir esto.

Soy estudiante del CERP (Maldonado), el centro al que asisto que forma a los futuros docentes del país es una selva, tierra de nadie. 

Todavía (estamos a fines de julio) no tenemos docentes de varias materias, entre ellas didáctica, materia fundamental para nuestro desarrollo como decentes. Igualmente este detalle pasa casi desapercibido comparado con la falta de coordinación del centro con los docentes.

Nos piden a nosotros, los estudiantes, que coordinemos con los profesores los horarios, “nadie”, ni el centro, ni los profesores, se hacen responsables de los horarios. Específicamente a la profesora de pedagogía evolutiva (materia que todavía no tuvimos) se le adjudico un horario, que después resultó ser otro (que además es el de otra materia), y que en realidad era para otro grupo. Idas y vueltas entre el secretario y el docente, que varias veces las tuvimos que hacer nosotros, porque el centro no se hace ni cargo de los horarios que publica en la cartelera. Hace un mes desde esa adjudicación y todavía no tenemos la materia, es más, a esta altura, no tenemos docente. En ese ida y vuelta, nos pone un horario en la cartelera mientras un cartel anuncia otro. En fin, descoordinación, idas y vueltas y siempre nosotros como rehenes, ni un horario, ni el otro, al final resulta que no tenemos la materia, porque la profesora no fue asignada a nuestro grupo. 

Pero ojalá esto fuera lo único que sucede en este centro. Los profesores faltan constantemente, pero en serio. Lo mejor de las inasistencias, es que muchos “faltan con aviso”, solo que nadie del centro nos avisa a nosotros... y eso que varios alumnos viajan desde Piriápolis, Rocha, Castillo.... a nadie le importa nada. Es tan así que bedelía, recepción (ese lugar que esta a la entrada) esta siempre cerrado y no atienen a los estudiantes. Cuando vamos a preguntar por los decentes que no asisten, directamente no nos abren la ventanita... nos quedamos ahí, sin saber nada y perdiendo el tiempo especulando si el profesor va a aparece o no. 

La directora siempre que vas a buscarla no está. El secretario, cuando lo localizas y te atiende, no se hace cargo de nada, ni siquiera de los horarios que están en la cartelera, que él publicó, pero que no coinciden en nada con la realidad. Nadie nos da una solución, a nadie le importa. En lo que va del año más de la mitad de mis compañeros abandonó, la indiferencia te desgasta, te desalienta. Se supone que están formando docentes, personalmente no me queda claro que están haciendo, pero muy lejos están de formarnos, ni siquiera como personas.

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