Publicidad

Email: [email protected] Teléfono: 2908 0911 Correo: Zelmar Michelini 1287, CP.11100.

Conflicto bélico

Compartir esta noticia

Enrique Rotemberg | Montevideo
@|Próximos a cumplir 7 meses o más de 200 días de la invasión sorpresiva del grupo terrorista Hamás al territorio israelí, con las trágicas consecuencias que perdurarán por siempre en la memoria colectiva del pueblo judío, Israel y sus pobladores están siendo asediados por campañas antisionistas que procuran la desaparición del país y antisemitas que buscan atentar contra individuos que profesan la fe judía en cualquier rincón del mundo. El gobierno de Israel debe evitar ambas acciones y los gobiernos del extranjero proteger a sus habitantes de origen hebreo. Eso explica la represión a los manifestantes propalestinos en ciudades europeas o Universidades norteamericanas, por ejemplo. Uruguay no es ajeno al mundo y de forma natural hay quienes toman posición a favor de uno u otro contrincante de la guerra.

Quienes apoyamos a Israel aunque no de forma incondicional, queremos el rescate de los secuestrados sacados a la fuerza de sus casas o de un baile celebrando un día festivo; que ningún miembro de Hamás quede en libertad y en condiciones de reorganizar ese u otro grupo terrorista y que los desplazados en Israel retornen con seguridad a sus hogares reconstruidos. Los que apoyan a Palestina quieren fortalecer a Hamás, que se sigan enviando importantes capitales para que se armen, vuelvan a tirar cohetes y misiles, construyan una red de túneles subterránea y organicen varias incursiones armadas a Israel con consecuencias aún más devastadoras. Y lo que pretenden los terroristas y países que los apoyan es que los palestinos sean las víctimas eternas para que organismos internacionales como la ONU a través de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) financie a estos terroristas.

En el acto central del 1º de mayo, el organizador que es la central obrera PIT-CNT representante de los trabajadores del país, además de declaraciones que atacan a Israel y su derecho a la autodefensa y recuperación de los rehenes que incluye niños, jóvenes, adultos y mayores, de lo que no se hizo ninguna declaración, se lo trató de gobierno de derecha genocida con intención de terminar con los gazatíes.

No fueron los propios terroristas gazatíes que integran Hamás u otras organizaciones criminales afines, con orgullo propio, de sus familias y los pobladores de la Franja de Gaza quienes condujeron a la actual situación de ese territorio; que podría ser muy próspero gracias a la capacidad de su población si no la usara con fines bélicos y la cuantiosa ayuda económica que reciben de gobiernos, organizaciones internacionales y de individuos e instituciones de todo el mundo. Pero eso ni Marcelo Abdala ni la Comisión de Asuntos Internacionales de la Central Obrera lo van a decir.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad