Publicidad

Libertad y deber

Compartir esta noticia
SEGUIR
RICARDO REILLY SALAVERRI
Introduzca el texto aquí

El Presidente en el Parlamento dijo no es tiempo de hablar de herencias y lo es de gobernar. Aire renovador después de años de discurso monocorde y una mayoría parlamentaria, tan proclive a aprobar leyes sin discusión como a barrer para abajo de la alfombra hechos lindantes con el delito.

No obstante, hay una lucha política que cabe a las organizaciones populares coaligadas para impulsar al país. Hablamos del contacto directo día a día con la población para atender sus reclamos y defender con ahínco, directa y personalmente lo esencial de la gestión gubernamental en todo el territorio de la República. Manteniendo viva la memoria del país que entregó el Frente Amplio. Respondiendo al despiadado ataque opositor iniciado el 1° de marzo de 2020. Impulsado por una agitación que desprecia a la institucionalidad parlamentaria y democrática. En este terreno -en la calle- no hay que ceder ni un segundo, ni un tranco de pollo.

El Presidente Joe Biden de los Estados Unidos con la imprenta del dólar a mano, acaba de anunciar una multiplicación de la ya monumental emisión de billetes verdes que suma a la que se venía realizando. Para impulsar el renacimiento económico y social del país más poderoso del planeta. Y, anuncia que la recuperación norteamericana llevará años. Acá, limitados por nuestras realidades, se ha llevado adelante una gigantesca inversión en la atención social sin caer en excesos de endeudamiento externo. Evitando caer en realidades como las que castigan -entre otros- a nuestros vecinos mercosureños Argentina, Brasil y Paraguay. Hay quienes reclaman por milagros ¡ya!

Las protestas opositoras porque bogas y no bogas se han desplomado. Están las vacunas y una eficiente organización sanitaria nacional para distribuirlas y vacunar. Los asesores científicos honorarios y los gobernantes llamados a vacunarse lo han hecho. Las vacunas que tenemos son aceptadas universalmente. Podemos después de Israel, liderar en el mundo en el proceso de la liberación del coronavirus por la vacunación y ¿qué está pasando? Que una extendida parte de la población no está decidida a vacunarse.

La opción libre implica responsabilidad moral y legal. Quienes dicen no se vacunarán están jugando con la vida ajena. Recordemos nuestra vigente Ley civil y penal.

El artículo 1319 del Cód. Civil dice que “todo hecho ilícito del hombre que causa a otro un daño” por dolo o culpa impone la obligación de repararlo. Si hay intención de dañar es delito, si falta es cuasidelito civil. Así, si una persona que no se vacunó contagia a otra y le daña aunque no sea esa su intención, debe reparar económicamente el daño que ocasione.

El artículo 316 del Cód. Penal -a su vez- reza que “el que sin intención de matar causare a otro una lesión personal” será castigado con pena de prisión de tres a doce meses. Es lesión personal “cualquier trastorno fisiológico del que derive una enfermedad del cuerpo o de la mente”.

Cabe destacar que el contagio a otra persona por alguien que pudo vacunarse y no lo hizo, puede ocasionar lesión y condena penal. Igual que si por ejemplo un anciano o una persona en franja de riesgo fallece por un contagio de esta naturaleza. Puede configurarse homicidio culposo.

Fuera del marco legal citado la responsabilidad de vacunarse es de esperar encuentre respuesta responsable de una consciente y abrumadora mayoría de la población.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premiumRicardo Reilly Salaverri

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad