El título de la nota refiere a un ensayo que escribió Fernando Savater, renombrado literato español para Amador, su hijo. Fue escrito a principios de la década de los noventa y se enfoca en la ética, la moral y la filosofía de la existencia.

Le agregaría tantos nombres a este ensayo para ver si gobernantes de este mundo, pudieran recapacitar sobre tanto dislate. Ética para Cristina; o para Maduro; o para Ortega; o para Putin; o para Trump; o para Díaz Canel, y así seguiría la lista con tanto mandatario (o ex) egocéntrico que gobiernan para entronarse en el poder, tal vez enriquecerse y los pueblos siguen en harapos como siempre.

¿Para qué llegar al poder y al gobierno? En nuestro país, entre tantas necesidades, debería ser para que los asentamientos disminuyan drásticamente, habían 200 mil personas viviendo insalubremente en los mismos. Entendemos que dicho número mermó, pero el trecho aún es demasiado largo.

Si no se tiene una vivienda digna, puede que allí no se forme un ciudadano digno. El resquemor, la angustia, la rabia estarán presentes y de allí al delito puede haber solo un paso. No estoy afirmando que roba el pobre, de ninguna manera. Sí afirmo que vivir en forma indecorosa puede predisponer a acciones que conspiran contra la ley.

Viene a cuento el término ética, también, cuando hemos tenido una campaña por el referéndum, con apreciaciones que no se sostienen un minuto y que ya fueron harto rebatidas.

Si no tenemos buena fe, señores políticos, no tenemos salida. No podemos subestimar la inteligencia de la gente, tratándolos como manada que persigue un objetivo sin ninguna necesidad de pensar. Así están en Argentina cuando hacen marchas y se les pregunta a la gente los fundamentos de su presencia en las mismas y no tienen la menor idea.

Ya hemos dicho que este referéndum tiene una carga mucho más emocional que racional. Sin duda. O se está con el gobierno o se está contra el gobierno y Santas Pascuas.

Savater vincula el término ética con la palabra libertad. Y en ese sentido si no queremos equivocarnos tenemos que desarrollar la ética, tratando de encaminar nuestra vida de la mejor manera posible.

La libertad de elegir es la que nos debe llevar a reflexionar sobre lo que nos resulte provechoso o conveniente, conceptualizar lo que es bueno o malo. No que nos lo indique un iluminado de turno…

Y como dice Savater la libertad debe ser responsable, eso nos permitirá construir nuestra ética personal.

El autor intenta transmitir en este ensayo la idea de que está en nuestras manos escoger el tipo de vida que deseamos, diferenciando lo bueno de lo malo y eligiendo lo correcto. Adquirir ese hábito es lo relacionado a la ética.

Cuando recibo una sugerencia o una orden, debería preguntarse el adulto: ¿por qué estoy haciendo esto? ¿por qué debo obedecer?

Tenemos que saber cómo ser libres y crear nuestras propias vidas y no esperar que las circunstancias u otros (dirigentes políticos), decidan por nosotros. Luce lastimoso.

Es importante ser honesto, primero con uno mismo. Hay que hacer y decidir lo que se quiere porque corresponde y no porque es lo que deseamos en ese momento en particular.

Lo que ocupa a la ética es de la forma de vivir bien y correctamente, por lo tanto si no tenemos idea de ética, perdemos lo humano de la vida.

La política y la ética están muy relacionadas, ambas buscan una mejor manera de vivir. La ética trata de la búsqueda constante de una mejor vida, escogiendo lo que más nos conviene, mientras que la política se encarga de la organización de la vida social y así cada individuo opta por lo que es más conveniente.

En la introducción del libro, Savater le hace una invitación a su hijo a tener confianza en si mismo y en su capacidad de decidir correctamente, no en terceras personas, sin importar si son sus padres, líderes religiosos, políticos o lo que fuere.

El objetivo es que la persona se interrogue y cuestione sobre cómo está manejando su vida y cómo puede hacerlo mejor.

Savater hace mucho hincapié en la libertad. Ésta es decidir, pero también es tener claro lo que está decidiendo.

La ética según la Real Academia es el “conjunto de normas morales que rigen el comportamiento humano”. Se dice que cuando un acto es ético, es porque es recto, correcto y de acuerdo con la moral.

¿En esta campaña sobre el referéndum de mañana, se actuó con ética? ¿Se honró la palabra? La “masa” escucha a sus líderes y muchos no quieren pensar, no porque no estén capacitados, sino porque prefieren cómodamente, escuchar consignas e ideas que les simpatizan.

En fin; estamos muy lejos de Argentina K y tantos países por el estilo y confío que así seguirá, pero esta campaña en lo personal me dejó un sabor amargo. No todo vale y hay que ayudar al pueblo a discernir y no que decidan en tropel, sin un atisbo de pensamiento.