Allí viven el padre y la hermana de la mujer que fue procesada por estafa y había desaparecido por más de dos años. En el lugar se encontraba la abogada de Rivero, Fabiana González.
“Existen elementos de convicción suficientes de que ambos indagados recibieron dinero de origen ilícito proveniente de las actividades ilegales que M. R. ejecutaba contra la empresa J. C. L. SA”, indica el fallo judicial.
El secretario antilavado, Daniel Espinosa repasó los detalles de la evaluación que el Gafilat hizo sobre Uruguay en materia de lavado de activos y financiamiento al terrorismo
Indicaron que eran testigos protegidos y que estaban por un caso de la fiscal Mónica Ferrero.
Se trata de la familia de la mujer acusada de haberse apropiado de US$ 7,6 millones.
Unos 45.000 uruguayos son adictos a las apuestas. Mienten, roban y se disfrazan para jugar. Sin embargo, apenas 60 personas piden que no los dejen entrar a los complejos y 70 acuden a terapia en el Hospital de Clínicas. Es la enfermedad con mayor potencial suicida.
Mónica Rivero logró ocultarse de la Policía “mimetizándose” con pobladores acostumbrados a no indagar demasiado sobre el pasado de las personas. Con el correr del tiempo, se cuidó menos y dejó rastros que permitieron a los investigadores de Interpol ubicarla en la frontera con Brasil.
Sin ser contadora, pero con el oficio aprendido, Mónica Rivero capitalizó la confianza que le tenían en Lestido y montó una maniobra que le permitió robar US$ 7,6 millones en una década. El País accedió a los expedientes que revelan cómo lo logró y dónde se gastó el dinero.
La doble vida que tuvo desde 2017 la extesorera de Julio César Lestido.
Se le imputó un delito de estafa y otro por falsificación de documentos.