Representantes del gobierno, los restaurantes y hoteles, así como operadores del sector, coinciden en que el turismo fue la actividad más afectada por el COVID-19.
Durante los primeros tres meses, la actividad turística cayó 8,3% pero desde la Cámara Uruguaya de Turismo afirman que aún no se visualiza el verdadero impacto provocado por el coronavirus.
José Ignacio (Maldonado) se posicionó como el balneario más caro para veranear, mientras que Salinas, San Luis y Barra del Chuy son los más económicos.
Se ampliará la oferta de la denominada "canasta turística" y se resolvió que las inmobiliarias dejen de ser agentes de retención del IRPF.
La Cámara Uruguaya de Turismo sostiene que “la situación” del sector “es apremiante”, no ve mejoras de cara a la próxima temporada y por ello anticipa que se producirá una “guerra de precios” para “captar lo poco que viene”.
Números de la vecina orilla confirman que llegó 9,2% menos desde Uruguay.
“Lo que más nos preocupa y ocupa en estos momentos es la situación económica de nuestros vecinos y su impacto en nuestra actividad de cara a una nueva temporada de verano”, señaló el presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Juan Martínez.
Una encuesta a argentinos encargada por el Ministerio de Turismo muestra qué tan posible es que decidan vacacionar en Uruguay. Además, operadores turísticos analizan la temporada.
Gobierno y privados coinciden: la diferencia cambiaria afectará al sector.
Empresas e industrias apuestan al desempeño de Uruguay en Rusia 2018 para mover más ventas y posicionar su imagen. Cinco empresarios arriesgan su pronóstico sobre la suerte que correrá la celeste en la Copa del Mundo.