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D. GUICHÓN / A. OYHENARD

El dólar registró ayer su sexta semana de caída consecutiva en el mercado local, la racha más larga desde el año pasado. El Ministerio de Economía compró US$ 52: ayer -las mayor adquisición en tres años- intentando poner un piso a la divisa.

El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, dijo ayer a El País que "nosotros compramos dólares cuando lo necesitamos". Consultado respecto a si el gobierno tiene espacio para seguir comprando dólares, el ministro respondió: "Tenemos muchos pesos. Cada vez que necesitemos comprar dólares lo vamos a hacer porque tenemos muchos pesos".

Es que ayer, luego de que el jueves el Comité de Política Monetaria del Banco Central (BCU) subiera de 6,25% a 6,50% su tasa de interés de referencia al visualizar presiones inflacionarias, el mercado cambiario local se presentó fuertemente vendedor impulsando hacia abajo al dólar.

Las compraventas interbancarias se realizaron a un promedio de $ 20,245, es decir 0,39% menos que el promedio del jueves. Además, en la semana cayó por sexta vez consecutiva, 1,38%.

Los exportadores pidieron al gobierno medidas paliativas (mayor devolución de impuestos, reducción de aportes patronales y tarifas de energía) al entender que la suba de la tasa generará una mayor depreciación del tipo de cambio.

Consultado por el reclamo, el subsecretario de Economía, Pedro Buonomo, dijo a El País: "Estamos convencidos que no se producirá un proceso de apreciación del peso uruguayo por la resolución del Copom".

En tanto, Lorenzo señaló ayer tras la reunión con la bancada de diputados del Frente Amplio por el Presupuesto que "la acción que realiza el BCU es compatible con una preocupación por mantener la inflación dentro del rango objetivo y que ello ocurra en un contexto en que esta medida no va a tener efecto relativo a la trayectoria (a la baja) del dólar por alguna cosa que escuché en estas últimas horas. Presumo que el efecto a corto plazo va ser el contrario".

El ministro aseguró que "el tipo de cambio va a seguir comportándose como se ha comportado hasta ahora, y no se van a consolidar esas tendencias descendentes que han estado caracterizando a la evolución del tipo de cambio en otros países de la región. En Uruguay por suerte eso no está ocurriendo y no va a ocurrir".

Sin embargo, ayer por la mañana -un día después de la decisión del BCU- se registraron operaciones entre bancos privados hasta el nivel de $ 20,05 por dólar, dijeron a El País agentes de mercado. Ese nivel era 1,35% inferior al promedio del jueves.

Las compras efectuadas por los privados correspondieron a operaciones de trading, es decir apostaron a comprar más barato para venderlos más tarde a un precio mayor al prever que aparecería el gobierno a adquirir divisas.

El BCU realizó compras para el Ministerio de Economía por US$ 52,6 millones, el monto más elevado para un solo día desde el 31 de octubre de 2007. A su vez, fue la mayor operativa desde esa fecha al transarse US$ 67,2 millones por las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores. Esa intervención sirvió para amortiguar la enorme presión bajista ejercida por la alta oferta de dólares, ya que la moneda estadounidense finalizó en el nivel de $ 20,30.

En ámbitos oficiales se señaló que las fuertes compras buscan dar una señal de que el gobierno no está dispuesto a tolerar una caída pronunciada de la moneda.

EXPORTADORES. En tanto, el vicepresidente de la Unión de Exportadores (UEU), Álvaro Queijo, dijo ayer a El País que la "preocupación" del sector pasa por "elevar los niveles de productividad".

En ese sentido, señaló que sería "oportuno" que el gobierno instrumentara medidas que no estén directamente vinculadas a la recuperación del tipo de cambio como "reducir los aportes patronales" o "disminuir los costos de las tarifas de la energía" eléctrica. "Nuestra preocupación no es el tipo de cambio nominal, sino mantener la productividad del país".

El presidente de la UEU, Alejandro Bzurovski dijo a El País Digital que otras medidas podrían ser el "aumento de la devolución (de impuestos a las exportaciones)" y que "quizá sería momento para pensar en volver a aumentar la alícuota de la prefinanciación de exportaciones, que está en 1,78% y habría que llevarla al 2,78% para el régimen general".

Queijo afirmó que en materia monetaria se incentiva el arribo de "capitales golondrina" por la suba de la tasa de interés que "solamente queda comparable con Brasil".

El presidente de la República, José Mujica, afirmó ayer en Tacuarembó que le preocupan las presiones inflacionarias, pero desestimó que Uruguay esté pasando por un momento dificultoso.

"Siempre preocupan las presiones inflacionarias, estamos en una situación mundial donde el señor dólar nada por todas partes, hay una superabundancia de liquidez y nos presiona de una forma u otra", dijo Mujica. Sin embargo, aclaró que ese fenómeno no es motivo de alarma para la economía local.

"No veo nada dramático, no veo que haya presiones inflacionarias que no podamos manejar", sostuvo a continuación.

Sus declaraciones fueron realizadas un día después de que el Comité de Política Monetaria del Banco Central (BCU) resolviera elevar de 6,25% a 6,5% su Tasa de Política Monetaria, que permanecía incambiada desde diciembre pasado.

Esa resolución respondió a "la posible presencia de presiones inflacionarias" provenientes de la fuerte demanda de commodities por parte de países emergentes y de la firme evolución de la demanda doméstica. El BCU entendió que debía dar una señal de su compromiso con la meta de inflación 3%-7% en el año.

En el exterior también se profundizaron las caídas de la moneda estadounidense. El euro se apreció un 1,35% y cerró a US$ 1,3494 y en Brasil el billete verde perdió un 0,52%, finalizando a 1,711 reales. Desde esta semana, Brasil realiza compras de dólares, utilizando el fondo soberano de riqueza de US$ 10.000 millones, para evitar la caída.