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Me voy a mudar solo: ¿qué debo tener en cuenta para no afectar mi bolsillo?

Expertas brindan consejos para mantener una buena estabilidad económica.

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Dinero
Más ingresos por reducción de impuestos
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La independencia. Este fenómeno puede llegar a ser considerado uno de los máximos anhelos o aspiraciones de todo joven, casi siempre cuando se finaliza una etapa (como la universitaria) y comienza otra con retos diferentes, tanto en lo personal como en lo laboral. Ahí es cuando el interés por partir del hogar y manejarse solo puede llegar a surgir, pero para tomar este paso uno no solo debe estar seguro internamente de ello, sino que debe contar con un respaldo financiero para sustentar esa nueva vida tan deseada.

En ese marco, en este Finanzas de Bolsillo trataremos las posibles estrategias a tomar en cuenta a la hora de cuidar tu capital y no perderlo o deteriorarlo en el intento de independizarse.

La primera pregunta que nos podemos llegar a hacer es si existe un momento adecuado para emanciparse y buscar la independencia financiera sin perder el camino del ahorro y cuidado del dinero.

Alessandra Crosignani, economista y formadora financiera de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dijo a El País que el ahorro y el cuidado del dinero no se pierden mientras sean un hábito para quien lo practica.

“Ahorrar es apartar dinero cada vez que se recibe un ingreso, y si es un extra, apartarlo todo. Para esto es imprescindible tener bien definidos los objetivos financieros, porque el ahorro es el combustible para alcanzarlos en el corto, mediano y largo plazo”, explicó.

Por su parte, Marcela Romero, coordinadora de Programa de Planificación Financiera en BECA Advisors, sostuvo que uno no debe dudar a la hora de cuidar el dinero y comenzar el camino del ahorro, por lo que “el momento adecuado es ya”. Indicó que, sin importar la edad (de hecho, cuanto más temprano empecemos, mejor) todos podemos -con lo mínimo a lo que accedemos- tener un vínculo saludable con las finanzas personales, por lo que dicha práctica nos va a acercar a nuestra independencia financiera más fácilmente.

Bárbara Mainzer, directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Privados (ABPU), opinó en este caso que al irse a vivir solo, sería deseable que uno tenga cierta estabilidad económica, sobre todo en los ingresos. Es decir: contar con un trabajo estable, ya que “los egresos son fijos (alquiler, luz, agua) por lo que si mis ingresos son variables o volátiles y pueden estar mucho tiempo por debajo de mis egresos ahí es donde voy a tener problemas”.

Llega el momento de la verdad: te mudaste. Ahora, ¿cuáles son o cuál es la mejor manera de comenzar a organizar nuestras finanzas si recién me mude solo y no quiero gastar de más?

En ese sentido, Crosignani afirmó que una correcta organización de las finanzas personales comienza por mantener encuentros financieros personales periódicos donde se puede empezar por registrar los gastos y así conocer los hábitos de consumo.

“Es imprescindible guiar los recursos al lugar que queremos que vayan, esto es, hacer un presupuesto, y no preguntarnos luego a dónde se fue el dinero. Un presupuesto no es una herramienta restrictiva sino orientadora y reveladora de lo que se está haciendo con el fruto del esfuerzo”, agregó.

Para guiar de manera correcta nuestro presupuesto, de nuestros ingresos se puede apartar un porcentaje para los objetivos financieros -el ahorro-, que puede depositarse en una cuenta bancaria de difícil acceso y sin uso diario. Según dijo Crosignani, la literatura en general recomienda separar el 20% del ingreso, pero lo importante siempre es apartar un porcentaje y tener especificados los objetivos que se quieren lograr.

“Del restante disponible, ingreso menos ahorro, se separa lo necesario para pagar los gastos fijos de vivienda, todas las cuentas de servicios, transporte, alimentación y limpieza, salud si los hay también, y todo lo imprescindible para vivir. Los especialistas apuntan a poner 50% del ingreso total. Y a un tercer sobre se destina el dinero para ocio y todos aquellos ‘quiero’ del mes”, explicó a El País.

Alternativas para generar excedentes mensuales

Es bueno contar con otras alternativas para generar excedentes mensuales. En ese sentido, Romero dijo que ahorrar es importante, pero que si no se invierte dicho colchón financiero, el mismo “se va a desinflar rápidamente”. Por ello, las inversiones nos permiten no perder poder de compra y que los ahorros nos generen una renta adicional. Crosignani sostuvo que “todos sabemos hacer algo especial que se puede convertir en un ingreso extra. Si no lo sabemos, podemos aprender y emprender para generar un ingreso extra además del fijo”.

Rodrigo Álvarez, autor del libro y podcast “Neurona Financiera”, opinó que al principio todo es incierto, ya que uno comienza a vivir una realidad que era ajena hasta el momento, pero que la mejor manera de organizarse es “estudiar y capacitarse, ya sea a través de libros, podcast, o videos que proporcionen consejos financieros en YouTube, por ejemplo”.

A pesar de cuidar los ingresos para no estar apretado a fin de mes, a cualquier joven le gusta divertirse. Eso hoy en día conlleva gastar dinero, en la mayoría de los casos. En ese marco, ¿qué importancia se le debe dar a los gastos de ocio si recién acabo de independizarme?.

Crosignani opinó que una vez que las necesidades básicas están satisfechas, los gastos en tiempo de ocio son necesarios también, ya que “es invertir en bienestar”. “Resulta fundamental recalcular los montos y es el momento de levantar el tabú y hablar de dinero con los amigos para buscar nuevas opciones de tiempo libre”, recomendó.

Romero, en tanto, cree que es importante generar un rubro disponible para disfrutar en lo que nos genera placer, pero esto no puede interferir a gran escala con nuestra cuota parte de ahorro, inversión y los gastos que necesito para vivir (no puedo endeudarme o desahorrar para mis momentos de ocio).

Tecnología como ancla de nuestras finanzas

La tecnología presenta opciones si quiero cuidar mi patrimonio y no tirarlo por la borda. Una forma efectiva de lograrlo es crear una planilla de Excel con el detalle de nuestros ingresos y gastos. Además, allí también se pueden agregar, si se desea, los estados de cuenta del banco de manera mensual, por lo que uno puede calcular los gastos que realizó cada mes para así intentar disminuirlos para el próximo. Otra manera de no caer en malas conductas financieras es utilizar apps para la organización de finanzas. Permiten visualizar tendencias, facilitan la carga de datos y brindan información sobre el comportamiento financiero personal para así poder mejorarlo.

Está claro que el ocio puede llevar a caer en tentaciones. Eso también nos puede llevar a dudar en cómo se puede mantener el hábito del ahorro sin caer en tentaciones (sumado a los gastos que ya tenemos en carpeta mensualmente. luz, agua, gastos comunes, comida, transporte, etc).

Crosignani manifestó que eso se puede contrarrestar teniendo objetivos financieros especificados y redactados (contando con un plan para cumplirlos), saber por qué son relevantes y conocer la fecha en que serán alcanzados.

“Visualizarlos de forma diaria (tenerlos como fondo de pantalla en el celular y que sean tu contraseña, por ejemplo) y teniendo una persona que te pregunte cómo venís o cuanto te falta para cumplir esos objetivos son estrategias que refuerzan el hábito del ahorro”, agregó.

¿El uso excesivo de la tarjeta de crédito compromete nuestras finanzas?

Consultadas sobre esta problemática (que es un problema común entre los jóvenes hoy en día), Alessandra Crosignani economista y formadora financiera de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) opinó que con medios de pagos menos tangibles (como las tarjetas de crédito), los resultados de las investigaciones de la economía comportamental confirman que tendemos a gastar más. “Cuando usamos efectivo la tangibilidad es absoluta y tenemos una muy buena idea visual de cuánto estamos gastando: el cerebro experimenta la pérdida de dinero, algo que al cerebro no le gusta. Pero a medida que la experiencia de pago transita hacia lo intangible, el dolor del desprendimiento disminuye: el cerebro recibe la gratificación del producto adquirido y siente menos el desprendimiento del dinero porque se realiza con un medio de pago casi intangible”, explicó.

La coordinadora del Programa de Planificación Financiera en BECA Advisors, Marcela Romero, por su parte, cree que también puede afectar nuestras finanzas. “La ilusión de que puedo gastar más de lo que genero me lleva a que, cuando llega la fecha de pagar lo que debo, tenga que pagar el monto mínimo o menos del total de la deuda. De esa forma voy a estar alimentando una bolsa de deudas con intereses que en general suelen ser muy onerosos”, dijo.

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