La sostenida carrera alcista que ensaya el dólar en los mercados menos regulados, más allá de los esfuerzos oficiales por acotarla, terminó por convencer a los inversores de bajarse de la "bicicleta" a la que se habían subido de marzo en adelante para asegurarse renta en pesos argentinos que, llegado el momento, le permita realizar esa ganancia, pero en dólares.
El informe monetario semanal del Banco Central argentino (BCRA), con cifras al pasado 10 de julio, confirmó lo que se temía: por segunda semana consecutiva, las empresas y los grandes ahorristas desarmaron depósitos en pesos que mantenían a plazo fijo por unos 2.300 millones (que se suman a los 1.300 millones de pesos de la semana previa) y, según todo lo indica, para buscar llegar al dólar u obtener coberturas cambiarias que ayuden a tranquilizarlos.
El dato se conoció en una jornada en la que la cotización para la venta del dólar en el mercado paralelo escaló hasta los 14,22 pesos, con lo que marcó un nuevo máximo para lo que va del año y volvió a niveles que no mostraba desde octubre de 2014 (ver aparte).
El punto de ruptura de la "luna de miel" con el peso (fomentada por la tablita cambiaria que fomentó el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, al prometer reiteradamente que la tasa de interés le ganaría al ajuste del tipo de cambio) fue el acuerdo del oficialismo en torno a la fórmula presidencial Scioli-Zannini.
Ese anuncio puso fin a la siesta cambiaria y anticipó el reinicio de un proceso de dolarización de carteras de inversión y ahorros que había estado en pausa por nueve meses y se consideraba inevitable a medida que se acortaran los plazos para la elección presidencial.
De allí que los analistas presuman que se trata de una pulsión que, lejos de agotarse, irá en aumento en los próximos meses "a menos que renazca la expectativa de una normalización cambiaria", aclaran. La secuencia deja a la vista que la versión 2015 de la ola dolarizadora nació entre los inversores más sofisticados, lo que, por estas horas, se repite entre los ahorristas.
Ocurre que los primeros en desarmar plazos fijos, según deja ver la estadística, fueron los grandes depositantes, es decir, aquellos con plazos fijos superiores al millón de pesos.
"Las colocaciones a plazo de menos de 1 millón de pesos continuaron aumentando en la semana: el incremento fue de más de 700 millones", detalló en el parte que difunde junto a la actualización de la estadística cada viernes el BCRA.
Eso quiere decir que la caída entre los plazos fijos mayoristas llegó a los 3.000 millones de pesos en la semana y totaliza casi 5.000 millones de pesos desde que se inició el reflujo, en la última semana de junio.
La merma en el stock total de plazos fijos privados llega al 1% en las últimas dos semanas, lapso en que cayó de algo más de 373.000 millones de pesos a los 369.430 millones del pasado viernes. Es decir, es una caída mínima (venían creciendo en 91.000 millones de pesos en el año), aunque importante porque marcó un punto de inflexión en un momento sensible: cuando más de dos tercios de sus titulares deben decidir si siguen apostando a la tasa de interés o no. Ocurre que el grueso de las colocaciones fueron pactadas -al calor de la siesta cambiaria- a plazos que no superan los 60 días, por lo que vencen -en su mayoría- al cabo de agosto, es decir, en vísperas de las elecciones primarias y en medio de inoportunos ruidos cambiarios.
“Blue” recupera terreno y supera los 14 pesos.
Tras algunos saltos y después de operar por debajo de los $14, el dólar blue volvió a pasar la barrera de los 14 pesos en el mercado paralelo argentino y cerró la semana en 14,10 pesos. En tanto, el oficial continuó estable y se vendió a 9,14 pesos en las principales casas de cambios y bancos de la City porteña.
Por otra parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, se refirió a la situación actual del dólar. Señaló que se trata de “un tema delicado” y acusó a los medios de “mandar a la gente a comprar dólares”.
“Hay un club de devaluadores a los que les conviene que haya problemas con el dólar y ganan millonadas con eso. Empiezan a agitar pero están fundidos, rendidos”, dijo. Kicillof cuestionó a Mauricio Macri, quien justificó la compra de dólares y pronosticó “el fin del cepo” si es presidente.
Ahorristas se alejan de la moneda local y recurren a la estadounidenseLA NACIÓN/GDA