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EVENTO

Tercer Congreso de Aprendizaje Socio Emocional: 12 de agosto

Investigación revela que programas de Educación Emocional contribuyen a reducir niveles de agresividad e inasistencias en el ámbito escolar. En la nota, todo el detalle de la actividad.

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La maestra Carmen Albana Sanz presentará los resultados de su investigación en el marco del Congreso. Es la primera vez que se mide en Uruguay el impacto de los Programas de Actividades de Educación Emocional en el currículum escolar en el marco de una investigación de Tesis Doctoral.

La educación emocional –concebida como una acción educativa continúa y permanente para desarrollar las competencias emocionales- viene ganando terreno en Uruguay pero, hasta el momento, no se contaba con datos locales.

Una investigación de una maestra uruguaya radicada en España, Carmen Albana Sanz, demostró que la formación de docentes en educación emocional y el desarrollo de actividades para alumnos/as en la escuela 350 de Unidad Casavalle, tuvo como resultado “una tendencia significativa a la baja en el nivel de agresiones, inasistencias y tristeza de los estudiantes a medida que transcurren los meses”.

Esta disminución en el nivel de agresiones podría indicar que los alumnos/as que están adquiriendo habilidades de regulación emocional, empatía y resolución pacífica de conflictos, contribuye a mejorar el clima escolar y reducir situaciones de violencia y agresión.

Por su parte, la investigación revela que las actividades de educación emocional tuvieron un impacto positivo en la disminución de las faltas de asistencia, logrando que los alumnos muestren mayor compromiso con la escuela y aprovechen las oportunidades de aprendizaje. También se ha observado una disminución en la tristeza de los estudiantes al volverse conscientes de sus emociones y aprender a regularlas.

En conclusión, los resultados de esta investigación sugieren que los Programas de Actividades de Educación Emocional son efectivos para mejorar el clima de clase, reducir las inasistencias y promover comportamientos más colaborativos y empáticos entre los alumnos. Esto tiene un impacto positivo en el bienestar emocional de los estudiantes, lo que puede tener implicaciones beneficiosas para su rendimiento académico y desarrollo personal.

“Entendemos que la irrupción de la educación emocional en Uruguay y la falta de tradición en la formación, sitúa a los educadores ante un reto frente al que muchas veces no está preparado y se actúa con el tan válido sentido común que le ha servido durante años, pero que la sociedad día a día demanda más”, asegura Sanz.

Carmen, la maestra a cargo de la investigación, asegura que la motivación en estos temas está impulsada en gran medida por experiencias personales. A pesar de vivir una infancia en situación de extrema pobreza, logró estudiar, emigrar a España en 2004 y consolidarse como referente en el tema; además de formar un equipo de profesionales dedicado a capacitar en Educación Emocional.

En este contexto, la docente investigadora llega a Uruguay, entre otras actividades, para ser parte del Tercer Congreso de Educación Socio Emocional, a realizarse el sábado 12 de agosto, actividad organizada por Queen’s School y declarada de interés ministerial por el Ministerio de Educación y Cultural y la Intendencia de Montevideo.

Los interesados en participar -en modalidad presencial o virtual- pueden consultar más información en
www.caseuy.org.

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