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Tensión en el Golfo Pérsico por “sabotajes” a buques petroleros

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El régimen iraní le dio 60 días a las potencias europeas para que intercedan ante EE.UU. por las sanciones. Foto: AFP

EL PULSO ENTRE EE.UU. E IRÁN

Las denuncias de Arabia y Emiratos abonan las sospechas contra Irán.

El Golfo Pérsico otra vez en los primeros lugares de la agenda de las grandes potencias. Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos denunciaron “actos de sabotaje” contra buques petroleros, y si bien no acusaron a nadie, todas las miradas se orientaron hacia Irán.

Dos petroleros sauditas fueron objeto de “actos de sabotaje” en la zona económica exclusiva de Emiratos Árabes Unidos. El domingo, Emiratos también señaló “actos de sabotaje” contra cuatro navíos comerciales de distintas nacionalidades en el este de Fuyaira.

En Irán, las autoridades juzgaron “preocupantes” los “actos de sabotaje” y pidieron una investigación. “Estos incidentes son preocupantes y lamentables”, dijo Abas Musavi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores en Teherán, y advirtió contra el “aventurismo” de “actores extranjeros” para perturbar la navegación marítima.

El ministerio saudita de Energía aseguró que las acciones contra los dos petroleros no provocaron ni víctimas ni marea negra, pero sí “daños significativos a las estructuras de los navíos”. Uno de los dos petroleros iba al terminal de Ras Tanura para cargar crudo destinado a Estados Unidos.

Igual que Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita no designó a ningún responsable. Tampoco detallaron de qué tipo de “actos de sabotaje” se trata. Por ahora, todo es un misterio.

En varias ocasiones, Irán amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz -estratégico para la navegación y los suministros petroleros- en caso de enfrentamiento militar con Estados Unidos.

El supuesto incidente y la consiguiente reacción se producen en momentos en que Estados Unidos está desplazando a la zona al USS Abraham Lincoln, un portaaviones nuclear, y el buque anfibio USS Arlington, además de misiles Patriot y bombarderos.

El envío de estos barcos, según el Pentagono, se debe a “indicaciones” de que Irán se prepara para “llevar a cabo operaciones ofensivas contra fuerzas e intereses estadounidenses en la región”, algo que ha rechazado Teherán.

El pasado jueves, la autoridad marítima estadounidense advirtió de posibles ataques contra “barcos comerciales, incluyendo petroleros, o buques militares estadounidenses en el mar Rojo, en el estrecho de Bab al Mandab y en el Golfo Pérsico”. Coincidencia o no, lo cierto es que la denuncia del ataque ha llevado a saudíes y emiratíes a solicitar la implicación internacional en momentos de nuevas tensiones con Irán.

Neil Partrick, experto sobre el Golfo, dijo: “si realmente hubo un intento deliberado de dañar a estos petroleros, entonces podría ser una advertencia de Irán sobre las consecuencias de cualquier acción militar contra sus objetivos en la región”. Su colega del Centro de Investigación y Estudios Islámicos Rey Faisal, Hisham al Ghannam, consideró que estos incidentes son “una escalada peligrosa, pero hasta ahora no se puede acusar a nadie”. “El estilo y la manera iraní son muy claros y se pueden ver”, indicó a EFE.

Reino Unido teme un conflicto EE.UU-Irán

Irán y Estados Unidos podrían desencadenar un conflicto en el Golfo Pérsico, dijo ayer lunes el ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt. El presidente Donald Trump está tratando de aislar a Irán apuntando a sus exportaciones de petróleo tras retirarse de un acuerdo de 2015 destinado a frenar el programa nuclear de la república islámica. Estados Unidos también envió aviones de combate y un portaaviones al Golfo. “Estamos muy preocupados por un conflicto, por el riesgo de un conflicto, por una escalada no intencionada”, dijo Hunt al llegar a Bruselas para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE.

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