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Salida británica de la UE depende de los diputados

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Boris Johnson, primer ministro británico. Foto: Reuters

REINO UNIDO

Tras diez días de intensas negociaciones y mucha especulación, Londres y sus 27 socios europeos llegaron a un entendimiento in extremis.

Los líderes del Reino Unido y la Unión Europea cerraron ayer jueves en tiempo de descuento un “excelente nuevo acuerdo” de Brexit, sobre el que pesa, sin embargo, la persistente amenaza de un rechazo por el Parlamento británico.

Tras diez días de intensas negociaciones y mucha especulación, Londres y sus 27 socios europeos llegaron a un entendimiento in extremis, a dos semanas del divorcio previsto el 31 de octubre.

Sin embargo, las miradas se vuelven ahora hacia los diputados británicos -sesionarán mañana sábado-, ante la incertidumbre sobre si aprobarán el pacto, unos recelos de los que es consciente el primer ministro Boris Johnson.

El texto fue mal recibido en Londres, por la oposición y los aliados de Johnson, los unionistas norirlandeses del DUP, lo que reavivó el fantasma del rechazo.

Estos son los puntos principales del acuerdo:

1. Reglas aduaneras. Irlanda del Norte, una provincia británica que comparte isla con la República de Irlanda -país miembro de la UE-, continuará en el territorio aduanero del Reino Unido, aunque con algunos matices respecto al derecho de aduanas.

El Reino Unido aplicará aranceles británicos a los productos que entren a Irlanda del Norte procedentes de terceros países con los que haya concluido un acuerdo de libre comercio, siempre y cuando estos bienes no acaben en la República de Irlanda.

Si esta mercancía procedente de socios comerciales de Londres está destinada también a entrar en Irlanda, y por tanto a la unión aduanera común de la UE, se les aplicará los aranceles europeos.

Los agentes de aduanas británicos serán los encargados de verificar esa mercancía a su entrada en territorio norirlandés, separado de la isla de Gran Bretaña por el mar de Irlanda, y de aplicar el código de aduanas de la UE. El servicio de aduanas británico también se encargará de aplicar y recaudar el IVA a los productos de primera necesidad que fijará la UE tanto para Irlanda como para Irlanda del Norte, para evitar controles en la frontera entre ambos territorios.

2. Consentimiento. El parlamento autónomo norirlandés, conocido también como asamblea de Stormont, podrá decidir a largo plazo si desea continuar aplicando las reglas del mercado único europeo en su territorio.Estas normas comenzarían a aplicarse después del período de transición entre el Reino Unido y la UE, que finaliza en principio a finales de 2020, y los diputados norirlandeses podrían pronunciarse cuatro años después. Mientras las reglas se mantengan, el parlamento de Irlanda del Norte está llamado a pronunciarse sobre ellas cada cuatro años, salvo un consenso entre unionistas y republicanos que implicaría un voto cada 8 años.

3. Acuerdo de libre comercio. El acuerdo recoge el plan de Johnson que le permite al Reino Unido recuperar su libertad para cerrar acuerdos comerciales con terceros países, que en la unión aduanera europea corresponde a Bruselas. Ambas partes rebajaron así la ambición de la futura relación entre ambos, que pasará por un acuerdo de libre comercio “sin aranceles ni cuotas”, pero en cambio la UE obtiene “garantías” de Londres sobre una competencia leal. (Con información de AFP)

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