Los movimientos de izquierda de Brasil, aglutinados en el llamado Frente Popular, manifestaron ayer su apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ante las investigaciones para averiguar si tuvo participación en dos casos de corrupción.

El grupo, que aglutina sindicatos, movimientos sociales y tres partidos políticos, entre ellos el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y de la presidenta Dilma Rousseff, expresó su "repudio" a la forma en la que se conducen las investigaciones del caso de corrupción en Petrobras.

Según el Frente Popular, las investigaciones de la Policía Federal brasileña, dirigidas por el juez Sergio Moro, se están desarrollando "de forma selectiva".

Asimismo criticó a la "prensa tradicional" por tratar a los investigados de una "forma criminal y manipuladora" con el "interés (de) afectar la imagen y la honra del expresidente Lula, figura emblemática en la historia política de Brasil".

"El Frente Brasil Popular no aceptará la postura golpista y antidemocrática que tanto sectores del poder judiciario como los grandes medios intentan imponer al pueblo brasileño", afirmó el grupo en un comunicado.

El grupo de izquierdas también convocó una manifestación de apoyo a Lula en Sao Paulo el 17 de febrero.

El caso Petrobras se refiere al amaño de contratos con terceras empresas y al reparto de coimas millonarias entre ejecutivos de la petrolera y los políticos que permitieron el fraude, que le costó a la empresa estatal pérdidas de cerca de 2.000 millones de dólares a lo largo de la última década.

La Fiscalía ha denunciado a 179 personas, de los que 80 han sido condenados, mientras que 55 políticos electos son investigados.

Tras las acusaciones