VACUNAS

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, reprochó el viernes a Rusia que haya convertido su vacuna Sputnik V contra el coronavirus en una herramienta de "propaganda".

"Por la manera en que está gestionada, es más un medio de propaganda y de diplomacia agresiva que una forma de solidaridad y ayuda sanitaria", declaró en la radio France Info.

Le Drian dijo que tanto Rusia como China estaban utilizando sus vacunas para ganar influencia en el extranjero "incluso antes de vacunar a sus propias poblaciones".

El ministro dijo que Rusia había anunciado "con mucha atención mediática" que entregaría 30.000 dosis de vacunas a Túnez. Sin embargo, el programa Covax, respaldado por la ONU, ya ha entregado 100.000 dosis a ese país, y 400.000 más para el mes de mayo, dijo.

"Así es el verdadero trabajo de solidaridad, así es la verdadera cooperación sanitaria", apuntó Le Drian.

La Sputnik V fue inicialmente recibida con escepticismo en el extranjero, pero su fiabilidad fue validada en febrero por la revista científica The Lancet.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está examinando actualmente su solicitud de homologación.

Por otro lado, el ministro francés acusó al Reino Unido de "chantaje" en lo que respecta la entrega de la vacuna AstraZeneca, debido a un "problema" de existencias de la segunda dosis para los británicos que ya recibieron la primera.

"No se puede jugar con el chantaje así sólo porque se apresuraron a vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis y ahora se encuentran un poco en desventaja porque no tienen la segunda", dijo Le Drian. 

"El Reino Unido se jactó de haber vacunado bastante con la primera dosis, salvo que tienen un problema con la segunda. Se está vacunado cuando se reciben las dos dosis. Hoy, hay el mismo número de personas vacunadas con las dos dosis en Francia y Reino Unido", añadió.

Según los últimos datos disponibles, 5,3% de la población adulta británica y 5% de la francesa han recibido las dos dosis.

Le Drian llamó a "alcanzar con Reino Unido una relación de cooperación para que AstraZeneca cumpla con los acuerdos que firmó con la Unión Europa y que cada uno esté satisfecho".

"Espero que encontremos un acuerdo. Sería inverosímil tener una guerra de vacunas entre el Reino Unido y Europa", agregó.