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En 1977 lo condenaron a 193 años de prisión, se escapó y hoy fue detenido en Brasil

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Carlos García Juliá. Foto: Twitter @el_pais

Matanza de Atocha

Carlos García Juliá, de 65 años, fue condenado por la Audiencia Nacional de España a 193 años de prisión como autor material de cinco asesinatos perpetrados en enero de 1977. 

El español Carlos García Juliá, uno de los condenados por la llamada matanza de los abogados de Atocha, ocurrida en 1977, fue detenido este miércoles en el estado brasileño de Sao Paulo por agentes de la Policía Federal, informaron hoy fuentes de la embajada de España en Brasilia.

El español está bajo custodia de la Policía Federal, cuyo superintendente tiene previsto conceder una rueda de prensa el viernes junto con policías españoles que participaron en la operación para dar los detalles sobre la captura y sobre la posible extradición, dijo una fuente de la embajada.

Carlos García Juliá, de 65 años y que cuando perpetró los asesinatos tenía 24 años, fue condenado por la Audiencia Nacional de España a 193 años de prisión como autor material de cinco asesinatos, al igual que José Fernández Cerra, el otro pistolero que irrumpió en el despacho laboralista en Madrid.

El 24 de enero de 1977 dos pistoleros ultraderechistas, uno de ellos el ahora detenido en Brasil, irrumpieron en el despacho laboralista y asesinaron a tiros a los abogados Enrique Valdelvira, Javier Sauquillo y Luis Javier Benavides, el estudiante Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez.

Su ataque dejo heridos de gravedad Alejandro Ruiz-Huerta, Luis Ramos, Miguel Sarabia y Dolores González Ruiz, esposa de Javier Sauquillo.

García Juliá, que pertenecía a la Falange y a otros grupos ultraderechistas, cumplió unos 14 años de condena, pero se fugó en un permiso penitenciario y huyó a Bolivia, donde fue posteriormente encarcelado por un delito relacionado con el narcotráfico, por lo que España cursó y renovó allí las correspondientes orden de extradición.

La conocida como Matanza de Atocha se convirtió en uno de los símbolos de la transición a la democracia en España, cuando quedaban dos meses para la legalización del Partido Comunista de España (PCE) y a cinco meses de la celebración de las primeras elecciones democráticas después de cuatro décadas de dictadura.

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