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Una bocanada de aire en la asfixiada economía brasileña

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Brasil y China firmaron ayer 35 acuerdos de inversión y cooperación por más de 53.000 millones de dólares, en un ambicioso plan conjunto hasta 2021 que inyectaría fondos frescos en la alicaída economía del gigante sudamericano.

La iniciativa incluyó un convenio para financiar proyectos de la atribulada petrolera estatal Petrobras por 7.000 millones de dólares, según documentos distribuidos por Planalto. Y también el cierre de la venta de un primer lote de 22 aviones de un total de 60 a Embraer y la creación de abultados fondos de inversión y desarrollo.

"El plan de acción conjunta 2015-2021 que firmé con el primer ministro inaugura una etapa superior de nuestra relación", dijo la presidenta brasileña Dilma Rousseff, antes de anticipar que viajará a China en 2016. La larga lista anunciada durante una ceremonia en la que Rousseff recibió al primer ministro chino, Li Keqiang, incluyó asimismo un memorando entre la minera brasileña Vale y el banco ICBC para ofrecer servicios financieros por 4.000 millones de dólares.

"China y Brasil han desempeñado un papel destacado en la construcción de un nuevo orden global", añadió la mandataria, mostrando en una pincelada el tamaño de las ambiciones de estas naciones BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Megaproyecto.

Uno de los emprendimientos con mayor potencial, y también más espinosos por su eventual impacto ambiental, fue la puesta en marcha de los estudios de viabilidad para una monumental ferrovía que cortará Sudamérica desde Brasil a Perú, cruzando la Amazonia, para exportar bienes del país sudamericano por el Pacífico.

"China y Brasil están promoviendo la construcción de infraestructura, y China tiene muchas experiencias ricas y nos gustaría cooperar con Brasil para reducir sus costos", dijo Li. El proyecto implica construir ferrovías desde el océano Atlántico al Pacífico, para abaratar los gastos de transporte de las exportaciones de commodities brasileñas a China, como la soja y el hierro. "Un nuevo camino para Asia se abrirá para Brasil, reduciendo distancias y costos", definió la mandataria, para quien la vastedad de las áreas de cooperación bilateral es una de las principales fortalezas de la sociedad.

El viaje inaugural de Li a la potencia sudamericana en su carácter de primer ministro de China sirvió para reabrir el mercado asiático a la carne brasileña. Fueron autorizados envíos de ocho frigoríficos, cumpliendo uno de los anhelos del sector agropecuario tras el cierre hace dos años por cuestiones sanitarias.

Esta renovación de los compromisos estratégicos bilaterales aparece como una bocanada de oxígeno para la economía brasileña, en momentos en que recorre su quinto año de aletargamiento, con la perspectiva de caer 1% este año, según el FMI.

La gira de Li, que también incluirá a Perú, Colombia y Chile, marca el puntapié inicial de una segunda generación de inversiones chinas en Brasil, tras una inicial en materias primas, con mayor foco en la industria pesada y en obras de infraestructura. "Si consideramos el portafolio de inversiones en Brasil, es evidente que se justifica un proceso de esa dimensión (financiera). Solo el proyecto del corredor transoceánico, una ferrovía para transportar materias primas, es de 30.000 millones de dólares", dijo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro.

Para el funcionario, un fuerte defensor de la idea de flexibilizar las negociaciones comerciales con el mundo más allá del corset actual de la unión aduanera Mercosur —integrada por Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela— Brasil podría convertirse en una plataforma para producir manufacturas chinas para abastecer al mercado doméstico y exportar a terceros países.

El gran inversor.

El intercambio comercial entre China y Brasil se multiplicó por 25 en poco más de 10 años, ubicándose en 83.300 millones en 2013 y convirtiendo a China en el primer socio comercial de Brasil desde 2009, cuando superó a Estados Unidos.

La idea de potenciar el rol de China como financiador de proyectos de gran escala en el país sudamericano sumó un capítulo con la propuesta de crear dos fondos multimillonarios para financiar la tan demorada infraestructura, con prioridad en inversiones en siderurgia, cemento y construcción.

El gobierno brasileño estima que China, hoy 12º inversor en el país, podría escalar hasta el primer renglón.

Después de su paso por Brasilia, Li viajó en la noche a Río de Janeiro para visitar las iniciativas del país asiático en la ciudad que será la sede de los Juegos Olímpicos 2016.

China ha vendido a Río de Janeiro varios trenes para una nueva línea de metro, así como inmensos catamaranes que realizan a diario el transporte de miles de pasajeros en la bahía de Guanabara.

"China está asumiendo el muy necesario papel de inversor en América Latina y el Caribe, y Brasil necesita inversiones desesperadamente", dijo por su parte Charles Tang, presidente de la cámara de comercio Brasil-China.

Brasil venderá carne a China.

China volverá a recibir exportaciones de carne bovina desde Brasil a partir de este mes, según se anunció ayer en Brasilia tras una reunión entre el primer ministro chino, Li Keqiang, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

La ministra de Agricultura brasileña, Katia Abreu, dijo tras una entrevista con autoridades chinas de esa área que acompañan a Li en su visita que se ha acordado la reapertura "inmediata" del mercado de ese país asiático para la carne brasileña. China cerró sus puertas a las exportaciones de carne bovina de Brasil a fines de 2012, cuando en el país suramericano, el mayor exportador mundial de carne, se registró un caso atípico del "mal de las vacas locas". La reapertura del enorme mercado chino se negociaba desde hace más de un año. EFE

LOS OTROS TRES PAÍSES DE LA GIRA CHINA.

Juan Manuel Santos - Presidente de Colombia

La siguiente etapa en la gira del primer ministro de China, Li Keqiang, será Bogotá donde se espera la firma de varios acuerdos similares en materia de infraestructura, agricultura, comunicaciones y cultura. No se descarta que el Gobierno de Santos discuta con el premier chino la preparación de un futuro Tratado de Libre Comercio, posibilidad que se ha manejado con anterioridad.

Ollanta Humala - Presidente de Perú

Para Pekín la visita a Lima tiene un valor estratégico, ya que entre otros aspectos, cierra el megaproyecto del tren transamazónico, una obra de gran envergadura. Se espera que Li Keqiang firme una docena de acuerdos comerciales con el gobierno de Humala en materia de energía y agricultura, principalmente. También Perú era un importante socio comercial del gigante asiático.

Michelle Bachelet - Presidenta de Chile

El cierre de la gira latinoamericana será en Santiago de Chile, el más antiguo y mayor socio comercial de China con 45 años de intercambio: 34.000 millones de dólares en 2014, con un superávit chileno de unos 4.000 millones. Las exportaciones se centran principalmente en cobre y productos agrícolas. El país trasandino cerró su Tratado de Libre Comercio con China en el año 2005.

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