Francisco cerró ayer dos días en Washington, tras visitar como verdadero líder global la sedes más altas de la democracia norteamericana, la Casa Blanca y el Congreso, con el abrazo a los más pobres y los excluidos.
Antes de partir a Nueva York, donde hoy lo espera la Asamblea General de las Naciones Unidas, visitó el Centro Caritativo de la Parroquia de St. Patrick y se reunió con un grupo de personas "sin techo". Es conocido que el Papa, inclusive en Roma, entiende la situación de quienes no tienen un techo y deben pasar los días y las noches en las calles. Hablando en español al grupo establecido por el Centro Católico en Washington, en traducción simultánea al inglés, tuvo palabras muy profundas. "Ustedes me recuerdan a San José", dijo Francisco. "Sus rostros me hablan del suyo", agregó. En la imagen usada por el Pontífice está el recuerdo de la "difícil situación" que San José afrontó, y sobre todo el hecho de que María dio a luz a Jesús "sin un techo, sin una casa, sin alojamiento". "El Hijo de Dios llegó a este mundo como uno que no tiene casa", dijo hablándoles a los "homeless". La Parroquia de St. Patrick asiste en su centro de caridad a un gran número de personas sin hogar, 200 de los cuales fueron reunidos para la visita del Papa.
Les recordó que San José y María tampoco tenían casa propia