Publicidad

Vecinos temerosos después de los saqueos

Compartir esta noticia

En la noche del martes 25, un grupo liderado por 15 jóvenes del asentamiento ubicado detrás del INVE 16 (Calle 124 al fondo) quemó un rancho de un individuo acusado de abusar sexualmente de un niño de seis años.

Luego de incendiar el rancho, el grupo creció. Eran unas treintas personas. Allí decidieron robar el supermercado ubicado en Iguá y Calle 30. Durante dos minutos, la horda sustrajo botellas de whisky, electrodomésticos, bicicletas y antenas de Direct TV, entre otros productos. La empresa estimó el perjuicio en $ 500.000. En tanto, los daños en vidrios y puertas oscilaron los $ 290.000.

La Policía llegó enseguida porque antes había instalado en la zona un operativo preventivo. Los efectivos detuvieron a cuatro personas.

El miércoles 27, la jueza de 9° Turno, Blanca Rieiro procesó con prisión a tres de los acusados por un delito de hurto especialmente agravado por la pluriparticipación. El cuarto quedó en libertad porque se probó que estaba trabajando en el momento de los saqueos.

El viernes 28, Rieiro remitió a la cárcel al sujeto que abusó del niño tipificando su conducta como atentado violento al pudor.

Ese mismo día, desconocidos dispararon cinco tiros contra la fachada del supermercado saqueado.

Los saqueos y los incidentes en el asentamiento recrudecen la sensación de inseguridad en el barrio.

Vecinos señalaron que dejaron de ir al supermercado por temor a los robos efectuados por marginales.

Viviendas lindas y cuidadas en "zona roja".

Las casas situadas a poca distancia de la esquina más peligrosa no son precarias. La mayoría de ellas lucen con fachadas prolijas con toques en ladrillo y piedras. Muchas tienen planchada, estufa a leña y garaje.

Algunas casas tienen jardines en su frente. La gran mayoría de ellas tienen rejas en puertas y ventanas.

Por la calle Iguá se han vendido casas de tres dormitorios a US$ 160.000, señalaron a El País vecinos de la zona. Sin embargo, reconocieron que es un precio inferior al que se paga en otros barrios por inmuebles con características similares.

Los propietarios de los apartamentos ubicados en INVE 16 también destacan las bondades de los mismos: grandes ambientes y pisos de parquet.

El punto débil de este complejo es que se encuentra a pocos metros del asentamiento donde viven marginales que salen a robar casi todos los días, según señalaron vecinos.

En la esquina más peligrosa del país hay comercios de casi todos los rubros. Dos papelerías, dos peluquerías, un bar, un local de cobranzas, una panadería, una carnicería, una zapatería, un supermercado y una tienda de ropas.

Todos ellos tienen algún sistema de seguridad para enfrentar la ola de robos de los últimos tiempos.

Malvín Norte

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad