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Vázquez ofreció mediar ante Santos y Maduro

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Las medidas adoptadas por el gobierno de Maduro han enfrentado a ambos países. Foto: Reuters
Colombian policemen stand guard in front of the border with Venezuelan policemen Bolivarianos near Villa del Rosario village, August 27, 2015. Venezuela closed two border crossings last week and began deporting hundreds of Colombians, as part of measures the government says are designed to control smuggling and paramilitary activity. REUTERS/Jose Miguel Gomez
JOSE MIGUEL GOMEZ/REUTERS

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aceptó un ofrecimiento de Tabaré Vázquez para mediar en la crisis fronteriza con Venezuela, y Montevideo se convertiría en sede de las negociaciones.

Desde fines de agosto, cuando el presidente venezolano Nicolás Maduro decidió el cierre de un paso fronterizo con Colombia, al menos un millar de colombianos han sido deportados y otros 15.000 han huido de Venezuela buscando protección.

"La semana pasada recibí una llamada telefónica del presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, quien ofreció sus buenos oficios para facilitar el diálogo con Venezuela; acepté su ofrecimiento y le comuniqué que estaba dispuesto a que esta reunión fuera inclusive en Montevideo si él lo consideraba necesario", declaró Santos al término de un consejo de ministros en Bogotá.

Santos aseguró que Colombia "siempre privilegia la solución de los problemas con otras naciones por la vía del diálogo y la vía diplomática".

"Reitero mi disposición a reunirme con el presidente Maduro para que a través de un diálogo serio y respetuoso (...) podamos resolver los problemas de la frontera que afectan tanto a colombianos como a venezolanos", añadió Santos.

El jefe de Estado indicó que "desde el primer día", cuando Venezuela ordenó el cierre de la frontera por el punto que comunica al departamento de Norte de Santander con el estado Táchira, quiso "hablar con Maduro, pero no fue posible".

Maduro anunció el pasado 19 de agosto la clausura de la frontera entre Cúcuta (Colombia) y Ureña y San Antonio (Venezuela), medida que fue acompañada por la declaración de un estado de excepción en varios municipio del Táchira, como parte de una ofensiva contra el contrabando y supuestos paramilitares.

Tras esos anuncios, más de un millar de colombianos fueron deportados de Venezuela, mientras que otros 15.000 abandonaron ese país por temor a correr la misma suerte, según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

"Estoy listo para el diálogo, pero eso sí, que nunca más se vuelvan a violar los derechos fundamentales, los derechos humanos de nuestros compatriotas", subrayó Santos ayer.

Al hacer un balance de la situación en la línea limítrofe, el presidente colombiano aseguró que, según registros oficiales, 13.962 personas han sido retornadas de Venezuela, entre ellas 1.443 deportados. Indicó que 1.279 personas que permanecían en los albergues acondicionados para recibir a los colombianos afectados han salido ya hacia sus lugares de origen en Colombia. Según Santos, 1.150 niños se han movilizado a través del "corredor humanitario" acordado por ambos países para facilitar que los estudiantes de ambos lados de la frontera puedan asistir a sus colegios.

En tanto, una treintena de organizaciones humanitarias de América Latina denunciaron ayer "prácticas estigmatizantes" y violaciones a los derechos humanos en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia y exigieron protección judicial para los deportados colombianos.

Las organizaciones no gubernamentales se pronunciaron sobre la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela y la decisión de este país de "deportar al menos a 1.097 personas de origen colombiano, entre ellas 220 niños, niñas y adolescentes", señaló el documento divulgado en Buenos Aires por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

"Consideramos que de manera urgente se deben revisar las medidas que implican el cierre de la frontera, habilitar los espacios institucionales o judiciales de control de las decisiones que se adopten y asegurar las garantías de debido proceso, de protección judicial y respeto al derecho a la vida familiar", indicó el comunicado.

Las ONG denunciaron que "durante las deportaciones se registraron prácticas estigmatizantes hacia los migrantes y un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad". Agregaron que esto "viola las garantías previstas por el derecho internacional para la protección de los derechos de los migrantes".

Suscriben el documento asociaciones de México, Perú, Paraguay, Argentina, Bolivia, República Dominicana, Estados Unidos y Venezuela.

Le había dicho no a Mujica.

En abril pasado, el expresidente José Mujica le anunció al diario español El Mundo que viajaría a Cuba para oficiar de mediador entre las FARC y el gobierno colombiano. Pero de inmediato el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, negó toda gestión de Mujica. A través de su cuenta de Twitter, Santos respondió: "Bienvenidos los buenos oficios de ExPdte Mujica que como muchos quiere apoyar la paz de Colombia. Sin embargo no lo he nombrado mediador". Siendo presidente, Mujica había ofrecido Montevideo como sede para el diálogo.

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Las medidas adoptadas por el gobierno de Maduro han enfrentado a ambos países. Foto: Reuters

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